Descripción metodológica de la contabilidad del crecimiento

En la contabilidad del crecimiento se genera un marco para cuantificar los efectos de diferentes variables sobre el crecimiento económico. Al respecto, señalaremos que uno de los aportes más importantes consiste en la descomposición del crecimiento entre factores de producción (principalmente capital y empleo) y el progreso técnico, dando indicaciones de los costos para aumentar el crecimiento económico. La contabilidad del crecimiento, en una perspectiva comparativa, es útil para explicar diferencias en los niveles y tasas de crecimiento entre países, indicar procesos de convergencia y divergencia, señalar el rol del progreso técnico y calcular las pérdidas del producto potencial.

Por otro lado, hay que considerar que el crecimiento económico ha sido un tema de constante interés entre los economistas. El capítulo I de la Riqueza de las Naciones, de Adam Smith, trata en gran parte sobre el progreso técnico, la productividad y el crecimiento económico. Así también, tanto John Stuart Mill como Carlos Marx fueron teóricos del crecimiento económico. Posteriormente, en la teoría clásica del crecimiento, se establece que las empresas buscan maximizar ganancias en mercados de competencia perfecta.

A continuación se presentó un cambio de enfoque con la teoría keynesiana. Es así como encontramos que en los modelos de Sir Roy Harrod y Evsey Domar no se emplean los supuestos de maximización de ganancias, competencia perfecta y pleno empleo. Estos modelos fueron diseñados para explorar las condiciones que permitirían una tasa de crecimiento de la demanda agregada igual a la tasa de crecimiento del producto de pleno empleo (razor's edge characteristics).

La teoría neoclásica de crecimiento económico se basa en dos artículos de Solow y Swan publicados en 1956. El artículo teórico de Robert Solow, de 1956, se dirigió fundamentalmente al pesimismo sobre crecimiento con pleno empleo inherente en el modelo Harrod-Domar. Solow indicó que los supuestos críticos de ese modelo fueron los coeficientes fijos, es decir la inexistencia de la posibilidad de sustituir capital por trabajo en la producción. Es así como en su modelo admitió la posibilidad del progreso técnico, permitiendo de esta manera la movilidad de la función de producción.

La teoría de crecimiento neoclásica fue ideada para estudiar en forma sistemática y comparativa senderos de crecimiento de equilibrio intertemporal. Un elemento no resuelto es lo que pasa en situaciones de crecimiento no equilibrado, es decir, se necesita una teoría de crecimiento de desviación del sendero de crecimiento de equilibrio.

Otros enfoques más recientes incluyen la escuela institucionalista con su énfasis en el contexto institucional, y la escuela evolutiva con énfasis en el progreso técnico. Desde finales de los años ochenta el estudio sobre crecimiento económico ha sido enriquecido con las nuevas teorías de crecimiento endógeno, siendo una de las características comunes de estas teorías el intento por endogeneizar el crecimiento económico. Dos modelos destacan en este campo:

- El modelo elaborado por Paul Romer (1986): incorporando rendimientos no decrecientes del factor capital y enfatizando el rol de la inversión.

- El modelo elaborado por Robert Lucas (1988): destaca el rol del capital humano como fuerza motriz del desarrollo, asumiendo rendimientos constantes o crecientes.