Programa de Innovación Tecnológica (1996-2000)

EL PROGRAMA DE CIENCIA Y TECNOLOGÍA 1992-95

La configuración del primer programa.

Los antecedentes del Programa de Innovación Tecnológica 1996-2000 se iniciaron en 1992, cuando los Ministerios de Economía, CORFO y Educación (CONICYT) iniciaron el Programa de Ciencia y Tecnología (PCT 1992-95), gracias a un préstamo del BID cuyo desembolso efectivo fue de US$ 92 millones (de 1995), equivalente al 60% del costo total del Programa que alcanzó US$ 152 millones.

El Programa de Ciencia y Tecnología se configuró como un programa compuesto de 3 fondos cuyos recursos se canalizaron de manera especializada a distintos actores del sistema nacional de ciencia y tecnología. Uno de éstos ya existía y se concentraba en el apoyo a la investigación científico-académica. En efecto, FONDECYT, que reside en CONICYT y que ya existía desde principios de los años ochenta, se orienta a investigadores del país, financiando proyectos de investigación sin discriminación temática ni disciplinaria, seleccionados por criterios de excelencia y calidad.

El Programa de Ciencia y Tecnología fortaleció este fondo, pero también alentó la emergencia de otros dos más orientados hacia el desarrollo y la innovación tecnológica: FONDEF y FONTEC, que después de 1995 constituyen, junto al FDI (ex-FONSIP), el núcleo del Programa de Innovación Tecnológica.

FONDEF

Este fondo reside en CONICYT y nació en 1991. Su propósito es financiar investigaciones científico-tecnológicas realizadas por universidades con el propósito de fortalecer y reorientar su potencial hacia el apoyo al desarrollo productivo. Además, FONDEF - durante este período 92/95 - tuvo como misión apoyar la superación del déficit de infraestructura científico-tecnológica de las universidades e institutos tecnológicos públicos, cuyo equipamiento tenía por lo general entre 10 y 20 años de uso. Por ello es que el presupuesto de FONDEF fue de US$ 65 millones. En dos concursos realizados entre 1992-93 y donde hubo 375 postulantes, FONDEF seleccionó 99 proyectos con una duración media de 3 años, considerando criterios de excelencia científico-técnica y rentabilidad económico-social. De los costos totales, FONDEF cubrió un 46%, las universidades un 39% y las empresas un 15%. Esto significa que por cada peso de FONDEF se movilizaron 1.1 pesos entre universidades y empresas.

Las universidades tradicionales del país concentraron la gran mayoría de los proyectos financiados, quedando el resto en institutos tecnológicos. FONDEF tuvo una significativa distribución regional. Del total de fondos asignados, 60% se concentra en la región metropolitana, 17% en el norte y 23% en el sur del país. La contraparte en proyectos FONDEF son mayoritariamente medianas empresas, no muy intensivas en I+D, de moderada tasa de crecimiento y proporción de profesionales. Los 99 proyectos FONDEF pueden agruparse en 55 de I+D, 21 de infraestructura y 23 de servicios científico-tecnológicos. Tienen una duración promedio de 39 meses, un riesgo técnico más elevado que en el caso de proyectos FONTEC, y un riesgo comercial medio. En congruencia con el tamaño mayor de las empresas, los proyectos FONDEF tienen su mayor énfasis en el desarrollo o mejoramiento de procesos productivos, con vistas a mejorar su posición respecto a competidores extranjeros, en el sector primario. En cambio, los proyectos FONTEC están más orientados a la innovación de productos a nivel nacional, con vistas a la apertura o fortalecimiento de mercados nacionales.

FONTEC

Este fondo reside en CORFO y nació en 1991. Su misión es financiar proyectos de innovación tecnológica realizados por empresas privadas, actividades de transferencia tecnológica de alto impacto y el apoyo al desarrollo de infraestructura tecnológica en el sector privado. A diferencia de FONDEF, FONTEC es un fondo de "ventanilla abierta". Sobre la base de una evaluación técnico-económica, este fondo aprueba proyectos que combinen excelencia técnica, capacidad empresarial y rentabilidad probable. Entre 1992 y 1995, FONTEC asignó aproximadamente US$ 31.6 millones para 457 proyectos aprobados, de más de 550 presentados. Ello implicó movilizar US$ 23.9 millones de las empresas. Esto significa que por cada peso aportado por FONTEC, las empresas contribuyeron con 0.9 pesos.

