Capítulo  IV

4.- Obstáculos para un Desarrollo Acelerado y Homogéneo

4.1.- La Equidad

 Es ya un lugar común  decir que estamos en una Sociedad de la Información, sociedad en la que el principal generador de riquezas es la Información o, aun más, el Conocimiento. Si estamos convencidos de ello, pasa a ser de la mayor importancia  permitir a todos los ciudadanos tener un acceso lo más equitativo posible a las fuentes de información y comunicación que le posibilitarán  actuar como un agente económico viable en tal sociedad. 

 La competitividad del país dependerá de la forma como sus empresas, sus ciudadanos, sus servicios públicos, sus universidades, etc., se integren a esta sociedad, integración que requerirá de vías expeditas de acceso a la información, fluido vital de esta nueva sociedad, tal como la sociedad industrial requirió de puentes, caminos y aeropuertos. Es impensable que ninguna industria pueda funcionar si no hay caminos que permitan sacar sus productos al mercado, es impensable que una “empresa del conocimiento” pueda realizar su labor sin poder colocar sus productos en este mercado de la Sociedad de la Información, a la velocidad que las carreteras electrónicas lo permiten.

 La Educación, la Salud, el Comercio, el Gobierno, todos los elementos constitutivos de la sociedad, requerirán tener acceso a estas vías de comunicación y acceso a la información. Los ciudadanos que no tengan acceso pasarán a ser ciudadanos de segunda categoría, como antes lo fueron aquellos que no tenían acceso a la Educación Básica, los que no tenían electricidad  o los que vivían aislados, sin poder integrarse a los beneficios que la nueva sociedad promete.

 Internet es hoy en Chile un “Producto de Lujo”, uno más en una sociedad de consumo, deseado más porque viene de la tierra de los MacDonald’s, que por el interés intrínseco en la integración de las actividades de un país con una geografía que aún tiene ciudadanos que no se unen a la sociedad industrial, o por las posibilidades económicas que ofrece. En el Capítulo II vimos cómo los usuarios hogar se distribuían principalmente en las comunas más acomodadas de Santiago, limitándose su uso a no más de 40.000 hogares en todo el país. Es natural que así sea. Para conectarse a Internet desde el hogar se requiere poseer un computador con un módem, el que no cuesta menos de $600.000, además de poder pagar al menos $10.000 mensuales y una cuenta telefónica que no será inferior a $3.000 adicionales si usa la red sólo en horario de baja.

 Si en Chile, según datos de CTC, existe aún un 50% de hogares que no pueden pagar un teléfono, más difícil será que puedan pagar el servicio Internet.

 Para evitar que esta situación continúe de la misma forma, será preciso involucrar activamente a todos los organismos del Estado: las municipalidades, los servicios de salud, las escuelas, las universidades, etc. Es imprescindible buscar los mecanismos que impidan que la sociedad genere una brecha aún mayor entre ricos y pobres, dando a los primeros posibilidades aún más rápidas de desarrollo económico, cultural y personal, dejando a los pobres en una etapa inferior de desarrollo y con aun menores posibilidades de salir de dicha situación.

 Es difícil pensar que vamos a resolver en este momento el problema completo, incluyendo el de la telefonía que ha tardado 50 años en irse resolviendo. Sin embargo, es claro que los servicios ofrecidos no favorecen la cobertura de un porcentaje mayor de la población. De hecho, los proveedores de servicio y acceso están compitiendo fuertemente por ofrecer servicios cada vez más sofisticados, que involucran herramientas tecnológicas lo más avanzadas posibles y que consumen grandes cantidades de ancho de banda. O sea, estamos produciendo solamente autos de lujo en una sociedad que precisa una mayor variedad de productos para un mercado de un poder adquisitivo muy poco homogéneo.

 En este contexto, son notables algunos esfuerzos que podrían ser ampliados. Tal es el caso de la IX Región, donde con base en la Universidad de la Frontera, un grupo de Radioaficionados transmiten en una red a 9.600 y 19.200 bps sin costos de comunicación nacionales y mínimos costos internacionales. Esto no resuelve el problema de los equipos, pero es un paso adelante; tampoco permitirá la transmisión de video de alta resolución, pero no toda la información útil viene en colores y 3 dimensiones.

 Otros ejemplos pueden ser los servicios limitados. En este sentido, es de enorme interés la ya mencionada tecnología Push, la que combinada con el uso de capacidades no utilizadas y de costo marginal prácticamente cero en un medio de difusión masivo, como es la televisión, puede producir un servicio de gran utilidad y bajísimo costo.

 En el futuro, se podrá acceder a Internet con un equipo del costo de un televisor (set top box), el que probablemente se agregará a éste por costos muy bajos. Mientras esto ocurra, es probable que haya que incentivar la creación y construcción en el país de un terminal de bajo costo que no compita en la carrera por procesar más megahertz, y tener discos compactos de velocidades cuádruples, séxtuples, etc. El Minitel en Francia es un ejemplo de desarrollo que sin duda reportará grandes beneficios a ese país en esta nueva era del desarrollo mundial. De hecho, en 1997 el Gobierno francés anunció una nueva fase del Minitel, integrado a Internet y a un costo menor de US$ 500. Si eso es necesario para masificar en Francia el acceso a las grandes vías de la información, más aún lo es en Chile.

4.2.- Aspectos Técnicos del Desarrollo de Internet

4.2.1.- El Problema de la Administración del Dominio

 En Internet cada computador que desea ser encontrado, sea éste un servidor de correo electrónico, un servidor de nombres, un servidor de servicios de información WWW o cualquier otra máquina, debe tener un nombre de la forma:

nombre_de_máquina.nombre_de_subdominio.nombre_de_dominio_principal

Así, el servidor de servicios WWW de REUNA se llama

www.reuna.cl

Lo que indica que es una máquina ubicada en Chile, cuyo nombre de dominio es cl, que dentro de Chile pertenece a una institución o empresa llamada reuna, y que dentro de REUNA se denomina www. Este esquema puede -a su vez- ser subdividido tantas veces como se desee dentro de la institución; por ejemplo:

abello.dic.uchile.cl

Aquí, se trata una máquina que se encuentra en Chile, en una institución denominada uchile (o sea, la Universidad de Chile), que tiene un departamento llamado dic (en este caso, Dirección de Informática y Comunicaciones), en el que -a su vez- hay una máquina llamada abello.

