Hacia una caracterización del Sistema Innovativo Nacional Chileno

    III. Análisis Empírico para el caso chileno

    Como se planteó en el capítulo anterior, un sistema innovativo nacional puede ser caracterizado por tres procesos principales. También se estableció que los mecanismos de absorción tecnológica, educación y transformación están vinculados o relacionados entre sí por los traspasos de información, recursos financieros y mano de obra calificada; proceso que hemos caracterizado como "difusión tecnológica". Ahora bien, estas interacciones pueden estar regidas por mecanismos de mercado, o bien institucionalmente, cuando las características de bien público, externalidades estáticas y dinámicas inherentes a dichas interrelaciones, inducen a gruesas fallas de los mercados.

    El marco conceptual anterior nos permite descubrir los distintos agentes y sus interacciones, que participan en el fenómeno innovativo en una nación. No obstante, caracterizar la evolución que ha tenido el sistema como un todo no es una tarea fácil. Los índices de productividad global, tasa de crecimiento del producto u otras medidas afines, son elementos que comunmente manejan los economistas para caracterizar indirectamente la evolución del fenómeno innovativo. Sin embargo, dichas medidas no dan cuenta de las fuentes de dicho crecimiento ni menos las implicancias de políticas orientadas a que este fenómeno se acelere.

    Considerando que un SNI es un sistema social, compuesto principalmente por personas, la caracterización cuantitativa de la evolución de un sistema con estas propiedades sólo puede realizarse revisando, parcialmente, algunos componentes de este sistema y de allí inferir el impacto de cada uno de ellos sobre el sistema total. No obstante, la elección de los candidatos es arbitraria, basándose principalmente en la literatura existente y en la experiencia de los autores.

    Teniendo en consideración lo anterior, el objetivo de este capítulo es proveer información y analizar algunos elementos constitutivos del SNI chileno que pueden caracterizar someramente la evolución de éste durante los últimos años. La metodología llevada a cabo consistió principalmente en elaborar una fundamentación teórica de la importancia de cada elemento en el desarrollo del SNI. Paralelo a ello, nos interesa estudiar la evolución del marco regulatorio e institucional que está detrás de cada elemento y, por último, entregar información cuantitativa que describa la evolución que ha tenido cada uno de ellos en las últimas décadas.

    Una síntesis de los resultados encontrados para el caso chileno se presenta en los siguientes párrafos. No obstante, si el lector necesitara algún detalle acerca de la información aquí presentada, lo remitimos al informe original denominado "Hacia una Caracterización del Sistema Innovativo Nacional Chileno" el cual puede encontrarlo en la Secretaría Ejecutiva del Programa de Ciencia y Tecnología del Ministerio de Economía, Fomento y Reconstrucción.

3.1.Procesos de Absorción Tecnológica

3.1.1.Inversión Extranjera Directa (IED)

La literatura económica sugiere que la IED sería una de las potenciales vías de absorción de tecnología proveniente desde el exterior. A pesar que hoy en día persiste la discusión acerca de la calidad del potencial traspaso de conocimientos por este conducto, existe un cierto consenso de las distintos caminos a través de los cuales aquél puede materializarse.

En primer lugar, este canal actuaría como un mecanismo de transferencia de habilidades. Dado que, según la legislación vigente (D.L. 600), aproximadamente dos tercios del personal de la firma multinacional debe ser de nacionalidad chilena, la empresa extranjera está generalmente obligada a entrenar a parte de dicho personal local en las labores productivas que ésta desarrolla. Dicho entrenamiento no sólo incluye el uso de cierta maquinaria - que normalmente es desconocida en el ámbito productivo nacional - sino que generalmente las empresas multinacionales poseen ciertos "protocolos" de comunicación, reglamentación, u otros afines que deben ser aprendidos por el personal nuevo. Adicionalmente, junto con el entrenamiento específico, los mandos medios y altos reciben un voluminoso aporte a sus conocimientos técnicos y administrativos, los cuales han sido desarrollados o adquiridos por la casa matriz, conocimientos denominados generalmente como know-how.

En segundo lugar, la incorporación de una nueva empresa extranjera a la actividad productiva del país puede estimular actividades tecnológicas locales. Con frecuencia se observa que la maquinaria y equipos que incorporan las empresas multinacionales no son adecuadas a los niveles de producción domésticos. En consecuencia, estos equipos deben ser adaptados a las condiciones del mercado nacional, ya sea por el personal técnico doméstico o bien mediante la subcontratación de servicios de asesoría a empresas nacionales, estimulando de esta forma la actividad tecnológica local.

Por último, como consecuencia del interaccionar entre la firma trasnacional con sus contratistas o bien a través de la rotación del personal nacional, la venida de capitales extranjeros a explotar las ventajas comparativas que ofrece el país, puede generar un proceso de difusión de nueva tecnología en toda la economía nacional.

En Chile, la única institución autorizada para aceptar el ingreso de capitales desde el exterior y para establecer los términos y condiciones de los respectivos contratos, es el Comité de Inversiones Extranjeras, organismo dependiente del Ministerio de Economía, Fomento y Reconstrucción.

El marco legal bajo el cual se rige el funcionamiento de esta institución, está contenido en el decreto ley N° 600 del año 1974 sobre "Estatuto de la Inversión Extranjera" donde se establece, en líneas generales, el carácter no discriminatorio frente al inversionista extranjero (trato nacional), contratos de estabilidad tributaria y una liberalización en el trato al capital extranjero.

Durante el año 1985, se creó en Chile un nuevo mecanismo de inversión extranjera el cual opera a través de la conversión de endeudamiento externo del país en activos internos o de inversión. Dicho mecanismo se conoce como Capítulo XIX del Compendio de Normas de Cambios Internacionales y que permite a personas naturales o jurídicas con residencia en el exterior, realizar inversiones en Chile a través de la adquisición y uso doméstico - en inversiones autorizadas por el Banco Central - de títulos de deuda externa chilena, con la única condición que tengan un vencimiento superior a un año desde el momento de la compra.

Junto con los dos mecanismos de inversión mencionados más arriba, existe un tercer canal a través del cual se permite la entrada de fondos de inversión extranjeros al país. Con motivo del proceso de privatización de algunas empresas que estaban en poder del Estado, se permitió a capitales extranjeros participar en la compra de paquetes accionarios de las empresas en venta. Los sectores de telecomunicaciones, electricidad y transporte fueron de principal interés para los capitalistas foráneos.

En general, desde un punto de vista sectorial, los cuerpos legales anteriormente analizados no discriminan en favor de algún sector productivo en particular. Por el contrario, a partir de 1976 se han promulgado cinco decretos que restringen las posibilidades de inversión extranjera en algunos sectores; entre los que se destacan los hidrocarburos, material atómico y cabotaje. Sin embargo, una especial atención merece el sector minero, el cual tradicionalmente había contado con una alta restricción a la inversión extranjera - en términos de plazos y montos de remesas y tasas impositivas - permitiéndose, a partir de 1992, a capitales extranjeros la co-financiación de proyectos de exploración de yacimientos mineros tradicionales.

A continuación se presenta la evidencia empírica recolectada para la inversión extranjera directa en Chile durante los últimos años, la cual está desagregada segun origen y destino durante los últimos veinte años.

CUADRO 1

Distribución Sectorial de los Flujos de Inversión Extranjera Directa Y Conversión de Deuda Externa (en porcentaje).

