Programa de Innovación Tecnológica (1996-2000)

FDI :
FONDO DESARROLLO E INNOVACIÓN

El FDI (ex-FONSIP) fue creado en 1995 como Comité CORFO, y desde 1996 también forma parte del Programa de Innovación Tecnológica 1996-2000.

Para su tercer año de funcionamiento (1997), el FDI está precisando los objetivos de su operación sobre la base de cuatro ámbitos de acción, orientados principalmente hacia consorcios tecnológicos de empresas en alianza con entidades sin fines de lucro, cuyo fin es promover el desarrollo tecnológico. Ejemplo de estas entidades son los Institutos y Centro Tecnológicos, públicos y privados, e incluso, universitarios con personalidad jurídica. Los ámbitos de acción son los siguientes:

    a) El fomento del desarrollo tecnológico llevado a cabo por los Institutos y Centros tecnológicos, incentivando su máxima cooperación con el sector privado a través de grupos de empresas o consorcios tecnológicos.

    b) El fomento de la transferencia, difusión y adaptación de nuevas tecnologías, efectuado por Institutos y Centros Tecnológicos en cooperación con el sector privado, quien debe ser el receptor final de tales acciones.

    c) El apoyo al desarrollo a nuevas capacidades tecnológicas (en recursos humanos altamente calificados, en infraestructura tecnológica y de información) de Institutos y Centros Tecnológicos, nuevos o ya existentes, así como de grupos o consorcios tecnológicos de empresas.

    d) El apoyo al desarrollo de mercados de información y tecnología, especialmente donde se verifiquen fuertes asimetrías de información o escasez de oferta de servicios que inhiben el desarrollo eficiente de los sistemas productivos. Ejemplo de las áreas que FDI, en principio, privilegiará son: servicios tecnológicos, servicios de información, servicio de información de recursos humanos altamente calificados, servicios de calidad, normalización y metrología, así como servicios de apoyo al desarrollo de la producción limpia.

Un acercamiento más en detalle nos revela que el FDI es un mecanismo de financiamiento de investigaciones que -entre otras cosas- proporcionarán la información necesaria para conocer nuestros recursos naturales, tomar las mejores decisiones para su cuidado, explotación y acrecentamiento; y que desarrollarán innovaciones tecnológicas que permitirán introducir diversificaciones y/o un mayor grado de elaboración en el producto generado a partir de esos recursos.

Los estudios que hasta 1996 se denominaban de "interés público" son un clásico ejemplo de las iniciativas que le corresponde desarrollar al Estado en la búsqueda del progreso y bienestar del país, pues son investigaciones que difícilmente una empresa privada podría solventar individualmente. Tal es el caso de los estudios conducentes a implantar sistemas nacionales de metrología y de certificación de calidad, o bien las investigaciones en torno a la aplicación de normas -como ISO 9000 y otras- en la fabricación de productos. Estos tres aspectos son prerrequisitos básicos para asegurar la calidad y competitividad internacional de los productos chilenos, pero en sí mismos no pueden constituir un bien apropiable o de uso exclusivo de una sola empresa.

También el FDI financia investigaciones que, a largo plazo, podrían resultar extraordinariamente rentables en términos comerciales (investigaciones precompetitivas de carácter genérico); por ejemplo, la introducción de una variedad nueva de peces o de árboles maderables. En este caso es probable que el tema atraiga el interés de una o varias empresas del sector productivo. No obstante, es necesario contar con la participación de empresarios con una mentalidad distinta a la tradicional, con visión de futuro, conscientes de las exigencias de los mercados internacionales y dispuestos a correr el riesgo de no obtener buenos resultados.

En una primera etapa, el FDI inició sus actividades de financiamiento con dos concursos, donde participaron exclusivamente los cinco institutos de investigación filiales de CORFO: CIREN, IFOP, INFOR, INN e INTEC. Sin embargo, uno de los objetivos del FDI a mediano plazo es lograr que una mayor cantidad de centros e institutos -públicos o privados- puedan acceder a este tipo de financiamiento y realicen estudios de interés público e investigaciones de carácter precompetitivo. Para lograr esto, ya se han previsto algunas medidas que entrarán en vigor durante el presente año.

Proyectos en desarrollo y financiamiento otorgado durante 1995

El financiamiento autorizado durante 1995 fue US$ 18,3 millones para ser ejecutados entre 1995 y 1997 en los 50 proyectos aprobados -actualmente en desarrollo- correspondientes a los cinco institutos filiales de CORFO. Específicamente, estos proyectos hicieron uso en 1995 de un total de US$ 8,7 millones.