 Este sistema de nombrar máquinas tiene una estructura de árbol en la que cada rama es administrada por la institución signataria de la rama, que se llama dominio. Una vez asignado el nombre a una institución dentro del país, ésta es libre de asignar los nombres que desee al interior. Se trata, entonces, de una autoridad delegada. Este sistema de dominios para todo el país depende exclusivamente de los administradores del dominio principal (cl), quienes autorizan nuevos subdominios y controlan que no se produzcan repeticiones.

 La institución signataria del control del dominio principal puede cobrar por entregar este nombre, con la única restricción de cobrarles a todos por igual. Este derecho se lo otorgó en forma gratuita, al primero que llegó, la institución que en ese entonces asignaba estos nombres y que se denominaba NIC (Network Information Center), institución dependiente del Departamento de Defensa Norteamericano, hoy denominada IANA.

 Naturalmente, una institución podría lucrar con este monopolio, como lo están haciendo algunas islas del Caribe que permiten registrar subdominios en dichos países a precios que han llegado a superar los US$ 20.000. Tratándose de un monopolio, esto podría ocurrir en Chile dentro de muy poco.

 En Chile, el “Administrador del Dominio .cl” no es una institución, sino un grupo de personas ligadas al Departamento de Ciencias de la Computación de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de la Universidad de Chile, quienes desarrollan dicha actividad a título personal y voluntario. 

 Esta situación comenzará a convertirse en un obstáculo dentro de poco. De hecho, ya se han registrado problemas cuando el Administrador del Dominio se ha negado a inscribir dominios por considerar que se parecían a los de instituciones conocidas, cosa que podría haber estado bien, pero -al mismo tiempo- han inscrito dos dominios casi idénticos (chilenet y chilnet). De hecho, en este último caso la empresa Chilenet Ltda. tuvo que cambiar su nombre por dictamen de los Tribunales de Justicia, pero no cambió su nombre de dominio. Al parecer, la potestad de los Tribunales no alcanza a la administración del dominio.

 En fecha más reciente, el registro masivo de nombres de dominio por parte de una empresa de servicios Internet, la demanda y posterior retiro de la misma por parte de otra empresa que consideró lesionados sus derechos al ver que existía un dominio registrado bajo el Dominio de Primer Nivel (TLD por su nombre en inglés) cl que era el de su Marca Registrada, la práctica de algunas empresas que albergan sitios Web (Web hosting) de registrar a su nombre dominios de sus clientes que son Marca Registrada, la inscripción del dominio chile.cl por parte de una organización no gubernamental y la experiencia de otros países que están viendo nutridas demandas y negociaciones a causa de la inscripción de nombres de dominio bajo sus respectivos TLD, nos ha hecho bruscamente darnos cuenta que una iniciativa académica, manejada por académicos con mecanismos de colaboración internacional, buena fe y grandes ideales de apertura y respecto mutuo, como fue Internet, ha finalmente abierto los apetitos de siempre de parte de un mundo que hasta hace poco ignoraba la trascendencia de esta nueva forma de comunicarse en la sociedad que estamos creando.

La identificación de un nombre de dominio y una marca no es de hecho trivial. Esto se puede ver por el simple hecho que el nombre de dominio bajo el TLD es único, mientras que las marcas pueden pertenecer a clases distintas. ¿ No sería hora que el control de registro de dominios esté a cargo de una entidad especializada e independiente coordinada con el Registro de Marcas ?.
 

 Al adquirir el registro de nombres de dominio un carácter legal, será difícil que un voluntario pueda llevarlo a cabo. Es imprescindible generar una instancia formal que dependa de una institución del Estado, o una generada por los Proveedores de Servicios Internet, financiada por los pagos de los que necesitan dominios. 

 Adicionalmente a los problemas legales o de arbitrariedades, e incluso los derivados de eventuales lucros monopólicos, existen problemas técnicos y de procedimiento en la situación actual. Desde luego, a un voluntariado no se le puede exigir tiempos de respuesta rápidos, y ya ha habido serias demoras en algunos casos cuando él o los voluntarios se encuentran de viaje en un congreso académico.

 El problema técnico se suscita cuando el “Servidor de Nombres”, máquina que administra la base de datos que responde a las consultas sobre la ubicación física de las máquinas de la red, y que también es administrada por el administrador del dominio, se encuentra con fallas técnicas. En ese caso, las actualizaciones no se producen y toda la red chilena sufre retardos en su funcionamiento. Definitivamente, este servicio debe ser dado en forma profesional y remunerado de acuerdo a lo que corresponda. Probablemente la institución que administre el Dominio puede licitar dicho servicio entre empresas especialistas, tal vez un Proveedor de Servicios Internet que tenga conexión con todos los otros proveedores.

4.2.2.- Conectividad Nacional

 Internet funciona mediante la interconexión de redes entre sí. Al conectarse una red con otra, potencialmente todos los usuarios de una red se pueden comunicar directamente con la otra a través de la conexión establecida entre ambas, a menos que los administradores de ambas redes no lo permitan, ya sea por acuerdos comerciales o un mejor aprovechamiento de los canales de comunicación, o razones de seguridad, etc.

 Los proveedores de servicio (PSI) y los proveedores de acceso (PAI) en Chile obtienen su conectividad al resto de Internet (al resto, ya que al conectarse con parte de Internet pasan a formar parte de ella) directamente de USA.



 Esto hace que un usuario chileno que se conecta a cualquier proveedor quede automáticamente conectado a todos los demás. Esto funcionaría perfectamente si no fuera porque la red no tiene capacidad infinita, lo que produce retardos de acceso a los servicios nacionales provistos en las redes de un proveedor cuando son accesados desde la red de otro. Estos retardos tienen dos fuentes: 

  • De una parte, las conexiones son satelitales, lo que hace que un dato enviado desde la red de un proveedor a otro deba ir y volver de USA a través de un satélite, recorriendo un total de 128.000 kms, con un tiempo total de 0,43 segundos; aun más, si este caracter debe ser replicado desde la otra red, el tiempo total es de 0,86 segundos, lo que es notorio y molesto;
  • Por otra parte, tanto los enlaces de los proveedores como las capacidades de Internet en USA son limitadas y suelen congestionarse, con lo que el usuario sufre un doble o triple problema de congestión.


