Juan Pablo Swett, presidente de Asech:

“A muchos empresarios se les olvidó que fueron emprendedores”

A poco más de un mes de asumir como presidente de Asech, el fundador de Trabajando.com sabe la difícil misión que tiene de representar a los más de 2.500 socios emprendedores que tiene esta asociación. Período en que deberá afrontar tareas muy importantes, como lograr que quien pague el IVA de los pequeñas empresarios sea el comprador (grandes empresas) y que sea aprobado el proyecto de ley de hacer empresas en un día, entre otras importantes iniciativas.

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Respecto del financiamiento a los emprendedores, también hay mucho trecho por avanzar porque creo que en Chile no existe una real industria de capital de riesgo.

No tuvo ni medio minuto para sentarse al escritorio y planificar lo que iba a ser su gestión a la cabeza de los emprendedores del país. Apenas asumido como nuevo presidente de la Asociación de Emprendedores de Chile (Asech), Juan Pablo Swett tuvo que hacerse cargo de una serie de tareas que requerían su inmediata atención, como el proyecto de Ley de crear empresas en un día, que se estaba viendo en el Congreso y que hoy se encuentra entrampado en el poder legislativo, según él, debido al intenso lobby que ejercieron los notarios entre los parlamentarios.

Cuenta que estas semanas han sido muy intensas, pero también muy apasionantes, en las que tras lidiar con las urgencias que impone la agenda, se hizo un tiempo para planificar este año que viene plagado de importantes desafíos para los emprendedores.

Precisamente, a la hora de planificar las urgencias junto a su grupo de trabajo, el nuevo presidente de Asech, desde las oficinas de Trabajando.com comparte con Innovación.cl cuáles son estas prioridades y por dónde irán los esfuerzos durante este año.

- ¿Cuáles serán las prioridades de su gestión a la cabeza de Asech?
Aunque tienen distintos tiempos para que vean la luz, creo que podemos avanzar en paralelo en una serie de puntos que harán de Chile un mejor país para emprender. Independiente de lo que estamos viviendo con el proyecto de crear empresas en un día, por ahora, nuestro “Everest” es lograr que quien pague el IVA de los pequeñas empresarios sea el comprador (grandes empresas) y terminar con una situación insostenible de manejo de flujo de caja para miles de emprendedores.

- ¿Qué tiempos manejan para ver la luz sobre este problema?
No creemos que se resuelva este año, pero sí pensamos que se puede ir avanzando y dando a conocer los problemas que viven muchos emprendimientos en el país. Son muchas empresas las que fracasan por la falta de capital de trabajo y por un “acogotamiento financiero”, porque el emprendedor tiene que pagar el IVA a los pocos días de una factura que le van a pagar en 120 días o más. Y eso no puede ser. Está el típico ejemplo del pescador que extrae el recurso del mar un día martes, el miércoles está en el supermercado y el jueves se vende. Así, en dos días el vendedor final hizo la caja, pero el pescador puede terminar recibiendo su dinero en 60, 120 o 180 días. Por eso, lo que tenemos que poner sobre la mesa es el hecho que, en la medida que una empresa tenga un tamaño mayor que otra, el IVA se comprometa a pagarlo una empresa de mayor tamaño. Así, se libera de capital de trabajo al emprendedor.

- Hacer que las grandes empresas paguen el IVA, supone una lucha no menor.
Sabemos que ésta será una lucha de “perros grandes”, que no se va a dar contra un grupo minoritario aunque con poder como los notarios con el proyecto de empresas en un día. Creemos que agrupaciones como la Sofofa o la Cámara Nacional de Comercio, saldrán a defender a las grandes compañías. Por lo tanto, vamos a tener que ser inteligentes para posicionar estas iniciativas que a uno le parecería de sentido común llevar adelante.

- ¿Cree que los grandes empresarios saben las vicisitudes por las que atraviesan las pequeñas empresas y emprendedores?
Creo que a muchos de los grandes empresarios de este país, se les olvidó que alguna vez fueron emprendedores. No recuerdan que cuando uno es emprendedor se sabe los nombres de las personas con las que trabaja, lo que obviamente es imposible en el caso de grandes empresas en las que trabajan cientos y miles de personas. Forma de trabajar que sí tiene muchas ventajas cuando se es un empresario consolidado: en el manejo de equipo, no pasar por encima de los proveedores y saber que éstos también están “acogotados” de plata, por lo que es importante pagarle apenas se tengan los recursos; estar en el día a día de la empresa y no sólo estar arriba de la cadena recibiendo los dividendos de la empresa. Veo que cuando se crece se pierde la relación con los empleados, clientes, proveedores y los gerentes están preocupados de la última línea, pero de cómo se llegó a esa última línea, poco les importa.

- ¿Una distancia natural en las empresas grandes?
Sí, pero estoy seguro que grandes empresarios no tienen idea que existe una empresa que quebró porque se le pagaba a 180 días una factura. A veces sucede que se olvida que se partió desde 0 y que es en esa etapa cuando más apoyo se necesita. Y el IVA resume en gran medida la relación que hay entre las grandes y pequeñas empresas.