 Sector

1974-1978

1979-1983

1984-1988

1989-1993

Agricultura

Minería

Industria

Servicios

0.62

38.01

39.10

21.82

3.86

39.24

27.56

29.34

3.74

52.30

17.18

26.08

2.38

61.90

16.36

19.36

Total

100

100

100

100

Fuente:Elaboración propia a partir de datos obtenidos del Comité de Inversiones Extranjeras.

Como se puede observar, la mayor porción del total de flujos de capitales externos, a través de la IED, tienen como destino principal el sector minero. Por otro lado, el sector industrial y de servicios, se han repartido la otra mitad de capitales externos con la particularidad, a diferencia del sector minero, que sus respectivas participaciones han oscilado en forma marcada a través de los años. El sector agrícola, el cual incluye actividades relacionadas con silvicultura, pesca y ganadería, tiene una relativa baja importancia como destino de los flujos de inversión extranjera directa.

Continuando con el análisis de los flujos de capitales que provienen del extranjero a través de los mecanismos dispuestos en el Decreto ley Nº 600 y el Capítulo XIX, resulta de interés caracterizar el origen de dichos fondos.

CUADRO 2

Distribución Geográfica del Flujo de Inversión Extranjera Directa y de los Mecanismos de Conversión de Deuda Extranjera.

 Países

1974-1978

1979-1983

1984-1988

1989-1992

CEE

N.América

Otros

36.16

38.06

0.74

31.76

52.20

5.08

28.76

41.66

18.92

24.15

45.60

19.78

S.E.Asiático

A.Latina

Otros

0.62

8.46

15.96

0.36

10.50

0.10

0.42

6.90

30.32

0.70

6.87

2.90

Total

100

100

100

100

Fuente:Elaboración propia a partir de datos obtenidos del Comité de Inversiones Extranjeras.

Como se puede observar del cuadro, el origen de los flujos de capitales extranjeros se ha concentrado principalmente en los países desarrollados. Específicamente, los naciones pertenecientes a la comunidad económica europea y los países norteamericanos (sin incluir a México) generan sobre el 75% del total de fondos registrados en Chile durante la mayor parte de los setenta y toda la década de los ochenta.

Para evaluar el impacto de la transferencia tecnológica vía la IED, hay que tener en cuenta el dinamismo tecnológico mundial del sector hacia donde se orientan estos flujos de capitales. En este sentido, el aporte es mayor mientras más grande sea el gap tecnológico entre el sector de origen a nivel mundial y el sector doméstico de destino, y mientras más dinámico sea el sector de origen a nivel mundial.

De esta forma se observa que, a pesar de ser los países de origen de los capitales - canalizados vía la IED - líderes tecnológicos mundiales, dicha inversión se orienta principalmente a sectores de recursos naturales intensivos, de los cuales no puede decirse que sean muy dinámicos en la frontera y que fruto de ello, el gap tecnológico relativo del país en estos sectores es más bien bajo, en comparación a otros sectores con un mayor grado de dinamismo tecnológico, como lo son la industria de consumo durables, bienes de capital o electrónica.

Al analizar los datos encontrados para Chile, se podría decir que la IED se ha visto inducida solamente por las ventajas comparativas naturales del país - de ahí que se destina principalmente a sectores con una alta participación en el producto y exportaciones nacionales - pero que su contribución tecnológica no es muy alta.

3.1.2.Importaciones de Bienes de Capital

El segundo mecanismo de absorción de tecnología que reconoce la literatura son las importaciones de maquinarias y equipos desde el exterior, el que se denomina como cambio técnico incorporado. La principal modalidad de este tipo de transferencias es la tecnología que viene incorporada en los nuevos equipos. Dicho conocimiento puede estar en los elementos o materiales que conforman la estructura de la maquinaria o bien en los nuevas ideas o conceptos que conforman la organización de los mismos.

No obstante lo anterior, mas allá del potencial traspaso de nuevo conocimiento, asociado a los procesos de adquisición de los nuevos equipos, la incorporación de nuevos bienes de capital a la línea de producción genera un conjunto de nuevas destrezas y aprendizaje en los usuarios de los mismos. Estos últimos se refieren principalmente, a los esfuerzos necesarios para instalar, adaptar y operar en forma eficiente, los nuevos equipos en el proceso productivo.

Finalmente, la adquisición de nuevos equipos puede, por una parte, crear o bien ampliar ramas productivas vinculadas a la producción de bienes de capital y, por otra, aumentar en forma significativa el stock doméstico de conocimiento técnico. Con respecto al primer punto, existen casos existosos en Chile de empresas que siendo parte de una empresa mayor, se han separado de ella para desarrollar en forma aislada nuevos bienes de capital, satisfaciendo de esta manera, parte de la demanda por este tipo de bienes de la otrora empresa madre (proceso de desverticalización). Y, con respecto al segundo punto, las ideas que estas nuevas empresas productoras de bienes de capital incorporan a sus bienes son obtenidas, principalmente, a través de la compra de maquinaria con tecnología de punta de sus potenciales competidores, a quienes no les conviene radicarse en el país pues las barreras a la entrada son muy altas.

Siguiendo con la estructura de análisis de la sección anterior, un primer aspecto interesante a evaluar, considerando lo expuesto en los últimos párrafos, será el estudio de los sectores geográficos desde donde se trae la maquinaria y equipos que se compran en el país.

El análisis del origen de las principales importaciones de bienes de capital es de vital importancia pues caracteriza la calidad tecnológica incorporada asociada a este mecanismo de transferencia. La hipótesis plantea que la compra de bienes de capital fabricados en países situados en la frontera tecnológica mundial, tiene importantes spill-overs sobre los compradores nacionales y productores domésticos en general. La posibilidad de generar ingeniería reversa, mejoras e innovaciones sobre la tecnología adquirida, procesos de aprendizaje dinámicos en los operadores, mantenedores y creadores de mejoras de los equipos comprados, la generación de un cambio en los procesos productivos y organizacionales, como hemos visto, son algunas de las importantes consecuencias de la compra de maquinaria y equipos con una tecnología mejor que la actualmente en uso en las industrias nacionales.

CUADRO 3

Principales Países de Origen de la Importaciones de Bienes de Capital (% del total importado)

 

Mundo

A.Latina

EEUU

Alemania

Japón

Italia

 

1987

1991

1987

1991

1987

1991

1987

1991

1987

1991

1987

1991

Nó Eléctrica

91.5

89.1

8.5

10.9

24.1

33.3

15.4

14.5

15.3

6.4

5.3

5.8

Eléctrica

92.6

93.1

7.4

6.9

33.1

34.6

8.9

7.8

15.4

14.5

2.7

3.1

Otras

79.1

75.4

20.9

24.6

24.8

35.4

16.3

11.1

14.4

11.2

4.7

2.3

Fuente:CEPAL.

Los países que se incluyen en el cuadro Nº3 representan sobre el 60% del total de bienes de capital importados durantes los años que se indican. Como se observa, el grueso de la importaciones de bienes de capital provienen de países industrializados. En particular, Estados Unidos, Japón y Alemania, considerados países que están en la frontera del desarrollo y aplicación de nuevos conocimientos y tecnologías, constituyen el origen de la mayoría de las máquinas eléctricas y no-eléctricas que se importan en Chile durante los últimos años.

Un segundo aspecto interesante de estudiar se refiere al destino de las compras de maquinaria y equipos desde el extranjero. En el siguiente cuadro se presenta una clasificación de los sectores destinatarios de dicha inversión.

CUADRO 4

Clasificación de las Importaciones de Bienes de Capital según Destino(promedio en millones de dólares del mismo año).

