Juan Carlos Martínez, Country Manager de Wayra Chile:

“Los agentes de cambios pueden estar en cualquier parte”

Autodefinidos como una aceleradora de negocios no tradicional, el máximo ejecutivo de Wayra en nuestro país, está convencido que el ecosistema del emprendimiento y la innovación es muy diferente al que había hace sólo unos pocos años atrás. Asegura que hoy, sí hay una real conciencia sobre la importancia de apoyar a quienes tienen ideas y proyectos.

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Juan Carlos Martínez, Country Manager de Wayra Chile: Si un proyecto de Start-Up Chile, luego postula a Wayra, creo que es la validación que el modelo está funcionando y refleja un camino que ojalá pudiera sistematizarse.

Dadas las características únicas de Wayra, que tiene detrás de si a un gigante de las telecomunicaciones como Telefónica, Juan Carlos Martínez piensa que la oferta de valor que tienen los proyectos por ellos incubados es muy potente y de escala global.

A pocos meses de haber inaugurado la Academia Wayra y ya en pleno Año de  la Innovación, el Country Manager de Wayra Chile comparte con Innovación.cl las expectativas de esta incubadora de negocios digitales que el año pasado seleccionó a su primera generación de starts-ups y que se apresta a definir cuáles serán las próximas que utilicen los innovadores espacios de esta academia, que más que una oficina, parece a lo que uno ha escuchado como son las de Google; sin paredes, con espacios para la recreación, con un quincho para asados que no hay día que no se utilice y lo principal, según él, que es el ambiente de colaboración que se da entre los distintos equipos de trabajo que ahí desarrollan sus proyectos.

Dice Juan Carlos que los espacios en Wayra son iguales en todo el mundo. “Vas a encontrar la misma oficina en Berlín, Lima, Barcelona o Santiago. El diseño se replica en todas nuestras academias y tiene como objetivo generar las mejores condiciones para que las starts-ups se desarrollen. Nos interesa desarrollar el sentido de comunidad, de tal manera que no somos sólo un financiamiento. Acá proponemos el estilo de trabajo de Wayra”, asegura.

- ¿Cuál es el papel que quiere jugar Wayra Chile?
- Nos definimos como una incubadora de negocios no tradicional, con características únicas que no se encuentran ni en Chile ni en el extranjero. Por eso, somos una iniciativa única, que de a poco nos hemos ido posicionando, generando alianzas y que somos capaces de hacer que la oferta de valor que le podemos entregar a los emprendedores sea muy potente. Y eso nos hace diferentes a otros programas. No mejores o peores, sino que diferentes, con nuestras propias particularidades, pero siempre pensando en que no estamos solos y que podemos y debemos colaborar con otras iniciativas.

- El año pasado, inauguraron esta academia. ¿Qué significo eso para ustedes?
- Fue un año muy intenso para nosotros. Materializamos todo lo que habíamos aprendido en los años anteriores y lo llevamos a la práctica, pero ahora con una visión global del negocio. Hay que considerar que Wayra está presente en 13 países y somos la aceleradora de negocios más grande del mundo. En tan sólo un año, hemos visto más de 14.000 proyectos a nivel global y estamos trabajando con cerca de 200 starts-ups en todo el mundo, con una inversión cercana a los US$ 8 millones. Esa es la escala de lo que hacemos a nivel mundial.

- ¿Y en Chile?
- Haber instalado esta academia fue un paso muy importante para nosotros. Lo que en el año 2009 fue un camino local dentro de Telefónica-Chile, a partir del año pasado se transformó en una apuesta global, que es muy potente y que nos exige buscar proyectos que tengan escalabilidad de alcance global y aprovechar la red que tiene Wayra en todo el mundo. Hoy, en este lugar están trabajando 10 Starts-ups, a las que les tenemos mucha fe y que corresponden a nuestra primera generación.

- ¿Cuál es el aporte de Wayra a los proyectos seleccionados?
- El aporte que reciben de nosotros no se limita al aporte en dinero que Wayra les hace, que asciende a los $US 50.000 o a la posibilidad de estar durante seis meses en esta academia. También han tenido acceso a apoyo en gestión y soporte tecnológico: asesoría legal, financiera, cursos de formación y definición del modelo de negocio, entre otros. Además, todas las start-ups en aceleración se benefician de la red global de alianzas de Wayra, que cuenta con actores de primer nivel como Nokia, Microsoft, La Caixa y el Massachussets Institute of Technology (MIT), entre otros.

