Cómo ampliar nuestra capacidad desde la participación social:

4 pasos para aumentar su creatividad

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Basado en su nuevo libro “Creative Intelligence”, Bruce Nussbaum, sostiene que la forma de ampliar la capacidad creativa personal y de la empresa es sistematizando la interacción y participación social entre personas a través de círculos, auditorías y mapas de creatividad.

Para Nussbaum, la creatividad dentro de las esferas empresariales es “innovación menguante” y por ende tiene un “déficit de innovación”. A su juicio, esta es la clave para generar valor económico y con ella conseguir que la economía de los Estados Unidos crezca aceleradamente de nuevo, desde su punto de vista.

Desde Fast Company desmenuzan las ideas de Nussbaum y las presentan en cuatro pasos rápidos para llevar nuestra vida creativa  al límite.

1. Identificar y promover “círculos creativos”: Ese puñado de personas de confianza que muestran una capacidad creativa superior a la media, y con las que comprometerse en el desarrollo de proyectos. Son personas capaces de energizar, complementarse y producir chispas entre sí para crear juntos algo de valor que no existía antes.

2. Formar y pertenecer a “círculos de pivote” o “pivot circles”: Que ayuden con recursos y capacidades complementarias a dar el giro de la “creatividad” a la “creación”. Identificar y construir redes con esos “peregrinos” o “mecenas” que pueden ayudar con recursos y una buena capacidad de filtrado a transformar las ideas en innovación. Las empresas deben identificar y capacitar a esos “ojeadores” en el interior de sus organizaciones para que busquen las posibilidades creativas que crecen en sus negocios, y sepan tomar buenas decisiones en la asignación de los recursos que esas oportunidades merecen.

3. Realizar “auditorías de creatividad”: La creatividad es relacional, insiste Nussbaum, así que su práctica consiste principalmente en conectar puntos dispares del conocimiento existente en formas nuevas y significativas. Así que es importante dedicar tiempo a identificar qué realmente sabemos (a escala personal y empresarial) que puede ser de valor, qué trozos de conocimiento son interesantes de combinar, etc.

4. Elaborar “mapas de creatividad”: Según el autor, “ser creativo significa tener una vida creativa”, así que tenemos que reflexionar sobre lo que hacemos y con quiénes nos involucramos para aumentar nuestras capacidades creativas. Para eso propone mantener un diario de creatividad que nos ayude a mapear nuestros puntos potencialmente creativos. Sugiere tomarse unos días, una semana, o un mes para anotar lo que hacemos, a dónde vamos, y con quiénes pasamos el tiempo, y cuáles suelen ser las principales fuentes de provocación e inspiración que activan los mejores resultados creativos. Eso puede ayudar a potenciar lo bueno y cambiar lo que no funciona.

Fuente: Fast Company

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