 Naturalmente, es complejo el problema de la conectividad obligatoria, ya que los esfuerzos que hacen los proveedores por generar información de carácter nacional, o extender sus redes a todo el país, son muy distintos. Una conectividad obligatoria podría dar ventajas a los que hacen un esfuerzo menor, dando una señal negativa. Aun más, no se trata en realidad de una ausencia de conectividad, como es el caso de la no conexión de proveedores de telefonía local, sino de retardos en la misma, retardos que en todo caso afectan poco o nada a los servicios básicos como el correo electrónico, las tecnologías push o los grupos de noticias.

 La tendencia en Estados Unidos ha cambiado, desde la cooperación absoluta,  reflejada en la existencia de puntos de interconexión como MAE-East o MAE-West (donde todos los proveedores mayores se interconectan entre sí), hacia una cooperación limitada entre operadores de tamaños similares, por la saturación de los puntos comunes y el nulo interés en desarrollarlos más.

 En Chile, varios proveedores de servicio ya han logrado acuerdos de interconexión entre ellos sobre la base de compensaciones inversas; es decir, dado que el elemento clave que se transfiere es información, compensar a la otra red sobre la base de la información que se obtiene de ella. Así, si del Proveedor 1 fluye más información hacia el Proveedor 2, es éste el que paga y viceversa. Este sistema funciona hasta que uno de los proveedores tiene muchos usuarios. En ese caso, basta que el Proveedor 2 coloque un servicio perfectamente inútil pero atractivo (como podría ser un video prohibido) para que la balanza se desequilibre a favor del Proveedor 2. 

 Es preciso generar un modelo mejor, aun pensando que el modelo de interconexión obligatoria sin cargos de acceso es económicamente inadecuado. En todo caso, se deberá garantizar un equilibrio que no favorezca la aparición de proveedores que -sin ninguna inversión nacional- aprovechen los mercados generados por los que sí las hacen.

 4.3.- Aspectos Financieros 

 Las empresas que proveen servicios Internet y las que desarrollan servicios de información y servicios complementarios son “Empresas de Conocimiento”. En efecto, todas ellas basan su actividad en el conocimiento de su personal y es éste su único capital. En particular, las empresas de desarrollo de servicios de información trabajan con intangibles que son imposibles de colocar como garantías para un préstamo bancario.

 Si a este hecho se agrega que el mal llamado Leasing en Chile es un simple subterfugio tributario que no dice relación con el producto de la banca norteamericana del que teóricamente fue copiado (no es un arriendo con opción de compra, ya que el arriendo tiene un plazo obligatorio y la cuota de compra es una burla legal), se configura una situación financiera que imposibilita a estas empresas crecer con financiamiento bancario o de otra institución financiera. Los empresarios de este tipo de empresas deben arriesgar sus bienes personales.

 La situación se hace más grave si se toma en cuenta que la provisión de servicios en Internet requiere un crecimiento rápido y sostenido por largo tiempo, lo que fuerza a financiar capital de trabajo creciente por dicho período. 

 En Chile no se desarrollará convenientemente un mercado competitivo de servicios de información con empresas pequeñas y pujantes al estilo norteamericano, mientras no existan Empresas de Capital de Riesgo que financien este tipo de operaciones. Adicionalmente, se deberá terminar con la farsa tributaria que es el Leasing actual, en que se exige garantías más allá de los bienes que se están  “arrendando” y no existe la opción de devolverlos.

4.3.- Análisis de la Legislación Vigente

  Los mecanismos electrónicos de transmisión y almacenamiento de información plantean numerosas cuestiones nuevas en materias legales que no se encuentran en la legislación chilena. Estas cuestiones van desde las posibles invasiones a la intimidad de las personas, producidas por la distribución pagada o gratuita de bases de datos, hasta el problema de probar eventuales delitos cometidos mediante el uso de medios electrónicos. Analicemos estas cuestiones.

4.3.1.- El Derecho a la Información

 Aun cuando no es privativo de los medios electrónicos, el Gobierno y muchas entidades públicas obtienen, procesan y publican información, información que tiene en su mayor parte  carácter de información pública. Esta información es, sin embargo, de difícil acceso y aun cuando existe una ley de reciente aprobación que busca garantizar el acceso a la información, no se garantiza la prontitud con que dicha información pueda ser obtenida, ni los medios que deberán poner en marcha los organismos encargados de proveerla, de forma que realmente se garantice el acceso para todos. 

 Es bien sabido que la información suele ser no sólo un bien valioso, sino que su valor depende de la oportunidad con que se entregue. Nada más inútil para un agricultor que quiere proteger sus frutales que un anuncio sobre la helada que cayó intempestivamente hace tres días, o un alerta sobre la sobresaturación del mercado de las manzanas en Europa cuando el barco con el producto ya se encuentra a las puertas de dicho continente. 

 La información no sólo debe ser entregada, debe ser entregada a tiempo. El advenimiento de los medios electrónicos hace que muchas condiciones impuestas en una tradición de cultura escrita, con plazos acordes a esa velocidad de desarrollo, parezcan inadecuadas. Es imprescindible utilizar los medios electrónicos para bajar los costos de la distribución de la información y mejorar la oportunidad de su entrega. Los sistemas del Registro Civil para acceder a su información en línea desde cualquier oficina del país deben ser imitados, al tiempo de crear sistemas que permitan acceder a dicha información en forma remota, con las debidas precauciones.

4.3.2.- La Intimidad de las Personas y la Veracidad de la Información

 Las bases de datos que numerosas instituciones han acumulado sobre las personas, y la forma sencilla en que estos datos pueden ser adicionados, analizados y utilizados, está poniendo nuevamente a prueba nuestra capacidad de crear mecanismos eficientes de protección a los ciudadanos. En efecto, las bases de datos son en este momento transadas entre las empresas sin ninguna restricción, no requiriéndose la autorización del cliente para hacerlo. Así, por ejemplo, se podría dar el caso que una empresa de cobranza adquiriera la base de datos de una administradora de tarjetas de crédito, para conocer las compras que hace y los servicios que una persona utiliza, buscando tal vez puntos débiles para presionarlo.

