Un emprendedor es una  persona que persigue un sueño con pasión, persistencia,  es  capaz de motivar a un equipo y lograr un desempeño de excelencia.

Se basa en una misión que, la mayoría de las veces, crea valor y mejorar la calidad de vida de los empleados y clientes, junto a ello, generar riqueza y bienestar para los accionistas. Es una persona que pregunta y escucha y se mueve por olfato.

Hablar de emprendedor e innovador es básicamente lo mismo. Se trata de quién  lidera un proyecto innovador que genera alto valor. No existe innovación sin alguien que materialice lo novedoso a través de una iniciativa específica. Son dos caras de la misma moneda.
Formar emprendedores es una tarea fundamental y urgente en nuestro país. Si bien hay quienes tienen la suerte de contar con ciertas aptitudes y capacidades innatas,  como liderazgo, visión y capacidad intelectual, hay también personas  que han tenido que desarrollarlas con el tiempo.
Para formarlos, los centros educativos y las familias son determinantes. Profesores y padres sensibilizados con la innovación, generarán más y mejores emprendedores. Los países que han enfrentado en profundidad este desafío, han tenido gran éxito en esta tarea. Esto depende de varios factores, pero el principal guarda relación con la cultura emprendedora fuerte y protagonista. Se trata de transmitir  la capacidad de tomar riesgos y perseguir un objetivo. Los sistemas educacionales son un pilar fundamental y debieran tender a fomentar la creatividad, el trabajo en equipo, el pensar en grande y buscar transcendencia en las actividades que se desarrollan.

En los países desarrollados la formación parte desde muy niño. En el jardín se les incentiva a presentar, analizar y experimentar y, a través de juegos y competencias, los niños son desafiados a desarrollar actitudes emprendedoras. En Chile requerimos crear una industria de desarrollo de contenidos de innovación y emprendimiento para colegios. Es justamente lo que estamos haciendo en Endeavor con el apoyo de CORFO, Fundación Chile, GEM y proveedores de contenido. La idea es que los colegios puedan contratar servicios de proveedores certificados con el apoyo de un subsidio.