Las empresas usuarias de FONTEC, en particular aquellas con proyectos de I+D para innovación tecnológica, son en su mayoría PYMEs que tienen una alta propensión a innovar y que tienen una base técnica significativa, especialmente en cuanto a dotación de profesionales. La mayoría de los proyectos de innovación no implican un elevado riesgo técnico, consisten en la adaptación de nuevas tecnologías de producto, proceso y gestión. Y todos presentan buenas perspectivas de rentabilidad. La probabilidad media de implantación productiva de los proyectos evaluados entre 1992-95 ha sido estimada entre media y alta (50% a 70%).

Impactos del Primer Programa

Un programa público debe estar orientado por criterios de eficiencia, eficacia y transparencia. Y ello requiere de evaluaciones continuas y rigurosas, realizadas por entidades externas a los fondos del programa. Por ello es que la Secretaría Ejecutiva del Programa y el BID licitaron y contrataron en 1995 una evaluación del impacto de los 2 fondos más relacionados con el apoyo a la innovación y el desarrollo tecnológico (FONTEC y FONDEF). A ello se sumaron evaluaciones adicionales sobre su impacto institucional. Estos estudios concluyeron que en estos cuatro años se dio el impulso inicial al desarrollo de la innovación tecnológica en Chile, esfuerzo que se extiende y que adquiere cada vez más importancia.

FONDEF y la reorientación de la I+D hacia la innovación

La asignación de US$ 65 millones para 99 proyectos de este fondo significó la reorientación inmediata del quehacer de casi 1.500 investigadores, provenientes de 22 instituciones que resultaron beneficiadas con este financiamiento. El impacto científico-académico ha sido sorprendentemente alto. Se destaca un número significativo de personas entrenadas, un importante conjunto de publicaciones en revistas de circulación internacional, la importante expansión del equipamiento científico-tecnológico y el elevado número de tesis o memorias de título emprendidas que tienen relación directa con los proyectos. Para las universidades el impacto fue tal que puede hablarse de antes y después del FONDEF.

En el caso de FONTEC, el impacto fue más progresivo. Entre 1992-93 hubo más financiamiento disponible que demanda empresarial, lo que reflejaba problemas de información que fueron progresivamente solucionados.

Sin embargo, a partir de 1995 la situación se invirtió y actualmente la demanda supera con largueza las capacidades financieras de FONTEC. Los impactos indirectos en la conducta de las empresas han sido importantes. La sola presentación de proyectos de innovación, supone un proceso de aprendizaje técnico y de gestión importante para las empresas. Se constata también que en una proporción significativa de empresas hubo una rutinización de la actividad de innovación tecnológica. Además, cuando las empresas recurren al apoyo de expertos, tienden a construir redes y relaciones que permiten generar nuevas ideas para nuevos mercados.

FONTEC y el apoyo a la emergencia de una masa crítica de empresas innovadoras.

La mayoría de los proyectos de I+D de FONDEF finaliza en el bienio 1995-96 y recién ahora se inicia la transferencia tecnológica. Ello implica que el impacto productivo -con excepción de las empresas directamente involucradas- tomará algunos años más.

En el caso de FONTEC, la situación es distinta: una proporción significativa de proyectos FONTEC iniciados en 1992-94 ya están en su fase de escalamiento productivo y su rentabilidad media es elevada. En efecto, una vez ajustados los proyectos por sus probabilidades de éxito, se obtiene una venta esperada anual de 6.8 pesos por cada peso aportado por FONTEC (como crédito o subsidio). Considerando el problema de la llamada "adicionalidad" o la posible sustitutibilidad del financiamiento de FONTEC, se constató que casi ninguna empresa con proyecto rechazado ejecutó totalmente el proyecto con otras fuentes de financiamiento. En el caso de empresas pequeñas con proyectos aprobados, las evaluaciones han concluido que éstos no se hubieran realizado sin apoyo del FONTEC.

Los impactos institucionales

Dado que la experiencia chilena en materia de Ciencia y Tecnología está aún en un estadio inicial de desarrollo, es relevante considerar los impactos institucionales de los fondos FONTEC Y FONDEF.

Por un lado han abierto camino para que las empresas se incorporen en forma creciente al desarrollo de la innovación tecnológica avanzada. En este contexto, fondos como FONTEC y ahora FDI (ex-FONSIP) -que sólo lleva dos años de operaciones- también están fomentando la colaboración tecnológica entre empresas.