 Tal vez una empresa desee discriminar entre su personal, no sólo por el SIDA, sino por cualquier otra característica personal, como podría ser un registro médico de embarazo, características homosexuales, etc. Un adecuado uso de bases de datos podría proporcionarle la herramienta para espiar de esta forma sin ser notado. Tal vez no quiere gente que tenga parientes con antecedentes penales, o tal vez desee conocer antecedentes de la situación socioeconómica, todo lo cual hará a la persona más vulnerable a presiones, etc.

 Pero, más aún, un chantajista podría averiguar detalles íntimos de las personas que podría usar indebidamente.

 A todas luces, es inconveniente que se siga dando la situación actual. En países avanzados, toda persona tiene derecho a exigir que su nombre sea borrado de una base de datos y se le pregunta su opinión sobre la eventualidad de vender sus antecedentes a otra empresa. En Chile debe respetarse esos derechos de las personas.

 Adicionalmente, hoy en día existen servicios como DICOM que actúan de hecho como un aval de la integridad de las personas. Si una persona desea contratar un crédito, o pagar un servicio con un cheque, se le consulta a DICOM. Si esta empresa tiene información sobre un cheque protestado o una factura no pagada, la persona no podrá efectuar la operación. Naturalmente, existen ocasiones en que la información está errada, sea por un fallo de digitación, sea por un error de envío por parte del que proveyó la información. En este caso, es el propio afectado el que debe “aclarar” su situación, pagando por ello. ¿ No parece el ladrón detrás del juez ? ¿ Qué indemnización merece la persona si esto le ocasiona graves daños económicos o a su honra ? ¿ No es acaso difamación ?.

4.3.3.- Propiedad Intelectual

 Un documento electrónico puede ser fácilmente reproducido, almacenado, transformado y distribuido. Si este documento es copiado por alguien inescrupuloso y alterado su origen, por ejemplo, puede ser presentado como el trabajo de otra persona. Parte de él puede ser reproducida sin ningún esfuerzo y -con ligeras modificaciones- dejará de ser idéntico al original, pudiendo eventualmente publicarse sin hacer mención a su origen. 

 Estos procesos se pueden hacer en general con cualquier documento electrónico, aún cuando éste contenga fotografías o gráficas. La enorme capacidad de los sistemas electrónicos para modificar videos digitales nos deleita cuando es usado para producir una película, como al crear dinosaurios digitales en Jurassic Park. ¿ Pero qué pasaría si los trucos digitales usados para colocar a Forrest Gump saludando a los Presidentes Kennedy, Johnson y Nixon fueran utilizados para falsear un documental o cambiar las caras de dos o tres actores para producir una película a bajo costo y venderla como propia ?.

 Las posibilidades tecnológicas nos están colocando en una encrucijada que está poniendo en jaque todo lo que sabemos sobre la propiedad intelectual. Ya lo hizo la fotocopiadora, pero ésta aún podía ser distinguida del original. Una copia electrónica no lo es, por lo menos, hasta ahora.

 Si el problema era complejo al existir las tecnologías, el problema se transforma en mayúsculo al incorporar la conectividad global. En efecto, la distribución ilícita de un documento puede ser hecha desde cualquier parte del mundo, y evitar que llegue a su destino es virtualmente imposible, al menos en una sociedad que protege la libertad de acceso a la información. Como un ejemplo notable está el caso del libro sobre el Presidente Francés Francois Miterrand que fue prohibido en Francia, pero que circuló a través de Internet llegando a más lectores que los que habría llegado de otra forma. Esto fue hecho con el consentimiento del autor, pero si no lo hubiera sido, habría habido un atentado a la propiedad intelectual que sólo el gobierno del país en el que la información está siendo emitida podría controlar.

 Además del problema tecnológico que plantea la propiedad intelectual en medios electrónicos, está claro que con el advenimiento de Internet el acatamiento de dicha ley y la persecución de los culpables requiere un gran acuerdo internacional. Pero esto pasa naturalmente por una reflexión nacional de gran envergadura. 

4.3.4.- Transacciones Comerciales Electrónicas

 En Chile no existe una legislación que ampare una transacción comercial en que el vendedor del bien o servicio recaude por medio del número de la Tarjeta de Crédito, sin la firma del propietario de la misma. Esto sólo se puede hacer si previamente existe un poder entregado por parte del cliente. Sin embargo, existen ya este tipo de transacciones comerciales en Chile. 

 En efecto, las empresas de Telemarketing desarrollan sus ventas por teléfono, luego que la persona ha visto por televisión el producto o a través de un catálogo. Como se trata en general de productos físicos, en realidad la llamada telefónica actúa sólo como un aviso del tipo “vengan a venderme tal cosa”, ya que al momento de la entrega del producto se produce el intercambio de dinero o la firma.

 La empresa Tasco ha decidido innovar vendiendo por Internet. Tiene un centenar de productos distintos que se pueden pagar vía de tarjetas de crédito, cheque al momento de la entrega, e incluso, a través de la cuenta telefónica. Sin embargo, el cliente debe adherir previamente a un “Club” en el que se firma un contrato que permite las operaciones posteriores. Este “truco” les permite salvar la situación. En realidad, no se trata de una transacción electrónica propiamente tal.

 Las únicas transacciones electrónicas en Chile están regidas por los reglamentos confeccionados para EDI que han sido emitidos por el Ministerio de Hacienda. Estos sistemas están ligados al engorroso sistema EDI que está siendo reemplazado en todo el mundo por sistemas más ágiles y dirigidos a la transacción específica. El comercio electrónico no es sólo EDI; peor aun, una opinión generalizada en Internet es que ese no es el camino.

