Innovación tecnológica se hace cada vez más masiva:

Los revolucionarios alcances de las impresoras 3D

Prótesis de huesos, discos de vinilo, linternas, juguetes, piezas de aviones e incluso armas de fuego son sólo algunos de los muchos objetos que se pueden imprimir, utilizando la misma mecánica que se usa con el papel. Incluso hoy, son muchos los que imprimen sus propias creaciones en sus casas.

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Históricamente, los cambios sociales han estado siempre asociados a potentes cambios tecnológicos. La impresión 3D puede ser uno de ellos.

Basta un software de modelación en 3D, alguien que sepa manejarlo en el computador y una impresora de este tipo, para crear un objeto. Directo, de la imaginación de quien diseña el objeto a poder tomarlo con las manos, en cosa de horas. Salto tecnológico cada día más común, gracias a la importante baja en los precios de estas máquinas.

La primera vez que obtuvimos un objeto con nuestra impresora y pudimos tocar algo que sólo habíamos visto antes en el computador, sentimos que era como nuestro hijo. La emoción de poder palpar un objeto que antes sólo habíamos visto muchas veces en el modelador 3D fue enorme. Desde entonces, hubo un cambio en 180º en el desarrollo de nuestro negocio”, cuenta a Innovación.cl, Margaret Greenhill, cofundadora de Ecos Diseño, empresa de diseño industrial, nacida en Concepción el año 2008 y que el año 2011 dio el gran salto tecnológico.

Junto a su socio Daniel Rodríguez, vieron como la incorporación de la impresora 3D, importada desde Inglaterra, a un costo cercano a los $4 millones, les cambió la vida y la forma de enfrentar el negocio. Cuenta que antes de contar con la impresora, para desarrollar los diferentes prototipos de objetos, estaban cotizando con un escultor dicha realización, con la salvedad que él les estaba cobrando un precio muy elevado, “de artista”, dice ella para sus piezas industriales. Afortunadamente para ellos, tomar la decisión de invertir en esta máquina, les ha generado importantes beneficios: ahorro en tiempo, dinero (es más económico que pedirle a terceros que les confeccionen los prototipos), además de darles la independencia de que contar con el producto final en sus manos cuando ellos lo quieran.

Imagen en el computador de una pieza industrial de Ecos Diseño que después se podrá tocar.

Imagen en el computador de una pieza industrial de Ecos Diseño que después se podrá tocar.

El caso de estos emprendedores penquistas es sólo uno más, entre muchos, que se atrevieron con esta innovadora tecnología y que en los últimos años ha dejado de ser de exclusivo dominio del sector industrial, para hacerse cada vez más habituales en usos domésticos, gracias a la importante caída en los precios. De hecho, los socios de Ecos Diseño, la tienen en el living de la oficina que arriendan.

TODO TIPO DE USOS

Los usos que se le pueden dar son variados y para todo tipo de fines, incluso algunos que pueden generar algún tipo de alerta. Entre ellos, prótesis del cuerpo humano. En Chile y en muchos países se han logrado imprimir partes del cuerpo humano del tamaño preciso que necesita el paciente, hechas de un material compatible con el tejido orgánico. En nuestro país, la empresa Protaico se destaca por proveer soluciones clínicas, muchas de ellas basadas en el prototipado rápido que son las impresoras 3D. También se pueden generar figuras y juguetes, a modo de diversión. Los socios de Ecos Diseño, para la última Navidad, imprimieron sus propios y originales moldes de galletas. Vestimenta. Aunque la impresión 3D, en su gran mayoría, utiliza polímeros, en el mundo hay personas que se han atrevido y diseñar e imprimir sus propios zapatos y vestidos. Carcasas para teléfonos móviles. Los usuarios, en su afán de personalizar sus dispositivos móviles, tienen hoy la posibilidad de imprimir sus propios diseños. También está el caso de un diseñador que creó su propia cámara fotográfica, cuyas piezas (no todas), fueron impresas con esta tecnología. Como toda tecnología, la impresión 3D, tiene también su lado B. Además, se han subido videos de personas que crearon sus propias armas de fuego, cuyos planos circulan por la web. Situación que tiene preocupada a las autoridades de Estados Unidos, que es de donde provienen estos videos y que más de una alarma han causado.

