En Chile, el desarrollo de la innovación y el emprendimiento es menos centralizado de lo que se conoce en forma masiva, particularmente porque los medios de comunicación no tienen acceso a los nuevos proyectos fuera de Santiago.
Al salir de la capital he notado que existe mucha vitalidad,  hay emprendimientos muy poderosos y con alto potencial de crecimiento. Además, ahí están nuestros clusters más competitivos y los proveedores de esas industrias en general están en la punta tecnológica.
Es verdad que el poder está muy centralizado en todos los aspectos, tanto en el gobierno, como los medios y las empresas grandes y todavía no hay la confianza suficiente en lo que se puede hacer fuera de Santiago, lo cual es un grave error.

El centralismo no es responsabilidad única de la capital y, como todo problema, tiene dos caras y múltiples responsables. Las regiones han pecado, quizás, en pedir mucho, pero llegar con pocas propuestas específicas de cómo profundizar la descentralización. Las regiones deben levantar liderazgos propios y darles el respaldo para liderar este tipo de iniciativas. Notable es el caso de Jorge Pacheco de OXXEAN, un emprendedor que fue elegido hijo ilustre de Puerto Montt en el 2010. Jorge no sólo ha estado preocupado de la educación y otros temas sociales en la Región de Los Lagos, también ha contactado al Ministerio de Economía para plantear un plan de desarrollo para todo el sur de Chile.

Lo que necesitamos es insertar a las regiones en los modelos globales de innovación y emprendimiento. Hoy día es casi imposible aspirar a ser líder en toda una cadena de valor. Las estrategias exitosas, en general, buscan ser muy bueno en algo y orquestarse con otros actores a nivel global.

En las industrias de commodities, donde Chile tiene varios casos, es fundamental darle un rol más fuerte a los proveedores para que se internacionalicen. Las empresas compradoras son muy grandes y casi siempre lentas. Son los proveedores los que tienen mayores opciones para innovar y escalar. Hay una sinergía muy potente que requiere ser acelerada con incentivos y políticas ad hoc.

Finalmente, será fundamental apoyar el emprendimiento fuera de la capital. Hoy, existen múltiples mecanismos para levantar un negocio, tanto desde el punto de vista técnico como financiero. Si un emprendedor quiere desarrollar su innovación desde regiones, debemos darle un claro mensaje de apoyo e incentivarlo para que lo haga desde su comunidad. De esta forma, nuestro país desarrollará una gran cantidad de núcleos  que tiren la locomotora del crecimiento.