Columnistas
El “Linchpin”
Roberto Castro
Subgerente de nuevos negocios y nuevos medios de TVN.Ingeniero Comercial de la Pontificia Universidad Católica de Chile, con especialización en Marketing. Se ha desempeñado en labores relacionadas con marketing y comunicaciones en empresas como Procter&Gamble, The Coca-Cola Company, Modern Times Group y British Petroleum.
Linchpin es el nombre en inglés para una pequeña pieza de metal dentro del engranaje de un automóvil, que conecta el eje del motor con las ruedas. Un pequeño elemento sin el cual sería imposible traspasar toda la potencia generada por el motor hacia las ruedas y hacer que el auto avance.
Seth Godin, en su libro homónimo, hace la analogía entre esta pieza y su rol dentro de un vehículo, con el tipo de personas en las organizaciones (y fuera de ellas) que hacen que sea posible que toda la potencia corporativa se transforme en resultados concretos.
No todos somos linchpins, dice Godin, más todos podemos convertirnos en uno. Lo importante es dejar de hacer “más y mejor” de lo mismo, sino que comenzar a “crear” y hacerse un artista. Sé lo disruptivo que suena, y esa provocación es la base de un concepto que postula que todos podemos hacer más de lo mismo, dedicando más tiempo y recursos de nuestras vidas al trabajo, pero no todos podemos innovar, crear, cambiar la manera de pensar, hacer las cosas… ni ser artistas.
El desafío anterior no está en las ideas, que muchas veces pueden ser malas pero que se pueden transformar en buenas. Sin embargo, lo más importante es el delivery, shipping o entrega, que al final del día nuestra idea se transforme en un proyecto que vea la luz, es lo que marca la diferencia entre un linchpin y el resto.
La responsabilidad de hacer entrega de un proyecto creativo pasa desde convencer a tu jefe hasta convencer a tu equipo de que el camino elegido es el correcto. Muchas veces no lo será, y eso es bueno, ya que la única manera de avanzar es equivocándose, aprendiendo y levantándose. Un linchpin no siente miedo al fracaso, sino que lo integra a su proceso creativo y lo toma como feedback de un proyecto mayor, pues el éxito final radicará en la capacidad de tomar la idea y llevarla a cabo, implementarla y no dejar que se diluya en áreas, personas y planes presupuestarios anacrónicos.
El linchpin debe ser un artista, un creador que materialice sus ideas en productos y servicios concretos que cambien los paradigmas establecidos. Piensen en un Ghandi o en un Obama; en un Jobs o en un Bezos. Ellos, dentro de cada medida, no hicieron más de lo mismo, sino que lo hicieron diferente y lo llevaron a la práctica.
Los invito a conectar los motores de sus organizaciones con las ruedas del emprendimiento corporativo. Los invito creer que hay una manera distinta de hacer las cosas, que aún está ahí por ser descubierta. Los invito a arriesgar y ser diferentes.
Los invito a crear.
Los invito a ser artistas.
Fecha :
14 abril, 2010
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Creo que el primer paso es
Creo que el primer paso es tener el "bichito" como decimos. Es decir, tener la inquietud de que algo debería ser diferente y que uno necesita y quiere ese cambio.
El segundo paso es la motivación, las ganas de hacerlo y la certeza de que estamos dispuestos a trabajar arduamente por ello.
Finalmente, luego de la inquietud y la motivación, necesitamos un plan de trabajo, no es sólo pararse al frente de todos y decir "siganme". Hay que pensar en un camino hacia donde queremos ir, y seguirlo día a día, con pequeñas acciones.
Todo lo anterior si lo enmarcas con una actitud deterministica de que tú, más que nadie tienes claro hacia donde vas, generará motivación, admiración y convicción en el resto. El linchpin no actúa sólo, necesita el motor, y necesita las ruedas. Descubriendo quienes son el motor y quienes las ruedas es vital para generar la tracción.
Para cada caso hay un mundo de alternativas de cómo ejecutar lo anterior, creo que lo más importante es ser participes de redes como ésta que cada día entregan ideas y redes nuevas para seguir creciendo y diferenciándose.
Ojalá todos logremos, cada uno en sus inquietudes y áreas, ser linchpin de nuestras vidas.
Roberto, tengo una consulta
Roberto, tengo una consulta ¿tienes algunos datos o sabes cómo uno puede transformarse en el linchpin de una empresa o un equipo?