 SECTORIALES

78-81

82-85

86-89

90-93

Agrícola

Alimentos

Celulosa y Papel

Imprenta y Artes Gráficas

Textil

Confección, Cuero y Calzado

Metalmecánica

Minería

Plástico y Caucho

Servicios Médicos

Pesca

11.7

33.0

17.6

16.5

19.6 5.1

14.4

7.7

13.2 -

-

5.1

14.0 16.8

7.3

8.6

2.9

4.9

2.7

13.7

-

-

13.3

22.0

17.8 9.0

33.5

7.4

15.9

10.3

20.9

3.4

2.0

21.7

58.9

64.6

38.1

45.2

13.2

32.1

23.7

39.6

22.2

10.4

GENERICAS

 

   

Computadores y Equipos de Oficina

Telecomunicaciones

Máquinas Eléctricas en General

Máquinas para Movimiento de Tierra

Equipos de Carga y Descarga

56.7

24.6

27.8

39.9

31.2

47.8

18.3 36.6

17.6 26.0

89.8

60.2

93.1

59.8

70.1

172.9

125.6

142.0

142.4

91.6

Otras Máquinas y Equipos

177.4

141.2

275.3

503.4

TOTAL

505.5

368.3

814.8

1577.1

Fuente:Boletines de Comercio Exterior. Banco Central de Chile.

Como se observa el valor total de las importaciones de maquinaria y equipos ha crecido notoriamente en los últimos quince años. La excepción ocurre durante el período de la crisis de los ochenta donde estas importaciones presentan una gran caída, similar al fenómeno que se observa a nivel general sobre las importaciones.

A pesar de que el crecimiento de las importaciones de bienes de capital ha sido relativamente sostenido durante los últimos quince años, es necesario destacar el gran aumento que presentan entre los años 1989 y 1993. Efectivamente, las importaciones de este tipo de bienes aumenta en casi un 100% en sólo tres años, destacándose las maquinarias de movimiento de tierra que aumentan en un 140%, respondiendo en gran medida a las alzas registradas en las actividades de construcción -grandes centrales hidroeléctricas, nuevos caminos y edificios en general.

Por otra parte, dentro de los bienes de capital sectoriales, las importaciones de máquinas necesarias para la producción de alimentos, celulosa y papel, han tenido un espectacular incremento en los últimos tres años. Como se puede observar del cuadro anterior, estos sectores presentan un aumento en sus importaciones de bienes de capital cercanos al 170% y 260% respectivamente.

No obstante lo anterior, y sabiendo que una parte considerable de la maquinaria que se adquiere en el extranjero proviene de países desarrollados, es necesario estudiar con algún detalle el potencial impacto tecnológico asociado a la compra de este tipos de bienes para el sector productivo nacional.

En primer lugar, bajo la clasificación "otras máquinas y equipos" se incluyen todos los equipos que son utilizados por la mayoría de las industrias con independencia del giro de éstas. La principal característica de ellas es que las tecnologías que incorporan son de dominio público y, luego, la novedad tecnológica es mínima. Por otra parte, la incorporación de estos equipos a los procesos productivos, en términos relativos, no exige grandes esfuerzos adaptativos de los ingenieros locales pues generalmente es maquinaria estandarizada y secundaria dentro de la línea.

En segundo lugar, aquella maquinaria clasificada como "genéricas" generalmente incorpora tecnología de punta, la que va cambiando rápidamente a través del tiempo. Es decir, a pesar que los principios bajo los cuales opera son los mismos (organización), los elementos constitutivos de las máquinas (estructura) han ido cambiando aceleradamente en los últimos años. Como en el caso anterior, el esfuerzo adaptativo de este tipo de bienes es casi nulo y sólo se necesita una mínima capacitación para las personas que las van a operar.

En tercer lugar, muchos de los equipos que tienen como destino sectores productivos específicos necesitan de un gran esfuerzo adaptativo. Las asimetrías de información entre las necesidades de los productores y las características de la maquinaria ofrecida; la importancia fundamental de la maquinaria dentro del proceso productivo; las modificaciones necesarias en la línea para incorporalas; y en general, la particularidad de las características y especificaciones técnicas de la maquinaria necesaria, hace que la adquisición de este tipo de bienes de capital demande una cantidad notable de horas de ingeniería a fin de adaptar, e incluso modificar - mejorar - el bien adquirido para cumplir efectivamente los objetivos de su compra. Buenos ejemplos de este tipo de fenómenos se pueden encontrar en la industria de pinturas, minería y agroindustrias en general.

Finalmente, se observa de la realidad nacional que en los sectores tecnológicamente más dinámicos - metalmecánica y plásticos - las importaciones de bienes de capital crecen menos que aquellos sectores menos dinámicos - alimentos, celulosa, imprenta y pesca . Ello da cuenta de la falta de una política industrial selectiva que acelere la incorporación de bienes de capital más específicos y sofisticados. Los datos para Chile, también mustran que las compras de maquinaria y equipos en el extranjero muestran un fuerte sesgo hacia la introducción de tecnologías blandas - telecomunicaciones, computadores -en lugar de tecnologías duras. Si bien ello es bueno, no resulta a priori suficiente.

3.1.3.El Sistema de Protección de la Propiedad Industrial y el Licenciamiento de Tecnología Extranjera

El análisis convencional de las finanzas públicas, considera la existencia de dos grandes categorías de bienes: los públicos y los privados. Estos últimos se caracterizan por gozar de los atributos de la rivalidad en el consumo y del derecho a excluir que les confiere la propiedad. Dadas estas dos condiciones, se prevé que el mercado asignará todos los recursos suficientes para su producción, hasta que la disposición a pagar de los consumidores se iguale con el costo marginal de producir la última unidad.

Los bienes públicos, por el contrario, son aquellos donde no hay ni rivalidad en el consumo, ni gozan del derecho de exclusión que confiere la propiedad. Estas dos condiciones, en conjunto, generan una falta importante de incentivos para su producción privada. Es el Estado en estos casos, ya sea directamente o indirectamente, quien debe correr con los costos de su provisión.

Romer (1990) sostiene que la tecnología es un bien "intermedio" entre los dos anteriores, ya que es no rival en el consumo -quien accede a un nuevo diseño y lo utiliza no impide que otros que hayan accedido al mismo diseño, lo empleen simultáneamente- sin embargo, es parcialmente excluible, ya que mediante el secreto de la innovación, es posible resguardar gran parte de la información asociada a ella.

La existencia de no rivalidad, genera un comportamiento típico del free-rider: lo más eficiente desde el punto de vista privado es esperar que otro incurra en los costos de un nuevo diseño, para luego acceder a su uso a través de la copia, la imitación o la ingeniería reversa. Si todas las firmas se comportan de esta manera, la asignación de recursos a la producción de conocimiento, acaba siendo subóptima socialmente.

Por otro lado, la exclusión mediante el secreto genera que los costos de difusión crezcan con la asimetría de la información (es decir con la novedad del producto o proceso). Mientras más se demora la difusión, menores son los beneficios sociales de una innovación.

La solución social estándar para estos problemas es a través del marco regulatorio conocido como sistema de propiedad intelectual. En términos generales, todo derecho conferido por esta vía, en particular una patente, es un contrato entre el innovador y la sociedad, mediante el cual éste recibe el goce exclusivo de los beneficios de su invento por un tiempo limitado (creándose de esta manera la rivalidad y exclusión necesarias de forma de generar los incentivos para la asignación de recursos a la actividad) a cambio de entregar la más completa información sobre el invento, para fomentar la difusión.