    Los recursos naturales

    El CIREN (Centro de Información de Recursos Naturales) dio inicio a 11 proyectos con un subsidio directo de US$ 5,1 millones. Seis de ellos recopilan o actualizan información fundamental para proyectos de preinversión de los sectores público y privado, con un costo total de US$ 3,2 millones (63%). Tal es el caso de los "Catastros Frutícolas de las Regiones V y VI", actualmente en proceso.

    Otros cuatro proyectos están destinados a la creación de capacidades del mismo instituto y ocupan US$ 1,1 millones (21.8%)

    El último proyecto tiene un financiamiento de US$ 768 mil (15,2%) y tendrá aplicaciones para la regulación medioambiental, ya que se trata del "Diagnóstico de Fragilidad de Ecosistemas del Bosque Nativo".

    El fomento a la actividad pesquera

    El IFOP (Instituto de Fomento Pesquero) recibió el apoyo a siete proyectos de investigación por un monto total de US$ 2,6 millones. Todos los proyectos tienen el carácter de precompetitivos, pues sobre la base de sus resultados pueden articularse actividades de producción de gran interés comercial. Un ejemplo de este tipo de proyectos es el "Estudio de factibilidad para la introducción del ostión francés en la X Región", que es realizado en el Laboratorio Biológico de Putemún, Chiloé.

    Nuestros bosques, nuestras maderas

    El INFOR (Instituto Forestal) recibió del FDI el respaldo financiero a 17 proyectos por un total de US$ 5,4 millones. Nueve de estos proyectos corresponden a actividades precompetitivas con claro potencial de uso por empresas privadas forestales. Es el caso de la investigación "Silvicultura de Especies no Tradicionales", que busca una mayor diversidad productiva para casi un millón de hectáreas con potencial para plantar bosques maderables.

    Las otras ocho investigaciones que el FDI financia en el ámbito forestal serán de utilidad para instituciones públicas y comunidades desfavorecidas. Algunas de ellas se refieren a técnicas de cultivo para el control de la erosión en la Provincia de Choapa, el desarrollo forestal del secano interior o a técnicas silvícolas para la recuperación de suelos.

    Respecto al financiamiento total, la relación estudios de precompetitividad/estudios de interés público es aproximadamente 50% y 50%.

    Normas y medidas: el inicio de la calidad internacional

    El INN (Instituto Nacional de Normalización) recibió un aporte de US$ 587 mil para ser ejecutados en tres proyectos durante 1995, con la posibilidad de renovación para los años 1996 y 1997. Los tres proyectos pertenecen claramente al área del interés público y forman parte de una gran misión destinada a crear un Sistema Nacional de Calidad en nuestro país. Los proyectos en ejecución son:

      1. Desarrollo y Difusión de un Programa de Normalización Técnica Nacional.

      2. Creación y Articulación de un Sistema Nacional Voluntario de Certificación de Calidad Industrial.

      3. Creación y Articulación de una Red Nacional de Metrología.

    Tecnología para la industria

    El INTEC (Instituto de Investigaciones Tecnológicas) operará un financiamiento de US$ 4,7 millones para llevar a cabo 12 proyectos de investigación. De ellos, nueve son de tipo precompetitivo, en diversas ramas industriales, y ocuparán el 88,5% del subsidio total otorgado por el FDI. A manera de ejemplo, baste señalar la investigación titulada "Generación de Capacidades Nacionales en Tecnologías Aplicables a Residuos Industriales", que aborda la generación de tecnologías limpias y emergentes para enfrentar el problema de los residuos industriales líquidos.

    Otros dos proyectos son de interés público (capacitación a personal del Ministerio del Trabajo y a recursos humanos de la pequeña y mediana empresa) y ocupan el 10% del financiamiento.

    Por último, un proyecto de mejoramiento de la capacidad institucional del mismo instituto ocupa el 1,5% del apoyo total recibido.

    Asignación de fondos

    En todos los casos donde la investigación esté destinada a un usuario, éste debe hacer un aporte en dinero o un aporte no pecuniario; es decir, un tipo de aporte que, pudiendo o no constituir desembolso, ha sido valorado por el usuario. Al financiamiento que el FDI aprobó para el período 1995-1997, se contempla agregar un aporte de US$ 0,9 millones (4%) de los usuarios del sector público y de US$ 2,6 millones (12,6%) de los del sector privado, cifras que sumadas a las subvenciones directas del FDI dan un total global de US$ 20,9 millones (100%).