 En el mercado internacional se están desarrollando rápidamente herramientas para desarrollar transacciones electrónicas comerciales. Estándares como SET (Secure Electronic Transactions) , desarrollado por VISA y MASTERCARD, o SSL (Secure Socket Layer), junto a instrumentos como el Monedero Electrónico de Cybercash o la Chequera de First Virtual, permitirán que los chilenos -sujetos a las leyes norteamericanas, pero viviendo en Chile- realicen estas transacciones. ¿Cómo se complementarán con la ley chilena ? ¿ Qué acuerdos comerciales es preciso establecer ? ¿ Podrán empresas chilenas usar legalmente esos medios en Chile ? De las respuestas a estas preguntas dependerá la suerte con que nuestras empresas incursionen en estos mercados digitales. 

4.3.5.- Delito Informático y Prueba

 Hoy en día, los bancos están conectando sus sistemas computacionales a Internet y además poseen servicios de entrada por diversas redes, entre otras, RedBank y la RBI (Red Bancaria Interconectada) y sistemas de acceso telefónico. Todos los mecanismos están sujetos a la posibilidad de un fraude, el que puede incluso ser cometido por un empleado de las propias entidades bancarias. 

 Famosos han sido delitos internacionales en los que a través de la modificación de sistemas informáticos, empleados bancarios han desviado fondos hacia cuentas personales. O el conocido caso de Kevin Mitnik en Estados Unidos, quien robaba a las compañías telefónicas, a las empresas de tarjetas de crédito y otras.

 En Chile, la Ley 19.233 dice que quien “maliciosamente altere, dañe o destruya los datos contenidos en un sistema de tratamiento de la información, será castigado con presidio menor en su grado medio”. Esto establece al menos una pena, aunque no relaciona el tamaño del delito con el tamaño de la pena, puesto que un daño o modificación de un sistema computacional podría, incluso, conducir a la comisión de un asesinato, como lo han mostrado numerosas películas de ficción. Son muchos los sistemas cruciales que dependen hoy en día de procesos computacionales, mientras la legislación sigue creyendo que estamos en un sistema basado en papeles y máquinas controladas por seres humanos. Los computadores y su software están en realidad controlando gran parte del funcionamiento de toda la ciudad: controlan la distribución de energía, las comunicaciones telefónicas, los aviones, los ascensores, los procesos productivos, etc. ¿ Cuánto tiempo debe esperar nuestro sistema legal ?.

 En estos momentos, además de carecer de una tipificación más adecuada de los delitos, la posibilidad de prueba por medios electrónicos es, por decir lo menos, difícil[RJ1]. Una adecuada legislación informática no es sólo necesaria, sino urgente.

4.3.6.- La Criptografía

 Para proteger los archivos electrónicos, tanto durante su transmisión como durante su almacenamiento, se utiliza la Criptografía. Esta ciencia tuvo su origen en aplicaciones militares y diplomáticas, pero no fue hasta el nacimiento de las comunicaciones radiales que comenzó a tomar mayor importancia. En criptografía la información a ser transmitida se altera de forma que al ser interceptada, el intruso no la pueda reconocer o interpretar. Matemáticamente hablando, a la información se la transforma usando una función que puede ser invertida mediante el conocimiento de un código secreto o llave.

 Existen dos clases mayores de criptografía en uso al día de hoy. La primera es denominada criptografía simétrica, porque la llave que se usa para codificar la información es la misma que se necesita para decodificarla. El inconveniente de este tipo de criptografía es que se requiere que tanto el emisor como el receptor tengan la llave, lo que establece el problema de distribución de la llave. La segunda clase es conocida como criptografía asimétrica, o de llave pública-llave privada. donde lo esencial es que la llave que se necesita para decodificar sea distinta de la llave que se necesita para codificar. De esta forma: se generan dos llaves: un pública, que se distribuye a quien quiera y que se usa para que alguien envíe información codificada al propietario; y una privada, que el propietario debe guardar celosamente ya que sólo esa llave permite decodificar los mensajes recibidos que han sido codificados con la llave pública.

 Si la llave es suficientemente larga, la codificación será difícil de detectar; en cambio, si la llave es más corta, esto será más fácil. En sistemas de llave pública-llave privada se estima que una llave de 768, como la usada por los sistemas EDI, no es suficiente en Internet, siendo todavía más  inapropiada una llave de sólo 320 bits, como las que usan los actuales sistemas WWW que hacen comercio en el mundo. Se estima que para realizar transacciones seguras en Internet es aconsejable usar una llave de 1024 bits. 

 El Gobierno estadounidense prohibe la exportación de software que implemente sistemas de encriptación con llaves de más de 56 bits. Los considera estratégicos. Recientemente, Zimmerman ganó un juicio contra el Gobierno de USA que lo había acusado de violar las leyes de exportación por distribuir sin costo un software de correo electrónico seguro denominado PGP, que permite llaves de hasta 1024 bits, ¡pero que no pueden cruzar la frontera! ¿ Cuál frontera ?.

 Es posible que esta restricción se levante pronto; sin embargo, un nuevo peligro acecha a los usuarios de redes de información. Esta vez el Gobierno de USA desea poner en funcionamiento un tercer sistema, el denominado Skipjack , que tiene no dos, sino tres llaves. Además de la llave pública y la privada que funcionan como antes, existe una tercera llave, la que permite actuar como llave maestra. Dicho gobierno plantea que la llave en cuestión debe quedar a su disposición por orden de algún tribunal competente. Existe una gran oposición en Internet a esta iniciativa. Sin embargo, en el seno de la OECD se está discutiendo con fuerza la generación de una tal política bajo la forma de un acuerdo internacional. La idea sería que la tercera llave quedara en poder de las empresas que producen el hardware o el software, teniendo la obligación de entregarla al (los) gobierno(s) bajo ciertas circunstancias.

 ¿ Qué pasaría con los mecanismos de encriptación de armas de guerra cuando están involucrados dos países en que uno de ellos tiene acuerdos fuertes con el que alberga a la empresa proveedora de las armas? Hay posibilidades que esos códigos pasen a manos del enemigo por la vía de las empresas fabricantes. Después de todo, ¿ no han ocurrido ya problemas con los pertrechos y repuestos?.

 Urge una política del Gobierno chileno al respecto.