No obstante, es necesario reconocer que el rol de las oficinas de registro de patentes en los países en desarrollo debiera ser muy diferente al del mundo industrializado. Es decir, que sus actividades no deberían estar orientadas al estímulo de la actividad innovativa vía el bloqueo de la información, sino mas bien al fomento de la misma a través de la difusión del stock de conocimiento existente en sus archivos. Desafortunadamente, las oficinas de patentes han estado funcionando como secciones del registro civil; cuando en realidad ellas debieran estar integradas con la planificación del desarrollo, o al menos, administradas como una rama de la política industrial. Ello podría incluir medidas como difusión sin costo de la información a los residentes, financiándola con el cobro de los derecho de patentamiento y coordinándose con las agencias antimonopolios o oficinas antitrust, con el objetivo de controlar los abusos de los derechos conferidos.

La evolución de la regulación en este campo en el país, reconoce dos etapas claramente diferenciadas. Hasta el año 1991 el sistema chileno se asemejaba, en cuanto a derechos y obligaciones, fuertemente al del resto del mundo en desarrollo y se caracterizaba por una mayor flexibilidad que lo establecido en la Convención de París. Sin embargo, en dicho año se produce una radical transformación en el sistema de conseciones, que se caracteriza por una armonización hacia los estándares internacionales.

Al comparar los dos regímenes, se puede apreciar que el segundo significa una mayor cobertura en las innovaciones sujetas al patentamiento, ya que se incluyen los medicamentos, alimentos y preparados químicos. Además, hay mayores restricciones en lo referente a la posibilidad del país de hacer uso del licenciamiento obligatorio con motivos de política industrial, ya que el mismo queda ahora limitado a prácticas desleales que pudiera cometer el dueño original del derecho. Sin embargo, a pesar de que existen menores grados de libertad en este punto, la evidencia muestra que a nivel internacional es muy poco relevante el número de licencias obligatorias que se han concedido y, además, en Chile no fue posible detectar un solo caso.

Patentes

En el período analizado (1963 - 1992), el patentamiento total en Chile promedió las 664 patentes concedidas al año. De ese total, las patentes correspondientes a extranjeros ascendieron a 613, mientras que las de origen nacional fueron 51, lo cual representa una participación promedio anual del esfuerzo innovador "de frontera" en el total de tan solo el 7.68%. Si descomponemos el período analizado en quinquenios de forma tal de eliminar los comportamientos cíclicos y centrarnos en las tendencias, los resultados son los siguientes:

CUADRO 5

Evolución del Patentamiento en Chile.

 Período

Totales

Extranjeras

Nacionales

Ratio

1963-1967

1968-1972

1973-1977

1978-1982

1983-1987

1988-1992

707

1040

594

631

496

14

655

985

538

577

455

466

52

55

56

54

41

48

7.5

5.3

9.4

8.5

8.2

9.3

Promedio

664

613

51

7.7

Fuente :Elaboración propia según datos de la Dirección de Propiedad Industrial.

La tendencia global del patentamiento es claramente descendente, ubicándose los promedios correspondientes a los períodos 1963 - 1972 por encima del promedio, y los períodos más recientes claramente por debajo del promedio. Tales patrones se repiten tanto para el patentamiento extranjero como para el de origen nacional.

Para analizar el patrón del patentamiento extranjero en Chile, se procedió a computar los promedios por quinquenios del número de patentes extranjeras según países, los resultados se muestran a continuación:

 

 

CUADRO 6

Patrón de Patentamiento Extranjero en Chile.

 PAISES

1983/1987

1988/1992

ESTADOS UNIDOS

ALEMANIA

SUIZA

REINO UNIDO

FRANCIA

HOLANDA

CANADA

SUECIA

ARGENTINA

BRASIL

40.3

18.4

9.0

5.5

3.9

4.6

2.2

2.2

0.6

0.4

42.2

11.3

11.4

5.0

2.9

5.0

2.3

2.6

1.5

1.2

 

 

Se aprecia que Chile reproduce en gran parte, el comportamiento del resto del mundo en desarrollo. Esto es que los Estados Unidos, Holanda, Suiza y Suecia, son los principales registradores de ideas tecnológicas vía patentamiento en el país. No obstante, resulta relevante la mayor participación que con el tiempo han adquirido los países de latinoamérica, en particular Argentina y Brasil.

El Licenciamiento de Tecnología Extranjera

Si bien no es posible afirmar que el registro de una patente extranjera sea por sí solo un elemento de absorción tecnológica, si es posible afirmar que lo son los contratos de transferencia de tecnología los cuales incluyen desde la adquisición de los diseños de una patente foránea, hasta la compra del know-how que se requiere para operarlos. Si bien el registro de una patente no significa que ella genere producción doméstica, ya que el titular puede hacer valer su derecho simplemente importando el producto protegido, sí es cierto que el licenciamiento local de una patente dará origen a intentos nacionales de aplicar la idea a las condiciones domésticas; sin embargo las características nacionales (o idiosincráticas del medio local), se convierten en elementos centrales para inducir, alrededor de la idea y al know-how adquirido, importantes esfuerzos adaptativos, generándose de esa forma unidades incrementales de conocimiento de naturaleza fuertemente endógena. Sin bien existirá cierto grado de dependencia tecnológica inicial, es importante tener en cuenta la posible generación de un sendero de aprendizaje adaptativo endógeno que, con el correr del tiempo, puede ir reduciendo a aquella.

Con estos elementos, se procederá a describir la importancia de los acuerdos de transferencia de tecnología para el caso de Chile. El siguiente cuadro muestra la evolución del monto de regalías pagadas tanto en millones de dólares como en % del PBI:

 

CUADRO 7

Evolución del Pago de Regalías

 Período

MMU$S

%PBI

1978

1979

1980

1981

1982

1983

1984

1985

1986

1987

1988

1989

1990

1991

1992

1993

15.9

20.5

28.9

38.9

33.2

32.4

25.6

23.1

25.8

29.7

36.2

39.9

37.1

33.9

39.2

43.6

0.10

0.10

0.10

0.12

0.14

0.16

0.13

0.14

0.15

0.16

0.16

0.16

0.13

0.11

0.11

0.11

Del cuadro se desprende que el país ha hecho "uso" de este vehículo de transferencia tecnológica al mismo ritmo de crecimiento del PBI, de manera tal que su participación del total negociado en el PBI se ha mantenido constante. En cuanto a la distribución de lo contratos por sector económico, la información se presenta a continuación :

 

CUADRO 8

Distribución Sectorial de las Regalías

 SECTOR

N°PROMEDIO

%

Laboratorios, química y petroleras

Automotrices, metalúrgicas y const.

Electrónicas

Agroindustrias, tabaco y pesqueras

Derechos de Autor y editoriales

Software

Servicios

Caucho y Cuero

161

67

10

19

7

22

11

23

50.3

20.9

3.1

5.9

2.0

6.8

3.4

7.2

TOTAL

320

100

Fuente: Banco Central.

Del cuadro anterior se desprende que las actividades donde el licenciamiento es llamativamente dominante son las vinculadas a los procesos farmoquímicos. Debe acotarse que el mercado para estos productos se caracteriza por una conformación fuertemente oligopólica por parte de los oferentes de tecnología y con demandas locales generalmente inelásticas. Se trata entonces de sectores donde los montos transferidos son más altos y los costos sociales concomitantemente mayores.

3.2.Proceso de Formación de Capital Humano

El principal objetivo de esta sección es caracterizar la evolución del proceso de educación en nuestro país. Lo anterior es de vital importancia, pues entrega una radiografía de la situación actual sobre el tema educativo, factor que será de especial interés para formular una política tecnológica global para los siguientes años, ya que el pilar fundamental sobre el cual descansan todos los procesos que componen un SNI -incluido el educacional- es el capital humano.

