Entre los logros económicos que el actual Gobierno quiere promover, está la idea de  posicionar al menos a una empresa nacional en el Nasdaq. Desafío no sólo para ella  , sino para todo el país, ya que la bolsa electrónica de Nueva York es una de las plazas más visible del emprendimiento tecnológico a nivel global.
Chile requiere con urgencia insertarse en el sistema global. Veo muy positivamente la estrategia de conectar a nuestro país con grandes mercados innovadores, pues ello incuba la premisa que nuestros emprendimientos pueden ser de clase mundial, y tienen la posibilidad de competir a nivel global, cara a cara, con otras iniciativas.

Debemos generar el cambio cultural que potencie nuestra cultura del emprendimiento innovador de alto impacto. Tenemos que ampliar nuestra mirada, salir de las fronteras físicas y pensar en grande. Hay enormes oportunidades, pero muchas veces nos falta audacia. En este sentido, la iniciativa del Gobierno puede ser todo un hito. Que los inversionistas extranjeros vean que acá pasan cosas y que somos una buena alternativa, nos pondrá en el mapa del emprendimiento dinámico mundial. Las multinacionales tecnológicas podrían empezar a considerarnos en sus iniciativas globales de alto valor y los emprendedores chilenos tendrán el camino un poco más abierto en sus proyecciones internacionales.

Hemos empezado a notar que esta iniciativa, y otras complementarias, han motivado una especie de "carrera por el Nasdaq", donde varias empresas se han puesto la meta de llegar primero. Se ha despertado un interesante apetito por hacer el primer IPO y esto está generando impactos muy positivos. En Endeavor ya tenemos cuatro o cinco  empresas que tienen en sus planes de corto o mediano plazo lograr la meta.