- Chile es un país con un mercado pequeño. ¿Cómo trabajan y asumen ese dato?
- Estamos plenamente conscientes que somos un mercado muy pequeño, pero, por lo mismo, somos una excelente plataforma para hacer prototipos y probar. En Chile tenemos una estabilidad económica e institucional importante que hace atractivo venir a Chile también para capitales extranjeros. En general, el ecosistema que rodea el emprendimiento en Chile es muy bueno. Eso si, tenemos muy claro que nuestro rol no es promover el emprendimiento per se, sino que buscar emprendimientos tecnológicos de alto impacto y que tengan la posibilidad de salir de Chile al mundo. Nuestro interés es encontrar buenas ideas de negocio y emprendedores de clase mundial, con todas las competencias desarrolladas. Estamos conscientes de los positivos efectos colaterales que este trabajo puede generar en el entorno emprendedor, como reputación y posicionamiento. Y eso, lo valoramos.

- A propósito del entorno emprendedor, ¿Cómo se relacionan ustedes con la existencia de otras incubadoras o programas del Estado?
- A través del Centro Movistar Innova, tenemos un vínculo muy fuerte con el programa Start-Up Chile. Por ese centro pasan muchos emprendedores, se desarrollan meet-ups y diversos encuentros. Además, en Wayra contamos con emprendedores que vienen de Start-Up Chile, así que vemos que los esfuerzos públicos y privados se van entrelazando y complementando de buena manera. Y así, potenciar el ecosistema emprendedor como nunca antes. Pienso además, que el Estado tiene un rol fundamental en propiciar un óptimo ecosistema y rayado de cancha, en los que destacan iniciativas como Start-up Chile y los diversos programas de Corfo. Junto con ello, las universidades, desde hace un buen tiempo, están involucradas en el emprendimiento, a través de escuelas de negocios; también la empresa privada, como nosotros y otras. Además, de ser el país líder en desarrollo tecnológico en la región. Hay un importante caldo de cultivo para que comiencen a suceder cosas más importantes aún.

- Estamos viviendo los primeros meses del Año de la Innovación. ¿Cómo se sitúa Wayra Chile en este esfuerzo?
- Cerramos el ciclo de la primera generación de proyectos de mediados de este año. Así, este semestre vamos a tener un refresco de nuevos proyectos, que serán 19. Queremos que los proyectos ya incubados salgan fortalecidos de la academia y sean capaces de levantar mayores niveles de inversión en el corto plazo. Algunos de ellos, que tienen un componente TIC, que a Telefónica le resulta interesante, se están contactando con la empresa para escalar. Nosotros no somos los expertos en cada uno de los temas que se incuban.
Nos queremos rodear de la gente que más sabe. Es por eso que hemos trabajado con universidades en distintos ámbitos y extendemos el trabajo colaborativo. Si un proyecto de Start-Up Chile, luego postula a Wayra, creo que es la validación que el modelo está funcionando y refleja un camino que ojalá pudiera sistematizarse en el futuro. El que corre solo no llega a ningún lado. Las redes son fundamentales para el éxito del emprendimiento.

- ¿Sienten que son generadores de cambios?
- Los que desarrollan los cambios que pueden ser importantes no están necesariamente en los laboratorios. Pueden estar en cualquier parte: un patio de universidad, en sus hogares pensado, etc. Siempre con una buena idea para desarrollar. Es todo global y hay que adecuarse a esa nueva realidad donde el trabajo colaborativo es sumamente importante. Por eso, creemos en el valor de compartir y sentir que somos partners con los que desarrollan sus proyectos. No sólo como proveedores, por ejemplo. Cada uno con su propio knowhow.

- ¿Cree que el resto de la industria ve con los mismos ojos de ustedes al emprendimiento?
- Veo que, en general, hay una industria proclive a facilitar este tipo de proyectos, fenómeno muy distinto a lo que ocurría hasta sólo unos años atrás. Era común oír a ejecutivos que decían ‘para qué cambiar si nos va bien como estamos’, práctica que la entiendo como la “matasueños”. Las oportunidades, muchas veces están más allá del core de la empresa. A diferencia de antaño, veo esfuerzos de más cantidad de empresas por promover el emprendimiento. Con modelos distintos, pero que valoran las ganas de emprender. Por ejemplo, lo que hace 3M, que con recursos propios va a levantar un centro de innovación, el esfuerzo de innovación del Banco BBVA, con Innova BBVA o la labor que lleva adelante Arauco también es meritoria.

 

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