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Una detallada guía que enseña a iniciar una empresa

Una mayor cantidad de alternativas de financiamiento y la eliminación de una serie de barreras legales y administrativas para constituir una empresa, han dinamizado el escenario para los nuevos emprendedores. 

En ese contexto, la “Constitución de empresas: guía práctica para el emprendedor”, fue elaborada por los académicos de la PUC, Jorge Sahd, Franco Acchiardo y Guillermo García, y resume conceptos y pasos básicos para iniciar un negocio en Chile.

Para empezar, un emprendimiento puede ser desarrollado por una persona natural o a través de una sociedad. Esta última es la alternativa más recomendada, ya que si la empresa es un proyecto que va crecer en el tiempo, es clave una formalización previa y la definición del tipo de sociedad que tendrá curso.

Como indica el trabajo: “Estructurar la empresa a través de una sociedad implica una serie de ventajas para el negocio. Como persona jurídica distinta de cada uno de los participantes individualmente considerados, tiene un nombre o razón social (ejemplo: Chocolates Premium Limitada), patrimonio (bienes a nombre de la sociedad, como una camioneta, computadores, dinero) y responsabilidad (puede responder con sus propio capital, sin comprometer a los socios). Esta última característica es esencial, ya que permite limitar el riesgo personal en el desarrollo del emprendimiento y establecer a la sociedad como la responsable económica frente a terceros”.

  • Naturaleza del negocio: definir con precisión el tipo de negocio, sus riesgos y potencial de crecimiento, pues a partir de eso se buscará la sociedad adecuada.
  • Responsabilidad: formas de comprometer sólo el patrimonio de la sociedad y no los bienes personales de los participantes.
  • Administración: de qué manera se gestionará la empresa, ya sea a través de los propios dueños o de terceros.
  • Entrada y salida del negocio: dar facilidades a los socios o accionistas para vender su participación o permitir el ingreso de nuevas personas a la empresa.
  • Aspectos tributarios: teniendo en vista la optimización de la carga tributaria de la empresa.
  • Momento de constitución de la sociedad: no existe ningún impedimento para desarrollar el negocio como persona natural. Sin embargo, se hace recomendable una sociedad cuando el negocio comienza a crecer y se requiere capital, financiamiento o trabajo de un tercero. Además, por razones tributarias, la sociedad permite aliviar la carga tributaria, ya que paga un impuesto proporcional a la renta de 17%, llamado Impuesto de Primera Categoría, mientras que la persona natural debe pagar un impuesto progresivo por tramos de renta de hasta 40%. 

 

Para ver en detalle “Constitución de empresas: guía práctica para el emprendedor”, haz click aquí.