Por otro lado, han apoyado el proceso de reorientación del potencial científico-tecnológico de universidades y centros tecnológicos hacia la innovación y la creciente conexión con el mundo productivo. Ello se expresa en el creciente acercamiento entre empresas con universidades y centros tecnológicos. Cabe destacar que éste ha sido más intenso en los sectores agrícola, acuícola, forestal y minero que en el sector industrial. Ello refleja el elevado peso de la I+D relacionada con recursos naturales y su procesamiento que, en el caso de FONDEF, abarcó 77 de los 99 proyectos, concentrando casi el 70% de los recursos. En efecto, la encuesta industrial del INE-PIT constata la aún débil relación entre universidades y centros tecnológicos con la industria chilena.

También han conformado una creciente comunidad de profesionales que trabaja en favor del desarrollo tecnológico y la innovación.

NUEVO MÉTODO PARA EL ANÁLISIS TOXICOLÓGICO DE HARINAS DE PESCADO

Las harinas de pescado destinadas a la nutrición animal deben estar libres de la toxina mollerosina, pues, de lo contrario, las aves alimentadas con esta harina se ven afectadas por un cuadro biotoxicológico mortal. Dado que Chile tiene una gran presencia en los mercados internacionales de harina de pescado, cada día se hacía más necesario contar con un método de análisis rápido y certero para certificar si la harina se encuentra libre o no de la fatal toxina.

Esta fue la necesidad que llevó a TEPUAL S.A. -empresa de biotecnología dedicada a la nutrición animal y a la certificación de calidad de harinas de pescado- a buscar el apoyo de FONTEC para desarrollar un proyecto de innovación tecnológica con este fin.

Al terminar exitosamente el proyecto, que tuvo un costo total de 103.000 dólares, TEPUAL cuenta con tecnología inmunoquímica para cuantificar la toxina mollerosina presente en estas harinas, con tiempos de análisis que no duran más de 24 horas. El método tradicional demoraba casi 7 días, pues realizaba pruebas en pollos vivos alimentados con la harina que debía investigarse.

Adicionalmente, esta nueva tecnología permite también hacer pruebas en moluscos para determinar la presencia de otro tipo de toxinas, como las presentes en la denominada "marea roja".

María Paz Ocaranza, biotecnóloga de TEPUAL S.A.:

"AHORA TODO ES MÁS LIMPIO, DIRECTO Y PRECISO"

"Con este sistema de maedición inmunoquímico ahora trabajo directamente con la harina, y no distraigo personal en tareas de sacrificar los pollos, quitarles la molleja y hacer un molido para efectuar los análisis. Todo es más limpio, directo y preciso. Por lo tanto, ya no es necesario tener un laboratorio lleno de pollos, los cuales además debían ser adquiridos con un criterio riguroso en cuanto a peso, días de vida, etc."

RECURSOS MOVILIZADOS POR FONDEF 1992-1995 (En millones de dólares)

  • FONDEF 59,6

  • Instituciones 53,7

  • Empresas 18,1

  • Total 131,4

Fuente: FONDEF

UNA NUEVA ETAPA DE REUNA

Uno de los prestadores líderes del servicio de Internet, que además colaboró especialmente en la masiva difusión que ha alcanzado esta gran red, y que está disponible para todos los usuarios del país, es la Red Nacional Universitaria, Reuna. Fondef participó activamente en esta iniciativa a través del denominado "Fortalecimiento de la Red Universitaria", la que logró sobradamente sus objetivos: dar a conocer Internet, aumentar participantes en la red, mejorar en capacidad tecnológica y autofinanciarse durante el año pasado.

Hoy, la cobertura alcanza a todo Chile; en dos meses se aumentó en 24 veces la capacidad de transmisión, la que volverá a multiplicarse; el 85% de las empresas que permanentemente están en Internet se encuentran conectadas a través de Reuna, lo mismo que el 40% de los usuarios telefónicos.