Nelson y Dahlman (1993), plantean que para poseer capacidad tecnológica (CT) local, es necesario poder utilizar exitosamente tecnología disponible ya en el mundo. Para ellos, CT es la habilidad para buscar, seleccionar, usar, adaptar, mejorar y desarrollar tecnología que resulte apropiada en circunstancias cambiantes. La clave para los países en desarrollo es tomar ventajas de las nuevas alternativas tecnológicas que se presenten para converger hacia la frontera.

Los procesos de búsqueda, selección, adaptación y mejora, son esencialmente llevados a cabo por las personas; es decir, en buena medida CT y capital humano son la misma cosa. Para llevar a cabo estas actividades simultáneamente, se requiere cada vez más de un sistema educativo formal de amplia cobertura ya que el control doméstico de una tecnología moderna es una cuestión "multi-agente" (es decir el problema de la masa crítica es cada vez mas restrictivo). Además, su simple acceso exige, para el que está absorbiendo, poseer una base conceptual mínima que sólo es posible de ser adquirida a través de la educación formal en disciplinas científicas y de ingeniería.

Por otro lado, hay un vasto universo de detalles tecnológicos especializados que uno no puede aprender en el sistema formal, en parte porque muchos académicos no los conocen, pero en parte también porque son específicos de un proceso de aprendizaje desarrollado al interior de una firma y de su particular medio ambiente. Es por ello, que otra importante fuente de acumulación del capital humano necesario para absorber y adaptar una tecnología en forma exitosa exige de un esfuerzo, deliberado y considerable, de capacitación en el trabajo.

CUADRO 9

LOGROS DE OBJETIVOS ACADEMICOS POR ASIGNATURA

Años

Castellano

Matemáticas

Cs.Naturales

Historia

1989

 

1989

 

1991

56.46

 

61.21

 

55.07

54.69

 

60.14

 

51.60

58.60

 

61.25

 

50.95

57.12

 

60.64

 

52.93

Fuente: CONICYT (1993)

Con el fin de responder algunas de las reflexiones que se han planteado anteriormente, a continuación se resumen algunos indicadores de la evolución del capital humano en Chile durante los últimos años.

En relación a la enseñanza media, el número total de docentes alcanzaba en 1991 a 43.124 los cuales se desempeñaban frente a una matrícula de 699.455 alumnos, lo cual constituye una media de 16.22 alumnos por docente. Sin embargo, en cuanto al tipo de enseñanza se aprecia que solamente un 24% del total de docentes corresponde a las asignaturas llamadas "científicas" (matemática, biología, física y química) lo cual habla de un marcado sesgo en la enseñanza media hacia conocimientos "no tecnológicos" en su base. Otro indicador de la calidad de la educación son los resultados de una prueba nacional que se aplica a los alumnos de octavo año básico, con el objeto de medir el logro de los objetivos académicos. En general, los resultados de esta prueba muestran un rendimiento en matemática y ciencias naturales a penas superior al 50% y por debajo de historia y castellano (ver cuadro 9). También se aprecia una involución general en todas las disciplinas.

En relación al sistema de educación superior,se aprecia que luego de una reducción en su número a partir de 1973, en 1981 se revierte la tendencia y el número de vacantes de duplica en prácticamente 10 años (lo cual implica una tasa de crecimiento cercana al 10% anual, superior al promedio internacional). A pesar de lo anterior, la cobertura de la educación superior alcanzaba en 1988 al 13.2 % de la población en edad de acceder a este sistema. Ello constituye un déficit importante en relación al mundo desarrollado (32,2 %) y los NICs (20,4%). En relación a la asignación de la matrícula superior a disciplinas tecnológicas (básicamente ingeniería, matemática, computación y agropecuaria). En general se aprecia que Chile asigna un tercio de su matrícula en educación superior a este tipo de disciplinas y además este comportamiento ha sido bastante estable en el tiempo. Estos niveles son bastante similares a los de algunos países desarrollados y a la de algunos NICs (en particular Corea y Singapur). De ser así, el principal problema de Chile en materia de educación superior, no es tanto la mala asignación hacia disciplinas más tecnológicas, sino el bajo grado de cobertura, lo que se materializa en una pobre dotación relativa de capital humano formal.

Resulta también esclarecedor, el análisis de la composición de la matrícula tecnológica para Chile. Lo más importante es el marcado descenso de las áreas de ingeniería "dura", en especial en el perído 73-80 (que coincide precisamente con el período "destructivo" de la reconversión industrial). Esta menor participación es compensada por un creciente dinamismo de las ingenierías "blandas" (fundamentalmente la de sistemas) en particular en el período 80-87 (cuando se generaliza el uso de la informática en vastos sectores de la economía). Esto bien podría estar sugiriendo la existencia de una importante interdependencia entre la evolución de la estructura económica y el capital humano.

En relación a la formación de postgraduados, es posible descomponer el total entre estudiantes de postgrado (que reciben una formación de contenido más académico y científico) de estudiantes de postítulo (que reciben una formación más técnica),de ella se aprecia un estancamiento relativo de la matrícula de postgrado y postítulo en relación a la del pregrado, lo cual muestra la incapacidad del sistema por retener estudiantes de alta calidad para una calificación superior.

CUADRO 10

MATRÍCULA DE PREGRADO, POSTGRADO Y POSTÍTULO EN EDUCACIÓN SUPERIOR

Años

Pregrado

Postgrado

Postítulo

1982

1983

1984

1985

1986

1987

1988

1989

1990

1991

1992

116.474

128.142

126.198

138.495

149.050

149.224

151.771

147.801

164.819

174.860

199.868

1.676

1.990

2.371

2.835

2.865

2.864

2.696

2.392

2.622

2.945

3.512

6.101

3.260

4.197

4.528

4.607

4.667

4.849

2.901

5.471

6.436

8.115

Fuente: CONICYT

Una dimensión especial del capital humano, es la de favorecer a la incorporación de conocimiento nuevo desde el exterior. Fuentes y Vatter (1991), discuten el rol del capital humano como importador "directo" de tecnología a través de los estudiamtes que salen a adquirir capacitación científico- tecnológica en los países desarrollados. La idea subyacente es que en las naciones más desarrolladas se está investigando y estudiando nuevas técnicas de producción, las que dan origen a lo se denomina cambio tecnológico desincomporados, y esto eventualmente les permite crecer más rápido que los países subdesarrollados. Los estudiantes, cuando regresan, no sólo ponen en funcionamiento y adaptan estos nuevos conocimientos, sino que generan "derrames institucionales" al tratar de modernizar su entorno a través de la asimilación de instituciones foráneas exitosas. En el cuadro número 11 se resumen los totales de estudiantes de los países de la muestra que estudiaban en países desarrollados para los años 1973 y 1990.

De la información arriba presentada, se desprende la existencia de una fuerte correlación entre los países de alto crecimiento y el número de estudiantes en países desarrollados. América Latina, en general, pareciera no haber hecho uso de este vehículo de transferencia tecnológica. Chile, en particular, sigue los lineamientos de la región, no observándose tendencia a utilizar esta vía intensamente.

CUADRO 11

ESTUDIANTES EN EL MUNDO DESARROLLADO POR

CADA 100.000 HABITANTES

 PAÍSES

1973

1990

JAPON

COREA

SINGAPUR

ISRAEL

ARGENTINA

BOLIVIA

BRASIL

CHILE

COLOMBIA

ECUADOR

PARAGUAY

PERU

6.4

12.7

50.0

101.5

5.6

16.5

3.2

17.3

12.5

12.3

6.9

14.0

29.6

73.6

247.2

98.6

8.6

18.2

4.9

16.6

13.3

12.0

7.9

17.6

Fuente:Anuario Estadístico UNESCO.