    Para 1996, la Ley de Presupuesto considera la transferencia a FDI de US$ 12,0 millones de los cuales US$ 6,9 millones ya se encuentran asignados a los institutos CORFO y US$ 5,1 millones son recursos por asignar. De acuerdo a los requerimientos del Ministerio de Hacienda, estos recursos por asignar ya están siendo adjudicados con un procedimiento que permite la postulación de otras instituciones públicas y privadas.

    En abril de 1996 FDI llamó al tercer Concurso Nacional de Proyectos de Investigación Tecnológica Precompetitiva o de Interés Público. Este concurso estuvo abierto a proyectos presentados por institutos o centros tecnológicos, públicos o privados, de forma individual, asociados entre sí, o asociados a otras entidades públicas o privadas. Se aprobó un total de 19 proyectos, principalmente en regiones, con un aporte del FDI de US$ 3,2 millones.

    Además, otros US$ 5 millones se destinarán a financiar los proyectos presentados por cualquier instituto o centro tecnológico -público o privado, en forma individual, asociados entre sí o asociados a otras entidades públicas o privadas- a la Primera Licitación Nacional de Proyectos y Programas de Investigación Tecnológica Precompetitiva y de Interés Público, abierta el mismo mes de abril de 1996. En este rubro, el FDI seleccionó 2 temas considerados prioritarios para el desarrollo productivo del país y que necesariamente deben ser abordados con investigación científica y tecnológica de primer nivel.

      1. Estrategias y medidas de manejo en la producción intensiva de salmónidos, en las regiones X a XII de Chile, para control del síndrome rickettsial y control del ectoparásito cáligus.

      2. Cultivos de especies hidrobiológicas.

    De esta forma, el FDI da paso al establecimiento de un sistema de licitaciones abiertas, o no exclusivas, lo cual es sustancialmente distinto a lo ocurrido en 1995, año en el cual los fondos fueron asignados bajo una modalidad cerrada; es decir, a través del desarrollo de concursos destinados exclusivamente a los cinco institutos CORFO.

    Dada su constitución reciente y sus posibilidades de aprovechar cualquier situación nueva que pueda potenciar su quehacer proactivo, el FDI plantea la posibilidad de atender a grupos de empresarios que realicen demandas organizadas, con temas de estudio o necesidades tecnológicas definidas, con vinculaciones a institutos ya establecidas y con disponibilidades de inversión predeterminadas. En este sentido, la forma de acceso del sector privado al FDI guardaría una similitud con el sistema de "ventanilla abierta" del FONTEC.

    Para estos grupos organizados de empresas privadas -denominados Consorcios Tecnológicos- la modalidad de asignación de financiamiento será determinada en su momento.

Pedro Sabatini, Director Ejecutivo de FDI:

"SE NECESITA UN CAMBIO CULTURAL EN EL EMPRESARIADO"

"El FDI ha sido especialmente diseñado para provocar un cambio cultural en el empresario, para que realice en el país innovación tecnológica. Lo que se pretende es que exista una percepción de la necesidad de investigar en materias que están muy ligadas al imperativo de la competitividad, pero en donde no siempre el esfuerzo supone un éxito y un beneficio a corto plazo.

Si nosotros compramos una máquina, por ejemplo, para una industria determinada, podemos saber exactamente cuánto nos cuesta y cuánto nos va a producir. Eso es medible y es fácil de hacer. Pero en este caso -cuando hablamos de investigación precompetitiva- estamos hablando de desarrollar tecnologías en un escenario de mayor incertidumbre, en donde no sabemos si nos va a ir bien o nos va a ir mal, y en donde sí sabemos que se trata de un esfuerzo normalmente de un plazo largo".

ALGUNOS REQUERIMIENTOS PARA CONCURSAR AL FDI

  • Los proyectos o programas deben prever un período máximo de ejecución y financiamiento de 3 años y estar en concordancia con el principio de subsidiariedad del Estado, de manera de no inhibir la actividad privada.

  • Deben considerar la participación activa del sector privado y empresarial o de entidades públicas que aseguren la transferencia de sus resultados, para lo cual tendrán que aportar al financiamiento del proyecto.

  • Serán evaluados estratégicamente, ponderando impacto económico-social, precompetitividad y rol de la demanda.