Universidad de Concepción:

LABORATORIO DE CIENCIAS BIOLÓGICAS

Con un costo total aproximado de 605 mil dólares, de los cuales FONDEF aportó aproximadamente 457.500 dólares, la Facultad de Ciencias Biológicas y Recursos Naturales de esta universidad quedó en condiciones de obtener conocimientos científicos de primer nivel acerca de los efectos tóxicos que causan los metales y los compuestos orgánicos en seres vivientes de agua dulce y salada. Además de la generación de información científica y la formación de recursos humanos en esta área de las ciencias biológicas, este laboratorio podrá abrirse al mundo de los problemas medioambientales del país y realizar investigación aplicada a la medición de los impactos que producen en la vida animal y humana los residuos industriales presentes en las aguas.

Algo nuevo:

LAS MISIONES TECNOLÓGICAS

Con un costo total cercano a los US$ 3,7 millones, se creó un ágil y exitoso programa denominado Misiones Tecnológicas. En ellas, empresarios, ejecutivos y técnicos de empresas agrupadas en un mismo sector económico realizan acercamientos selectivos a centros de interés tecnológico en el extranjero: asisten a exposiciones tecnológicas, seminarios, cursos y talleres, visitan industrias con tecnologías de producción avanzada, conocen centros e institutos tecnológicos, y entran en contacto con productores y comercializadores extranjeros afines a su rubro productivo.

Hasta diciembre de 1996, FONTEC ha financiado 66 misiones tecnológicas al extranjero, a objeto de que empresarios chilenos conozcan en terreno los últimos adelantos tecnológicos, el mercado y su competencia. Su costo total aproximado alcanza la cifra de 5 millones 700 mil dólares, de los cuales las empresas favorecidas aportaron US$ 3 millones y FONTEC US$ 2 millones 700 mil. A manera de ejemplos, destaca la visita de 13 empresas del área electrónica a la Feria Internacional Electrónica de Primavera en Taipei, Taiwán, la más importante del mundo, con asistencia de cerca de 1.400 expositores líderes en la producción de computadores, componentes y partes, equipos de TV por cable, instrumentos y medidores, insumos electrónicos y equipos de telecomunicaciones, entre otros. Esta Misión Tecnológica se complementó con una segunda etapa de visitas a diferentes empresas de interés colectivo e individual.

También se realizaron Misiones Tecnológicas del sector de maquinaria forestal a Alemania, visitas de empresas de aserraderos a Europa y Norteamérica, de productores lecheros a Francia y Holanda, y de empresas de alta tecnología en tratamientos neurológicos que visitaron el Centro de Restauraciones Neurológicas de La Habana, Cuba, entre otros ejemplos.

    MISIÓN TECNOLÓGICA A SILICON VALLEY

    En marzo de 1996, un grupo de empresarios del sector informático viajó a Silicon Valley, California, sede de la mayor parte de las empresas más importantes de software y hardware del mundo. La misión tecnológica -cofinanciada por FONTEC- visitó Microsoft, en Seattle; Hambretch & Quist, uno de los bancos de inversión de empresas de base tecnológica más importantes en USA; Xsoft, una empresa subsidiaria de Xerox ubicada en Palo Alto, etc. Además, asistieron a la Conferencia de Primavera de la Software Publishers Association, SPA. En todas estas actividades los empresarios pudieron ver en la prácticas nuevas tecnologías y los recursos y procesos empleados en su desarrollo.

    Participaron en esta misión tecnológica: Atcom, Automind, Multibrain, Herrera & Meza, Xnear S.A., Orden S.A., Ingap y Softland S.A. El aporte de FONTEC fue de alrededor de US$ 25.000.

    MISIÓN TECNOLÓGICA A USA

    En agosto de 1996, un grupo de empresarios del sector de la producción de carne bovina viajó a USA para evaluar los avances tecnológicos en materia de crianza, engorda, faenamiento, procesamiento y comercialización, con el objeto de asimilar experiencias que contribuyan al mejoramiento de la eficiencia, competitividad y rentabilidad del rubro ganadero nacional.

    En los Estados de Iowa, Nebraska y Colorado, visitaron modernas granjas y planteles, además de recibir charlas y demostraciones relevantes para sus actividades ganaderas en distintas y prestigiadas universidades locales. También asistieron a la XII Conferencia Mundial de la raza Hereford, donde tuvieron la oportunidad de presenciar una clínica de evaluación.

    Por otra parte, visitaron el Meat Animal Research Center, dependiente del Departamento de Agricultura de EE.UU., para conocer los programas de ensayo sobre cruzamientos y la obtención de híbridos de carne.

    Participaron en esta misión tecnológica un total de 20 empresarios ganaderos.