CUADRO 12

INVESTIGADORES EN CHILE

AÑOS

CIENTÍFICOS

INGENIEROS

TOTAL

POR MIL HAB.

1981

1982

1983

1984

1985

1986

1987

1988

1989

1990

1991

1992

2.338

2.457

2.604

2.709

2.840

2.965

3.157

3.181

3.409

3.572

3.662

3.804

1.282

1.290

1.317

1.369

1.429

1.474

1.616

1.805

1.887

1.966

2.059

2.152

3.620

3.747

3.921

4.078

4.269

4.439

4.773

4.986

5.296

5.538

5.721

5.956

0.95

0.96

0.95

0.98

1.01

1.02

1.09

1.10

1.13

1.17

1.19

1.19

Fuente: CONICYT

En relación a la proporción de recursos humanos que se dedica a la creación de conocimiento, se aprecia que el número total asciende a casi 6.000 investigadores, lo cual hace una relación de 1.19 investigadores por cada mil habitantes, esta muestra un rezago relativo gigantesco en relación a los países desarrollados como Japón (9.1), USA (7.6) y Francia (5.6). En relación a la asignación sectorial se muestra que el grueso de los científicos se emplea en el sector público aunque la tendencia a la participación del sector privado es creciente, como así también en la participación de los institutos, ello estaría indicando una reasignacón de la investigación hacia proyectos más aplicados y de desarrollo experimental por sobre los de investigacón básica ( ver cuadro 12 y 13).

CUADRO 13

ASIGNACIÓN SECTORIAL DE INVESTIGADORES (%)

AÑOS

UNIVERSIDADES

INSTITUTOS

EMPRESAS

OTROS

1984

1985

1986

1987

1988

1989

1990

1991

73.10

72.94

73.08

70.27

69.43

67.41

66.56

66.47

20.52

20.55

20.07

18.86

19.27

20.47

19.50

19.19

0.74

1.17

1.69

4.19

6.70

5.93

6.97

7.97

5.64

5.34

5.16

6.68

4.59

6.19

6.97

6.36

Fuente: CONICYT (1993).

En relación a la calificación de la fuerza de trabajo, el cuadro número 14 muestra la composición de la misma según los años medios de escolaridad y la tasa de crecimiento para todo el período considerado. Se aprecia el elevado déficit existente, si se tiene en cuenta una presencia completa en el sistema formal de enseñanza de 17 años, hacia 1990 el promedio de la población alcanzaba la mitad de esa cifra. Sin embargo, la descomposición es importante, si se toma como base 8 años de educación básica el promedio de la población tiene el 67% de sus exigencias completadas; mientras que en educación media el cumplimiento alcanza al 76% (sobre una base de 4 años ciclo completo). Esto estaría mostrando la existencia de una más alta tasa de deserción a nivel básico que medio, lo cual resulta preocupante. En relación a la educación superior, el promedio de la población en edad de trabajar no alcanza a tener ni siquiera el 10% de la duración de una carrera de educación superior media, lo cual es un claro resultado de la baja tasa de matrícula de la educación universitaria.

Finalmente, uno de los mecanismos adicionales que el sistema educativo cuenta para entrenar a su capital humano, es la capacitación en el trabajo. El país cuenta con un marco regulativo de capacitación institucional a través del "Sistema de Capacitación y Empleo" regulado por el DL Nº1 de 1986. En él, el Estado desarrolla un rol normativo y financiador de las acciones que en este aspecto deciden de manera autónoma las empresas. El ente administrador de los progamas de capacitación es el Servicio Nacional de Capacitación y Empleo (SENCE), dependiente del Ministerio de Trabajo. El costo de los programas es parcialmente financiado mediante un subsidio estatal llamado "Franquicia Futura".

CUADRO 14

AÑOS PROMEDIO DE EDUCACIÓN FORMAL DE LA POBLACIÓN ENTRE 15 Y 64 AÑOS

AÑOS

TOTAL

BÁSICA

MEDIA

SUPERIOR

1950

1960

1970

1980

1990

4.46

5.16

6.13

7.34

8.81

3.65

4.00

4.42

4.91

5.35

0.70

1.03

1.43

2.12

3.04

0.11

0.13

0.28

0.31

0.43

Variación %

50-90

97.53

46.57

334.28

290.90

Fuente: CEPAL

En cuanto a los resultados del programa, se aprecia un crecimiento permanente de la cobertura. Así, mientras para 1988 esta ascendía al 5,6% de la fuerza de trabajo, para 1993 había alcanzado el 8.8%. A pesar de este crecimiento, el universo de agentes que tiene acceso al programa es todavía muy bajo.

Es interesante analizar la composición del grado de cobertura según tamaño de las firmas y grado de calificación de los trabajadores, lo cual se resume en el cuadro 15. El desempeño reciente del sistema muestra un escaso acceso al mismo de las pequeñas empresas, mientras que la participación dominante es la de las grandes firmas (quienes son las que menos dificultades tendrían para financiar la acumulación de capital humano específico). Por otro lado, también se aprecia una participación muy escasa de los trabajadores sin ningún grado de calificación, lo cual corrobora nuestra hipótesis de que, en el contexto actual, en el cual la base tecnológica se mueve cada vez más hacia la ciencia intensiva, partir de una buena base de educación formal es necesario para acceder a una capacitación importante en el trabajo.

CUADRO 15

SISTEMA DE CAPACITACIÓN Y EMPLEO (1993). DISTRIBUCIÓN DEL %

DE LA FUERZA DE TRABAJO CAPACITADA SEGÚN EL TAMAÑO DE LAS EMPRESAS

TAMAÑO

PEQUEÑA

MEDIANA

GRANDE

TOTAL

%

0.49

1.18

4.11

8.8

Fuente: SENCE

CUADRO 16

SISTEMA DE CAPACITACIÓN Y EMPLEO (1993).DISTRIBUCIÓN PORCENTUAL DEL USO DE LA FRANQUICIA SEGÚN CALIFICACIÓN DEL TRABAJADOR.

CALIFICAC

PROF.

MEDIO

ADMINIST.

CALIFIC

SEMI
CALIF

NO
CALIFIC

%

20.1

13.7

29.7

29.5

5.5

1.3

Fuente: SENCE

CUADRO 17

SISTEMA DE CAPACITACIÓN Y EMPLEO (1993). PORCENTAJE DE EMPRESAS QUE USAN LA FRANQUICIA Y EN QUÉ MAGNITUD.

% USO DE FRANQUICIA

100%

DE 50% AL 99%

DE 1% AL 49%

% EMPRESAS

17.0

35.0

48.0

Fuente: SENCE

Una información relevante que muestra el cuadro es que el porcentaje de empresas que agota el cupo fiscal es menor al 20%, lo cual puede estar reflejando que, o bien el sistema está sobredimensionado para las necesidades chilenas -lo cual no es independiente del grado de capacitación formal de la fuerza de trabajo- o, si está bien dimensionado, que la dinámica de la firmas chilenas en cuanto a su inversión en aprendizaje es muy pobre.

      3.3.El Proceso de Transformación Tecnológica en Chile.

      Un primer paso para abordar este tema es aclarar qué elementos forman parte de este proceso. Como se propuso en la primera sección, en este trabajo se entenderá por transformación a todos los procesos de creación, adaptación y mejora llevados a cabo endógenamente por los agentes del SNI, sin importar su dependencia institucional.

