Cerrar tu propia empresa puede ser una etapa muy dolorosa. Trae consigo un alto costo económico y emocional, y a veces se transforma en un trámite largo y engorroso. Pero de ti depende que sea un proceso ordenado y sin tanto trauma. El Banco Mundial -en su informe Doing Business 2010- ubica a Chile en el puesto 114 de 183 economías en lo que respecta al cierre de empresas, con un tiempo promedio de 4,5 años, un costo de 15% de los bienes y una tasa de recuperación de 21,3 centavos por dólar.
El negocio ya se había afianzado, las ventas subían, ya te habías posicionado en el mercado, pero algo falló. Nunca te sentiste tan decepcionado, tan solo. Todos te lo advirtieron, en algún momento, algo iba a fallar, pero no hiciste caso y pensaste que a tí no te pasaría. Pedir ayuda es difícil, ¿a quién?
No existe la persona perfecta, menos aún la empresa perfecta. Todas presentan algún tipo de problema, ya sea en su estrategia, liquidez o equipo empresarial, por ejemplo. Incluso las más exitosas han debido afrontar tiempos difíciles sin saber con certeza dónde están fallando.
