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Educación para el emprendimiento: una mirada a las competencias educacionales

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Lorena Rocha

Metodóloga y Jefa de Proyectos E-learning en MIND - DO.

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Anteriormente estábamos hablando acerca de un modelo (Propuesto por Rafael Feito Alonso) en el que se rescatan tres pilares fundamentales para desarrollar un proyecto educativo coherente.

Este modelo propone tres bloques, revisemos el primero:

Competencias básicas: permiten dominar los instrumentos socioculturales necesarios para interactuar con el conocimiento; la habilidad para usar el lenguaje, los símbolos y los textos interactivamente; la habilidad para usar el conocimiento y la información y el uso de la tecnología de un modo interactivo.

Entonces, ¿cuáles son esas competencias? (Definidas en LOE Enseñanzas mínimas en primaria, 2006. España):

  • Competencia en comunicación lingüística.
  • Competencia en matemáticas.
  • Competencia en el conocimiento y la interacción con el mundo físico.
  • Tratamiento de la información y competencia digital.
  • Competencia social y ciudadana.
  • Competencia cultural y artística.
  • Competencia para aprender a aprender.
  • Autonomía e iniciativa personal.

Del presente bloque de competencias se puede desprender la relevancia de generar un PEI que considere el trabajo transversal en los distintos niveles educativos que permitan a los estudiantes comunicarse, donde se utilicen las ciencias para conocer e interpretar el mundo.

Lo relevante de este bloque de competencias generales es que éstas se deben identificar y definir para ser aplicadas e incorporadas desde la primera infancia y durante toda la permanencia escolar, es decir, serán enseñadas y medidas durante al menos 12 años en la vida de un escolar promedio.

En síntesis, las competencias básicas representarán el hilo conductor de todo el proceso de enseñanza y deben ser perfectamente definidas, primero por medio de una definición conceptual, más bien semántica de la competencia y luego una definición operativa y para poder enseñarlas y posteriormente medirlas, será necesario que se ordenen y estructuren todos los objetivos generales, contenidos, conceptos y habilidades relacionados a determinada competencia. Una vez definido el primer paso será definir los criterios de desempeño adecuados para que los estudiantes aprendan los elementos que conforman dicha competencia.

Conjuntamente el definir en todo su espectro las competencias básicas permitirá una real integración entre el currículum formal y el no formal. Recuerden que lo que nuestros niños conocen, lo saben por la suma de lo aprendido en la familia, la escuela y la calle.

Por lo tanto, identificar competencias básicas representa una real opción para unir fuerzas y coordinar las tareas que sean necesarias para retomar el concepto de educación con una mirada integral, contextualizada y coherente, es decir, definir estas competencias básicas permitirán renovar el día a día del aula, y realizar actividades en las que al estudiar los temas y contenidos de siempre, se haga, con la frecuencia que se pueda, mediante tareas relacionadas con lo que la propia vida nos exige.

Fecha : 
20 septiembre, 2011
educación | emprendimiento