4.4.- Las Telecomunicaciones

 Naturalmente, los elementos básicos del desarrollo de la Supercarretera de la Información son los servicios provistos por las empresas de telecomunicaciones, dueñas de los elementos de transmisión. Sin embargo, sería aventurado decir que Internet es en sí mismo un Servicio de Telecomunicaciones. De hecho, en parte lo es, puesto que permite transmitir paquetes de datos a través de una red, de un computador a otro. Sin embargo, el que provee el servicio de conectividad a Internet no requiere poseer los medios de transmisión.

 Pero Internet no sólo se queda en la parte telecomunicaciones, pues incorpora inmediatamente servicios que siempre han sido considerados de valor agregado, tales como el correo electrónico, los foros de discusión y, fundamentalmente, los servicios de información WWW. Estos últimos definitivamente entrelazan el servicio Internet con los servicios de información, produciendo una tendencia entre los proveedores de conectividad a involucrarse en el desarrollo de contenidos, un servicio que definitivamente no es de telecomunicaciones. 

 Las legislaciones de los países con respecto a Internet son disímiles. En USA, cualquier empresa puede desarrollar una integración vertical de servicios, incluyendo el valor agregado. En Brasil, las empresas de telecomunicaciones no pueden entrar en ese negocio, y quedaron fuera de la provisión de Internet directa. Analicemos las consecuencias y anomalías que la indefinición produce en el mercado.

4.4.1.- Servicios Privados

 Los elementos para construir las redes de los Proveedores de Servicio Internet son los servicios digitales de datos: Red Digital, Frame Relay, ATM, VSAT, IBS, etc. Estos servicios de datos son considerados en Chile servicios privados y, en consecuencia, no existe -por ejemplo- la provisión obligatoria de servicio. Esto hace que un proveedor de servicios Internet que no es una empresa de telecomunicaciones pueda encontrarse en un grave problema si se le deniega el servicio para atender a un cliente. Aun más, siendo hoy en día el servicio Internet una fracción marginal del negocio de las telecomunicaciones, los precios del servicio privado se ajustan a voluntad, produciendo una situación de competencia desleal.

 Se podría argumentar que si esto produce una tarifa más baja al cliente, es éste el que sale beneficiado y, en consecuencia, no importaría si alguna empresa quiebra, siendo sólo una consecuencia de la competencia. La lógica es, sin embargo, engañosa en este caso. De hecho, el motor de la innovación en Internet, no sólo en Chile sino en Estados Unidos y otros países, lo constituyen las empresas pequeñas que trabajan en mercados de nicho y satisfacen requerimientos que las grandes empresas de telecomunicaciones no satisfarán, una vez que se hayan desecho de las pequeñas.

 Se trata, en realidad, de actitudes de muy poca trasparencia, que sería bueno evitar regulando el servicio de las redes de datos. Esto no eliminará todas las ventajas de las grandes empresas de Ttlecomunicaciones, pero permitirá un campo de acción a las pequeñas empresas, introduciendo los factores de variedad y creatividad.

4.4.2.- Servicios Públicos 

 En la prestación de servicios Internet es sobre todo la telefonía el servicio fundamental para proporcionar acceso a los hogares y a las pequeñas y medianas empresas. Su cobertura, su calidad y su tarificación son factores determinantes para proporcionar buenos servicios,  a precios convenientes.

 Como se observó en el Capítulo II, los servicios de telefonía en Chile están aún muy concentrados en la Región Metropolitana, donde existe un promedio de 17 líneas por cada 100 habitantes, casi un 50% más que el promedio nacional. En tanto, otras regiones llegan hasta 4 teléfonos por cada 100 habitantes, como en la Región de Aysén (XI).

 Los esfuerzos de las compañías telefónicas, unidos a los subsidios a la telefonía rural, están buscando lograr duplicar el número de teléfonos y llegar a cubrir cerca de un 80% de los hogares para el año 2000. Este ya es un gran esfuerzo; sin embargo, no es suficiente. Países como Japón, Singapur, Nueva Zelanda y otros tienen planes que llegan hasta cubrir el 100% de los hogares con Fibra Optica, con capacidades de transmisión integrada de datos, voz y sonido de millones de (y más) de bits por segundo para el año 2010, mientras que una línea telefónica análoga en Chile llega a velocidades de a lo más 33.800 bits por segundo. 

 Hace al menos 4 años, CTC terminó de digitalizar completamente su red. Esto la posibilita para potencialmente entregar acceso RDSI (Red Digital de Servicios Integrados) en una grande parte del país. Esta debería ser, al menos, la meta para el año 2000: líneas telefónicas RDSI para el 80% de los hogares,y no deberían instalarse más accesos análogos.

 Entre otros sistemas tecnológicos emergentes está el uso de las Redes de TV Cable para transmitir telefonía y datos. La tecnología está comenzando a estar a punto, sobre todo para entregar servicios de telefonía digital (RDSI); de hecho, VTR está preparando su red para comenzar con estos servicios en 1999.

 Si esto se concreta, VTR estará dando un servicio regulado a través de la red de TV cable, que es un Servicio Privado. Por ser la telefonía un servicio público VTR, no se podrá negar  la interconexión de dicha red con las redes telefónicas existentes, pero sólo a nivel de voz. Nada obliga la posibilidad de que se interconecten a nivel de voz y datos (RDSI).

 Si otra compañía de TV cable decide dar servicios sólo de datos a través de la red de TV Cable, por ejemplo, Internet, no tendrá la obligación de dar acceso a ella a otros proveedores de acceso o servicio Internet, configurándose por lo tanto un servicio sin competencia en ese segmento del mercado. Hoy en día los usuarios de TV cable son cerca de 670.000 en todo Chile, un número que demanda  atención, sobre todo si se toma en cuenta que las líneas domiciliarias alcanzan a cerca de 2.200.000, o sea, las redes de TV cable cubren un 32% de los servicios telefónicos establecidos.

 Visiblemente, nuestra Ley General de Telecomunicaciones no está adaptada a la nueva forma que están adquiriendo las telecomunicaciones y los servicios de valor agregado.  ¿ Qué pasará con los reglamentos del servicio básico cuando todo circule por las redes de datos? Es preciso adaptar la ley a los nuevos requerimientos tecnológicos ya que al avance de la Sociedad de la Información, ya no le basta el teléfono; hoy los datos deberían ser considerados un servicio básico.