- ¿El problema radica en el manejo financiero, entonces?
El negocio financiero que hay por patear el IVA es muy grande y pagar a 160 o 180 días a un proveedor es un beneficio muy grande. Se ganan varios meses de 20% de venta. Si las grandes empresas estuvieran obligadas a ser ellos los que paguen el IVA que compran, pierden tres meses del 20% de la venta. Y eso no puede ser porque no debe ser parte del negocio de las empresas ganar dinero “chuteando” el pago a los proveedores. Entonces, ¿por qué no podemos regular algo que no es parte del negocio original de las grandes empresas?

- Además del pago del IVA, ¿qué otros desafíos tienen?
Uno de los temas que queremos levantar este año es el de la Ley de Quiebras, de manera que haya una importante reforma que permita levantarse más rápido a quienes fracasan en un emprendimiento. Es muy importante para los emprendedores y lo amarro a lo que sucede con el acceso al financiamiento porque muchos emprendedores tienen que hipotecar sus propias casas para poder emprender. Por eso, tanto la ley de quiebras como el acceso al financiamiento son de mucha importancia para nosotros. Al momento de fracasar en un emprendimiento, no sólo el proyecto es el que se cae, porque cae también una familia, se pierde el patrimonio personal y hay detrás una serie de situaciones personales muy complicadas. Y no puede ser que en Chile una persona que está tirándose a la piscina para emprender y que si tiene éxito, los beneficios para el país serán muy grandes, en el caso que fracase tenga un castigo tan duro, pierda todo y sea apuntado con el dedo por la sociedad como alguien que no tiene valor.

Además, queremos disminuir los trámites y burocracia del Servicio de Impuestos Internos (SII) para los emprendedores. Hay mucho que trabajar con ellos y en las próximas semanas nos vamos a reunir con la superintendenta de Quiebras, Josefina Montenegro, para que nos cuente del proyecto que tienen en mente. Se trata de avanzar en una serie de puntos que a nosotros nos interesa relevar públicamente, porque se trata de proyectos que pueden dormir largos años en el Congreso. Y eso es lo que no queremos.

Respecto del financiamiento a los emprendedores, también hay mucho trecho por avanzar porque creo que en Chile no existe una real industria de capital de riesgo. Veo que el perfil de los fondos de inversiones es igual a un banco a la hora de invertir. No apuestan al riesgo porque te piden algo muy probado para invertir.

- ¿Qué pasó en el Congreso con el proyecto de empresas en un día, que parecía listo para ser ley y, finalmente, se entrampó?
Ese proyecto primero entró por el Senado donde se aprobó por unanimidad. Después, pasó a la Cámara de Diputados, instancia en que aparecieron los notarios con su intenso lobby, que al parecer tuvo sus efectos. Incluso, un dictamen de la Corte Suprema dijo que este proyecto de ley no tiene nada de inconstitucional. Posteriormente, el proyecto volvió al Senado, donde se suponía que sólo se revisarían algunas indicaciones, pero hubo algunos senadores que lo detuvieron por un tiempo, aunque esta semana debería volver a tratarse.

- ¿Este lobby puede que haga de este proyecto algo muy lejano de ser realidad?
Yo creo que se trata de un proyecto realizable, gracias a la fuerza que ha ido agarrando Asech en el último año. Aunque pensábamos que sería un proyecto que estaría listo durante el año que recién terminó, finalmente terminaremos trabajándolo durante este 2013, debido al fuerte lobby que han hecho los notarios. Incluso, nuestro gerente general se reunió con ellos y nos hicieron ver que van con todo a impedir que esta ley vea la luz. En todo caso, estamos tranquilos porque hemos recibido un apoyo transversal en todos los sectores políticos y de los precandidatos presidenciales, a quienes invitamos a debatir hace poco.

- Esperable reacción, en todo caso.
Sí, pero el proyecto de empresas en un día se trata de una idea que es de sentido común y que lo único que persigue es conseguir que sea más sencillo emprender y así ayudar a que la gente cumpla sus sueños y que el país se desarrolle. En todo caso, el escenario es diferente a años atrás cuando el ex ministro de Hacienda, Andrés Velasco, intentó promover una iniciativa como ésta y el lobby fue tan feroz que ni siquiera tuvo la posibilidad de desarrollarlo. Hoy, Chile ha cambiado. La gente se organiza y tiene la posibilidad de cambiar las cosas y un movimiento como éste, que agrupa a los emprendedores, no se había dado nunca antes, de tal forma que el lobby que siempre han hecho los notarios, hoy se va a encontrar con una asociación, que detrás tiene el apoyo no sólo de nuestros socios, sino que de la mayoría de las personas, a las que más de una vez se le cruzó por la cabeza desarrollar un negocio propio. Con esa fuerza, podemos levantar temas que antes no se podían.

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