Haz una pausa y googlea tu nombre. Tómate 15 segundos, abre el explorador y ve lo que aparece y sorpréndete. Sorpréndete si aparece algo, pero sorpréndete más si no aparece nada.
Tu presencia online, o mejor dicho, tu marca online, no es una alternativa. No hay fe de erratas que valga. Si estás indexado, y muy probablemente lo estás, ya estás online, ya existes de manera virtual y te doy la bienvenida.
Cómo usas Twitter (www.twitter.com), cómo actualizas tu perfil en Facebook (facebook.com) y hasta como firmas tus emails.