4.4.3.- El Rol de las Empresas de Telecomunicaciones en Internet

 La particular forma que en Chile tomó el sistema de libre competencia de la larga distancia ha generado distorsiones en el mercado Internet chileno. En efecto, empresas de telecomunicaciones como ChileSat, Entel, BellSouth y otras instalaron servicios de acceso a Internet conectados a las centrales telefónicas con las que dan el acceso a larga distancia. Luego, para dar acceso a Internet por teléfono publicitan un número en el extranjero que debe ser llamado a través de su código de acceso, número que no existe o corresponde a un servicio no relacionado con Internet. Sin embargo, si se accede a través del número de la empresa en cuestión, contestan los módems de acceso a Internet, o sea, la llamada nunca salió de las plantas telefónicas de la empresa. 

 Con esta “trampita”, muy a la chilena, se producen dos fenómenos: 

  • Primero, la empresa ve aumentada artificialmente su participación en el mercado de larga distancia, como lo hizo ver explícitamente la Subsecretaría de Telecomunicaciones en su último informe, lo que no obsta para que sea el número abultado el que aparezca como el volumen de tráfico de la empresa. Ya esto es interesante para una  empresa que desea hacer aparecer artificialmente una participación mayor,  a objeto, por ejemplo, de colocar acciones en mercados internacionales.
  • Segundo, por cada minuto de llamada, dicha empresa recupera de parte de la empresa de telefonía local un 38% del valor de la llamada local. Además de ocasionar un perjuicio a las compañías locales, este dinero sirve para subsidiar el acceso a Internet de la empresa en cuestión. Así, sus tarifas pueden ser más bajas sin esfuerzo alguno. 


 Un fenómeno parecido ocurre con los operadores de telefonía local que no son CTC. Aquí la “trampita” se llama cargos de acceso. Cuando un usuario de una empresa “x” llama a un usuario o servicio conectado a CTC, debe pagarle a ésta un cargo de acceso por minuto equivalente a un 38% de la llamada. Si la llamada la genera un usuario de CTC, es ésta la que paga a “x”. Como “x” es mucho más pequeña que CTC, se produce un desbalance de cobros a favor de CTC que puede ser muy abultado. Ahora bien, si la compañía “x” instala un servicio Internet muy barato, habrá muchos usuarios CTC que lo tomarán y generarán cargos de acceso a favor de “x”. Como un usuario Internet consume alrededor de 20 horas mensuales, si el costo promedio de la llamada es de $10 por minuto, le generará a “x” un ingreso de $4.560, lo que -al rebajarlo de la tarifa Internet- produce un descuento significativo que le permite competir mucho mejor en dicho mercado, en desmedro de los otros proveedores de servicio Internet. 

 Por otra parte, el hecho que Internet esté generando tantas llamadas telefónicas locales (alrededor de 42.000.000 de minutos mensuales), unido a la existencia del Servicio Local Medido, hace que exista poco interés de parte de las empresas de telefonía de dar servicios Internet a través de medios alternativos, como podría ser el inalámbrico o el XDSL e, incluso, el cable. Esto está frenando el desarrollo de servicios de mayor velocidad. De hecho, Chile ya está más atrasado que Argentina, país partió con 3 años de atraso respecto a la entrega de servicios Internet.

 Todas estas observaciones hacen pensar que el Gobierno de Brasil tiene razón al prohibir que las empresas de telefonía local y larga distancia den directamente el servicio Internet. Se debería, al menos, exigir que lo hagan a través de una tercera empresa, de forma que se cautele la existencia de subsidios cruzados.

4.5.- El Desarrollo de Recursos Humanos

 Internet es una tecnología de reciente introducción en Chile. Las universidades comenzaron a usar redes de este tipo sólo en 1988 (Universidad de Chile y Universidad Católica), expandiéndose al resto de las universidades sólo a partir de 1992, terminando de incorporarse muchas de ellas recién en 1993. Las instituciones privadas de educación superior llegaron mucho más tarde y hay algunas en las cuales aún Internet es un servicio ubicado en la biblioteca, al que no tienen acceso los alumnos.

 Todo este cuadro hace que los recursos humanos especializados sean muy escasos, encontrándonos en la paradoja de contar con uno de los mejores sistemas técnicos de acceso Internet de América Latina, pero con un personal humano de muy baja capacidad para manejarlo. Esto, naturalmente, impone costos adicionales a los servicios prestados y, por sobre todo, retarda la incorporación de las empresas a Internet. Esto último es mucho más grave que la falta de incorporación de los hogares de algunos sectores de la población, ya que son las empresas las que deben competir en un mercado globalizado, sin poder usar las herramientas que su competencia extranjera utiliza para mejorar su competitividad.

 Esta falta de recursos humanos calificados hace que las redes internas de las empresas estén frecuentemente mal instaladas, mal manejadas y con sistemas propietarios de alto costo o incoherentes entre sí. Todo esto redunda en una pérdida de competitividad por mayores costos, poniendo a muchas empresas en peligro de perder su clientela cuando un competidor extranjero se interesa por el servicio o producto.

 Si estos administradores de red no manejan bien las redes de sus empresas, difícilmente pueden manejar un acceso a Internet, y están conscientes de ello, por lo que prefieren retardar el proceso de conexión. Están temerosos de la seguridad y tienen razón: difícilmente podrán manejar -sin una mejor instrucción- el problema que les presenten los hackers. Es clave que las universidades diseñen más y mejores programas de capacitación continua, que asegure el concurso de profesionales idóneos en un mundo hiperconectado donde las fallas se notan demasiado.

4.6.- La Difusión y los Medios de Comunicación

 Internet alcanzó los medios de comunicación en 1994, en gran parte como reacción a las numerosas publicaciones de la prensa norteamericana, tales como las revistas Time y Newsweek que publicaron durante ese año grandes reportajes sobre este nuevo fenómeno, enfocándolo desgraciadamente desde el punto de vista negativo. Aparecieron así los temores a la capacidad que la nueva tecnología tendría para difundir material peligroso, tal como pornografía, recetas de fabricación de bombas o panfletos terroristas, sin preocuparse mayormente de los grandes efectos potenciales en el desarrollo del comercio internacional, de los impactos en la ciencia, la educación y la transformación de la sociedad a una más participativa.