      No obstante, cuantificar dichos esfuerzos es una tarea compleja; separar no sólo cuantitativa sino cualitativamente los esfuerzos de creación, adaptación y mejora tecnológica no es trivial, pues no se cuenta hoy en día con una base teórica que los distinga. No obstante lo anterior, en la práctica se pueden observar algunos elementos resultantes de dichos esfuerzos; productos o procesos productivos nuevos o bien una nueva forma de organizar la empresa, fenómenos que generalmente se denominan "innovaciones".

      Lamentablemente, en nuestro país aún no se cuenta con un instrumental que pueda dar cuenta de la evolución de los resultados de dichos esfuerzos tecnológicos. Es decir, no se sabe con certeza los éxitos que han tenidos las empresas - públicas o privadas - o bien universidades en desarrollar nuevos productos o procesos productivos.

      Por otra parte, al revisar las diversas formas de cuantificar los procesos de transformación de los países, generalmente se encuentra que los gastos en investigación y desarrollo es uno de los indicadores de mayor uso. Sin embargo, el problema de este parámetro es que no considera en forma explícita ni completa los resultados de estas inversiones.

      Teniendo en consideración lo anteriormente expuesto, en esta sección se presenta un breve resumen de los resultados encontrados sobre el esfuerzo de investigación y desarrollo que realiza la sociedad chilena, prestando especial atención tanto a los agentes que llevan a cabo tales esfuerzos como también a aquellos que aparecen responsables por su financiamiento.

      Los esfuerzos de investigación y desarrollo (I+D) son cruciales, no sólo para una firma dada tomada individualmente, sino también desde el punto de vista de la economía globalmente considerada. El descubrimiento de Solow (1957) de que sólo una pequeña fracción del crecimiento per cápita se asociaba con el incremento de la relación capital/trabajo, dio origen a una creciente preocupación por parte de los economistas de analizar el papel del progreso tecnológico en el mejoramiento del bienestar. Este papel central implica que hay que prestar una atención cuidadosa a los incentivos de las empresas para innovar y adoptar nuevas tecnologías.

      El conjunto de actividades que conforman la I+D de una nación son variadas tanto en su naturaleza como en relación a sus ejecutantes, sin embargo existe en la literatura cierto consenso en distinguir tres tipos de investigación:

      • Investigación básica: la constituyen el conjunto de actividades dirigidas a acrecentar el conocimiento científico, sin ningún objetivo práctico previamente determinado.

      • Investigación aplicada: se refiere a aquel trabajo creativo y sistemático emprendido con el fin de lograr nuevos conocimientos científicos que contribuyan a la solución práctica de programas específicos y determinados.

      • Desarrollo experimental: Es aquél trabajo creativo y sistemático que partiendo de la utilización práctica del conocimiento científico y técnico existente, como también del conocimiento empírico, se dirije a la introducción de nuevos materiales, productos, dispositivos, procesos y métodos o bien mejorar aquellos que ya existen.

      La fuerza motriz para el proceso de investigación y desarrollo que llevan a cabo las firmas es la competencia schumpeteriana. En ella, la función objetivo del empresario es la obtención de las rentas monopólicas que se originan en una innovación exitosa. Más en detalle, si la innovación es de proceso, la reducción de los costos de producción permitirá que la firma exitosa baje los precios de sus productos y reduzca la participación de mercado de sus competidoras, las que según su grado de eficiencia pueden llegar a salir de la industria; si la innovación consiste básicamente en la introducción de un nuevo producto o proceso, la creación de un nicho de mercado, le permitirá la obtención de beneficios monopólicos.

      Sin embargo, la existencia de beneficios supernormales llamará la antención de sus competidores y de otras firmas fuera del mercado; se generará entonces un proceso de búsqueda por parte de aquellas tratando de identificar qué es lo que la firma líder hace tan bien que le permite su liderazgo. Buena parte de este proceso se nutre del hecho de que un monto no despreciable de la información sobre el éxito fluye a través de los mismos productos y formas de producción que elabora la firma que posee la mejor práctica productiva. Es decir, una vez materializada la innovación, la misma se difunde a través de la industria vía licencias, imitación de innovaciones patentadas, o adopción de innovaciones no patentadas. Este proceso de difusión, que se va materializando a través de la caída de la curva de precios de la industria, es el que genera el beneficio social de la innovación.

      Se produce en la práctica una situación de profunda dicotomía; por un lado, la firma innovadora necesita de los beneficios monopólicos de su innovación para pagar los costos del proceso de I+D en que se vio comprometida; por el otro, la información sobre la innovación fluye y es usada por otras empresas, a un costo bajo o nulo, lo cual le da el carácter de limitados a los beneficios monopólicos que la firma líder obtuvo. Precisamente, el hecho de que los beneficios de la innovación pueden ser tarde o temprano erosionados, genera que mientras todas las empresas están dispuestas a utilizar este tipo de información, ninguna lo esté a pagar, sin compensación, las sumas de dinero (a menudo inmensas) necesarias para producirla. Esta situación genera una cuña entre la disposición privada a pagar y el beneficio social de los esfuerzos de I+D, lo cual da lugar al colapso de la eficiencia asignativa del mercado. Es por ello que resulta necesario crear instituciones que permitan cerrar la brecha entre lo social y lo privado, es decir que permitan corregir la externalidad.

      De lo anterior se desprende que, dada la elevada incertidumbre que rodea al proceso innovativo, junto con las externalidades que genera el conocimiento, como por ejemplo la imperfecta apropiabilidad de éste, se justificaría la intervención institucional en el marco de un SNI.

      No obstante, los tipos de intervención serían distintos dependiendo de la inercia temporal que cada uno de éstos genere. Siguiendo lo expuesto en la primera parte de este documento, existirán medidas de intervención permanentes cuando las fallas no puedan ser corregidas por el mercado, mientras se justificará una intervención masiva en la primera etapa del proceso de desarrollo de un complejo tecnológico ante la presencia de economías de escala dinámicas, para luego de "subsidiar" el aprendizaje, transferir sus resultados al sector privado, dibujando lo que denominamos "fases de una política tecnológica".

      El objetivo principal de esta sección es caracterizar parte del proceso innovativo nacional. Esta empresa tiene un elevado conjunto de restricciones, comenzando por la dificultad de cuantificar el esfuerzo innovativo que realizan tanto las empresas vinculadas al sector privado como las instituciones públicas. No obstante lo anterior, en las siguientes líneas se resume la información existente respecto a este tema y las deficiencias encontradas. En seguida se presentan los resultados de una encuesta llevada a cabo por los autores con el fin de estimar, en forma somera, el nivel de gasto en investigación y desarrollo del país durante el año 1993, y comparar, luego, este esfuerzo en relación a un conjunto de países seleccionados.

      El organismo nacional que tradicionalmente se ha encargado de la recolección de información relacionada a las actividades de ciencia y tecnología es el Consejo de Investigaciones Científicas y Tecnológicas (CONICYT) dependiente del Ministerio de Educación, que elabora los "Indicadores Científicos y Tecnológicos". Esta institución ha elaborado una serie de gasto de I+D para el período comprendido entre 1961/1992.

      No obstante, diversos problemas metodológicos, agregados a la carencia de una información vital para el propósito de este trabajo, como es la falta de una apertura consistente por fuentes y usos de fondos de los diferentes sectores, motivó la realización de un relevamiento paralelo, que permitiera construir estadísticas tendientes a corregir algunos de estos problemas. El costo de esta decisión ha sido, no obstante, perder la dimensión temporal de la serie.