MADERAS NO TRADICIONALES

"Silvicultura de Especies no Tradicionales", investigación del Instituto Forestal (INFOR) financiada por el FDI, pretende establecer las bases científicas y tecnológicas para la plantación y explotación masiva de especies no tradicionales: nogal común, nogal negro, cerezo, castaño, liquidámbar, gravillea, fresno, aliso, ciprés, avellano y raulí, entre otras.

Verónica Loewe, Ingeniera Forestal a cargo del proyecto en el INFOR:

"Tenemos un potencial forestal enorme"

"Todas estas especies pueden integrarse ventajosamente al panorama forestal chileno, entre las regiones IV a XI. Algunas provienen de otros países y otras son nuestras, como el raulí, que sólo se explota como bosque nativo. También están las que tradicionalmente han tenido uso distinto; por ejemplo, el cerezo, que es frutal pero también tiene una madera muy fina que alcanza altos precios en el mercado".

NORMAS ISO-9000

ISO-9000 es una familia de normas que persiguen el aseguramiento de la calidad con una visión integral, pues, abarcan desde el diseño hasta la postventa. Hasta el momento, en ningún país del mundo estas normas se exigen como requisito, pero son las empresas mismas las que buscan que sus sistemas de producción y gestión tengan una certificación que garantice que cumplen con las normas ISO-9000. Desde 1995, el Instituto Nacional de Normalización acredita en Chile a las empresas certificadoras.

Raúl Leal Rozas, ingeniero de proyectos, División de Acreditación del INN:

    "AUN NO SE ENTIENDE LA IMPORTANCIA DE LA CERTIFICACIÓN"

    "En América Latina, sólo Chile, Colombia, Brasil y Venezuela tiene instituciones acreditadoras de la certificación ISO 9000, ya que para ser empresa certificadora debe contarse con una idoneidad técnica que debe ser acreditada. En nuestro país, el INN ha acreditado hasta ahora a dos empresas: SGS (internacional) y CESMEC (chilena). Ellos son los únicos que pueden extender un certificado que compruebe que una empresa cumple con las normas ISO 9000.

    Indudablemente, muchas empresas chilenas ofrecen condiciones propicias para que sus sistemas de producción y gestión obtengan la certificación, pero hasta el momento no hay más de 25 que hayan cumplido esta aspiración. En este aspecto estamos por debajo de Brasil, por ejemplo, o de España (ellos tiene mil).

    Quizás la masificación de la aceptación y cumplimiento de estas normas voluntarias comience cuando las grandes empresas -como CODELCO, por ejemplo- decidan adoptarlas. Sin embargo, hay que considerar que el proceso de certificación es lento y tarda aproximadamente dos años entre que se concibe la idea en una empresa hasta que se obtiene finalmente el certificado".

OSTIÓN FRANCÉS: NUEVO CULTIVO

El Instituto de Fomento Pesquero realiza con presupuesto asignado por FDI una experiencia piloto que durará tres años y pretende desarrollar el cultivo del ostión francés en Chiloé, X Región. Se cuenta con la asesoría de un técnico español y la participación de tres empresas privadas.

Las ventajas comparativas para la producción de esta especie radican en la capacidad tecnológica nacional, las bajas temperaturas del agua de esta zona y la disposición empresarial para asumir esta oportunidad de negocios en un mercado de bajo riesgo.

Gerardo Uriarte, Jefe del proyecto en el Laboratorio Biológico Pesquero de Putemún, Chiloé:

"NO DUDAMOS DE LA OBTENCION DE BUENOS RESULTADOS"

"El primer año de la investigación está dirigido a la internación y manejo de reproductores en ambiente controlado. Durante el segundo año se llevará a cabo el manejo de la semilla proveniente de los reproductores importados, tanto en ambiente controlado como en el mar. En el tercer año se continuará el proceso de engorda a nivel comercial en sistemas suspendidos. También se hará el estudio de impacto ambiental y la venta del paquete tecnológico".

CULTIVO DE ESPECIES HIDROBIOLÓGICAS

Este proyecto licitado por FDI busca una opción para el desarrollo futuro de la acuicultura basada en especies autóctonas de mitílidos (del tipo choro, choro zapato y cholga) y de algas.

La estrategia de financiamiento divide el proyecto en dos etapas independientes, pero secuenciales, de investigación tecnológica:

Obtención de ejemplares juveniles -tanto silvestres del medio natural como domesticados- en centros de cultivo para proceso de engorda comercial; y obtención, a partir de reproductores, de semillas en centros de ambiente controlado experimental.