 La prensa chilena ha enfatizado fundamentalmente este aspecto, además de dar gran difusión a los aspectos más sensacionalistas de la red, poniendo mucho énfasis en la parte lúdica y fantasiosa, enfocando el acceso Internet como la posibilidad de tener a su disposición juegos, videos, música, eventualmente algo de cultura, etc. Poco se ha dicho sobre los efectos en los negocios, temas que sólo han sido tratados por las revistas especializadas, e incluso éstas, de manera muy liviana. En general, ha pasado a ser un tema del mercado hogar, una especie de nueva televisión por cable.

 Este énfasis en lo sensacionalista ha hecho que exista una gran desinformación sobre las potencialidades de la red para el desarrollo. En Chile, menos del 5% de las empresas tienen algún tipo de conexión a la red y muchas de ellas sólo se interesan cuando un visitante extranjero les pasa su tarjeta de visita en la que aparece la palabra e-mail, abreviatura en inglés del correo electrónico o electronic mail, indicando cuál es la dirección electrónica del visitante. En ese instante, nuestro empresario se apresura a tratar de averiguar de qué se trata, cosa que en general le resulta bastante difícil, dado el énfasis en el juego que también ha puesto una gran cantidad de proveedores de servicio Internet. 

 A tal ha llegado el equívoco, que hace algún tiempo en la televisión, durante la transmisión de un partido del “Chino” Ríos, se publicitó una invitación a suscribirse a Internet para poder ver el resultado del partido. Me imagino que muchos fanáticos apagaron su televisor y corrieron a conectarse a 28.800 bps para poder ver al “Chino” a la impactante velocidad de ¡2 imágenes en blanco y negro por segundo! Es claro que los publicistas de esa empresa equivocaron el mensaje: Internet no es televisión, por ahora. Pero sí es, todo el mundo lo olvida, un espacio de interactividad y comunicación globales. Y en un mundo globalizado, es ésto lo que le da su potencial.

 Será necesario llevar a cabo una gran campaña para convencer a los empresarios, sobre todo a los de las pequeñas y medianas empresas, las que más pueden ganar con esta revolución, que se integren a Internet. Sólo si se les explica con mucha calma y sin sensacionalismos, se producirá el fenómeno que queremos: alcanzar ese 45% de conectividad empresarial que hoy Internet tiene en los países avanzados. En lugar de bloquear el desarrollo de Internet por mezquinos intereses comerciales de algunos medios, o por temores de grupos minoritarios, como los que deciden crear ghettos virtuales, deberíamos convencer a los medios de la seriedad de esta tecnología, tal vez mediante un gran impulso gubernamental al desarrollo de las redes y los servicios de información que hagan más competitivas a nuestras empresas.

4.6.- Los Servicios de Información de Utilidad Pública 

 En Chile, en general, es muy difícil conseguir información sobre las realidades de nuestro propio país. Tenemos pocas bibliotecas públicas y éstas están mal provistas. Incluso las bibliotecas universitarias poseen poco material, lo que se ha agravado con la falta de presupuesto de las universidades y el alza en el costo real del material impreso en general. En nuestros ministerios se emiten numerosas campañas de información por medios escritos que cuestan muy caro, y sólo se concentran en temas puntuales, como una campaña de vacunación, o la información sobre el SIDA o un llamado para distribuir subsidios habitacionales. 

 En general, es muy complejo obtener información, por ejemplo, sobre el sistema completo de oportunidades habitacionales. La integración de la información debe ser hecha por el usuario, el que normalmente deberá recorrer ministerios, municipalidades, instituciones financieras, etc., antes de formarse un panorama completo. Una vez al año, el Servicio de Impuestos Internos debe emitir millones de suplementos tributarios impresos a costos que exceden los $ 90.000.000 (al menos 1.800.000 contribuyentes a $ 50 cada formulario); a este costo se le debe sumar los gastos derivados de ir a buscar ese formulario y, luego, hacer largas colas para entregarlo. Si bien es una operación muy rentable para el Estado, es también muy costosa.

 Si una empresa extranjera desea investigar sobre oportunidades de negocios en Chile, más le vale que contrate a una empresa especializada en obtener información, porque conseguir todos los antecedentes le tomará tiempo y dinero, y no estamos hablando sólo de los requisitos legales, hablamos de datos geográficos, culturales, económicos, turísticos, habitacionales, etc., precisamente aquellos que interesan cuando se desea trasladarse a un nuevo país.

 El turismo en Chile es incipiente. SERNATUR ha gastado enormes cantidades de dinero en difundir nuestros atractivos turísticos en el mundo a través de nuestras embajadas, en ferias, mediante promociones, etc. Sin embargo, su presencia en Internet es sencillamente lamentable. ¿ Y es esto importante? Por supuesto. Cuando un norteamericano, europeo o japonés viaja, usa el sistema de reservaciones de hoteles, aviones, autos, etc., que hoy se puede encontrar en línea sobre la red. Un pionero chileno en esta materia ha sido la empresa propietaria del buque Skorpios, que publicita sus viajes a través de la red con gran éxito. 

 Los servicios públicos han puesto poco o nada de información en la red, siendo, sin duda, ésta una de las razones de su incipiente desarrollo. Claro está que mucha de esta información no estaba tampoco organizada en forma electrónica ni sistematizada siquiera en papel. La red ofrece una tremenda oportunidad a nuestro país, pero no la estamos aprovechando.

 Sin duda que una de las causas de esta falta de énfasis en una información sistematizada en la red, es la total descoordinación de los servicios públicos. Muchos de ellos cuentan con una red nacional propia: Impuestos Internos, Registro Civil, Interior, etc., todas ad-hoc, sin ahorro de costos ni coordinación. Es hora de organizar una Red del Gobierno. No se trata de construir una infraestructura, sino de aprovechar al máximo los recursos evitando duplicidades y mejorando los contenidos a ser puestos a disposición de la comunidad.