      En las siguientes tablas se presenta un resumen de la información relevada para el país durante 1993. En ellas, se ha distinguido dentro del esfuerzo innovativo las fuentes de financiamiento y las instituciones que efectivamente realizan actividades de investigación y/o desarrollo, no debiendo necesariamente coincidir ambas.

      CUADRO 18

      GASTO EN I+D EN 1993 (DEVENGADO)

       AGENTES

      MM$

      MMUS$

      $

      UNIVERSIDADES

      I.P. SERVICIOS

      I.P. PRODUCTIVOS

      EMPRESAS PUBLICAS

      CONSULTORES CODELCO

      S.A.ABIERTAS

      PYMES (FONTEC)

      53854.98

      22299.52

      38751.15

      4151.26

      4108.29

      4225.21

      3799.59

      126.50

      52.38

      91.20

      9.75

      9.65

      9.92

      8.92

      41.05

      17.00

      29.54

      3.16

      3.13

      3.22

      2.90

      TOTAL

      131.189.98

      308.15

       

      PBI

      17.663.643.00

      41.490.20

       

      Gasto I+D/PBI

         

      0.74

      Fuente:Elaboración propia.

      Nota:I.P.:Institutos Tecnológicos Públicos.

      CUADRO 19

      FINANCIAMIENTO DEL GASTO EN I+D

       AGENTES

      MM$

      MMU$S

      $

      UNIVERSIDADES

      I.P.SERVICIOS

      I.P.PRODUCCION

      EMP.PUBLICAS

      EMP.PRIVADAS

      FONTEC

      FONDEF

      FONDECYT

      COOP.INTERNAC.

      14398.47

      14902.79

      17240.10

      10388.20

      35843.97

      2214.02

      23335.00

      8174.02

      5715.00

      33.82

      35.01

      40.50

      24.40

      84.19

      5.20

      54.81

      19.20

      13.42

      10.89

      11.27

      13.04

      7.86

      27.12

      1.67

      17.65

      6.18

      4.32

      TOTAL

      132.211.57

      310.55

       

      PBI

      17.663.643.00

      41.490.20

       

      Gasto I+D/PBI

         

      0.75

      Fuente:Elaboración propia.

      Nota:I.P.:Institutos Tecnológicos Públicos.

      En términos generales, es posible observar que el nivel de gasto en I+D de Chile es bajo en relación a los países desarrollados (promedio del 2.14%). En relación al financiamiento de este gasto, el mismo es aportado en un 27.1% por el sector privado. Esta participación es similar a la de otros países subdesarrollados como es el caso de Brasil (33%) y superior a la India (10%); sin embargo, está muy lejos del nivel de los países desarrollados (51%) y de los países de crecimiento acelerado (71%). En este sentido no puede decirse que el país haya comenzado el proceso de catch-up, o bien que el mismo resulta aún muy incipiente, ejemplo de ello es que la participación privada del gasto en Chile es el 53% de la correspondiente a los países desarrollados y el 38% de la de los países en desarrollo de alto crecimiento.

      El gráfico siguiente representa un resumen de los hallazgos en relación a las fuentes y usos de fondos para la I+D.

      Nota:El achurado representa el financiamiento y ejecución pública al gasto en I+D, en blanco el financiamiento y ejecución privado, el financiamiento privado y ejecución público y el financiamiento público y ejecución privado respectivamente.

      Sin embargo, al momento de establecer brechas relativas, un elemento importante es que las mismas sirvan de guía para la fijación de metas de política, lo cual implica la consideración de metas "viables".

      El establecimiento de metas alcanzables como país desarrollado, implica considerar las restricciones existentes en relación a la estructura productiva y al régimen de incentivos imperantes. Para ello es necesario tener en cuenta que, ante la existencia de un importante consenso a cerca del mantenimiento de la políticas funcionales y neutrales en el plano sectorial, tanto la estructura productiva del país como la composición de sus exportaciones no sufrirán grandes alteraciones en el largo plazo (es decir estarán sesgadas hacia la incorporación de valor agregado a la dotación local de recursos naturales). Si lo anterior es verdadero, entonces la comparación del esfuerzo nacional -para fines de política- con el promedio del esfuerzo de países desarrollados o en vías de desarrollo carece de mayor relevancia, tal vez resulta más productivo comparar a Chile con países desarrollados donde la base de la estructura productiva se asienta más -aunque no exclusivamente- sobre el procesamiento de recursos naturales. En este sentido, dos países que muestran una estructura potencialmente comparable son: Canadá y Australia.

      En la perspectiva del cuadro, un elemento importante es que tanto Canadá como Australia muestran un menor nivel de gasto total en relación al promedio del mundo desarrollado, como también una participación menor del sector privado. Lo anterior conduce a que las brechas relativas de Chile se reduzcan; así, el esfuerzo innovativo total ahora es solamente un 50% del de Autralia y Canadá y la participación del financiamiento privado del mismo un 66% del de estos dos países. Lo anterior sugiere que para llegar a los niveles de Australia, Chile debería incrementar el gasto total en 0.62 puntos del producto (es decir, un incremento del 84% sobre los niveles actuales) y el financiamiento privado en 0.36 punto porcentuales (es decir, un incremento del 180% sobre los niveles del financiamiento privado), lo cual releva lo fundamental que resultará el esfuerzo privado en llegar a estos objetivos, y hacia esa dirección deberían dirigirse buena parte de las innovaciones institucionales. Sin embargo, no sólo son los indicadores monetarios los que hay que observar; además, existe un déficit pronunciado en relación al número de investigadores y cientistas por cada 10.000 habitantes en donde la relación de Chile sólo alcanza al diez por ciento de la de Canadá y Australia. Además, en el caso chileno, sólo el 25% del personal calificado en ciencia y técnica aparece en la investigación aplicada, cuando en el caso de Australia lo hace el 44% del total; existen por ende problemas tanto de déficit total como de asignación sectorial.

      Al observar los datos, se puede concluir, en primer lugar, que existen importantes problemas en la homogeneidad y en la consistencia en relación a la medición del gasto de I+D, tanto en su nivel como composición sectorial. No es posible definir una política tecnológica sin buenas estadísticas, ni tampoco es posible instrumentar ninguna (¿cómo se evalúan los proyectos y programas entonces?). Es importante reconocer que mejores estadísticas implican un mayor gasto en la construcción del sistema informativo.

      En segundo lugar, se observa que el sector privado es un oferente neto de fondos al SNI, ya que financian más que lo que ejecutan ellos mismos. La situación reviste un mayor desequilibrio que la observada en países más desarrollados.

      Por otra parte, se observa que los fondos concursables, aunque han mantenido una característica de fuerte neutralidad, aparecen como complementarios y no sustitutos de los esfuerzos en I+D del sector privado, lo cual se explica por la modalidad compartida de operación de los mismos. Adicionalmente, los fondos de fomento a la I+D se han mostrado como herramientas válidas para "crear" mercados, sobre todo en relación a los vínculos pyme/institutos, pyme/universidades y pyme/pyme.

      Finalmente, el país posee un nivel de esfuerzo innovativo total "bajo" en relación a los países que están llevando a cabo o que alcanzaron un catch-up exitoso. Lo mismo puede decirse en relación al financiamiento privado de ese gasto, siendo en este caso la brecha mayor que en relación a la magnitud total de lo gastado. Sin embargo, los déficits se reducen cuando la comparación se lleva a cabo respecto a países desarrollados con estructura productiva más asimilable a la chilena, aunque las diferencias siguen mostrando una magnitud muy importante.