La tecnología que hay detrás de las impresoras 3D se basa en los mismos principios que las impresoras de papel que todos conocemos, con la salvedad que la materia prima, no es una o varias tintas, sino que diversos materiales (diferentes tipos de plástico, goma, papel e incluso metal), que se van sumando, capa a capa, hasta conformar un objeto tangible, que reproduce de manera exacta la imagen tridimensional que se dibujó en el modelador 3D del computador.

Las impresoras 3D partieron en el ámbito industrial, y según el modelo, va cambiando la forma exacta en que se inyecta material sobre la mesa. Éste se calienta para hacerlo voluble y es colocado en forma de delgadas capas, cada una pudiendo ser hasta de hasta 0,1 milímetros de grosor, habiendo algunas impresoras 3D que logran incluso mayor definición.

Juan Cristóbal Zagal, académico del Departamento de Ingeniería Mecánica de la Universidad de Chile, que ha desarrollado su propia impresora 3D, cuenta a Innovación.cl que esta tecnología guarda una serie de ventajas respecto a la confección industrial de objetos. Dice que para estas impresoras, la complejidad es gratis, lo que significa que “a la impresora no le genera mayor dificultad si diseña un objeto más complejo, igual cosa que ocurre si el diseño agrega cosas diferentes a lo previamente planificado.

Zagal piensa que no es descabellado pensar que la masificación de la posibilidad que las personas puedan crear sus propios objetos, genere importantes cambios en la economía mundial, que, dice, se basa en la producción en línea, con objetos físicos y la manufactura. “La impresión 3D tenderá a romper con eso y abre una ventana a los países subdesarrollados para que fabriquen sus propias cosas y generen nuevos productos. Explica que se trata de un fenómeno con tintes democratizadores, al permitir que las personas de manera individual sean capaces de generar sus creaciones, situación que cree podría ayudar a que diseñadores y artesanos, entre otros, desarrollen sus propios productos y los ofrezcan de manera digital.

Impresora BeamMaker, creada en Departamento de Ingeniería Mecánica de la Universidad de Chile.

Impresora BeamMaker, creada en Departamento de Ingeniería Mecánica de la Universidad de Chile.

Precisamente, en el Departamento de Ingeniería Mecánica de la Casa de Bello es donde crearon la BeamMaker, uno de sus grandes orgullos, impresora que puede construir objetos con una calidad comparable a la calidad obtenida por sus similares industriales. BeamMaker es el primer proyecto de la impresora 3D de hardware totalmente abierto que utiliza esta tecnología en el país.

La “BeamMaker” y sus posibilidades están prontas a aparecer en la prestigiosa revista Rapid Prototyping,  lectura obligatoria en el mundo para los entendidos en la materia. El artículo ”BeamMaker: An Open Hardware High Resolution Digital Fabricator for the Masses”, está escrito por el propio Zagal, junto a Ariel Calderón y James Griffin.

REVOLUCIÓN EN EL ÁMBITO MÉDICO

A su vez, Jorge Ramos, director del Departamento de Ingeniería Mecánica y Metalúrgica de la Universidad Católica, dice a Innovación.cl que estaremos en presencia de un verdadero cambio de paradigma en la medida que estas impresoras se masifiquen a un nivel parecido al de los computadores personales, que hoy casi todo el mundo tiene en sus casas. “Si se llega a una situación en que estas impresoras las encontremos en cualquier tienda y tengan un costo de unos $300.000, ahí sí creo que estaremos viviendo una revolución tecnológica importante. Hoy, la mayor parte de los usos caseros que se dan, tienen relación con la creación de gadgets y accesorios”.

El académico de la Universidad Católica avizora dos áreas en las que la impresión 3D sí es revolucionaria. “Toda la vertiente biomédica, donde se utilizan prótesis biocompatibles con los pacientes, en las áreas dentales y traumatológica, principalmente, supone una verdadera transformación que estamos viviendo en estos días”. Revela que hoy se pueden reemplazar huesos o pedazos de órganos o piel, productos todos emanados de una impresión 3D. Cuenta que aunque todavía falta por avanzar en darles un mayor nivel de porosidad a estos elementos, se está avanzando a pasos muy importantes, con excelentes resultados.

Impresión 3D de cráneo completo y cerebro, realizado en el DICTUC.

Impresión 3D de cráneo completo y cerebro, realizado en el DICTUC.

Ramos cree ver otra revolución cuando los niños que crezcan con esta tecnología como juguetes, después en su etapa adulta, desarrollen ideas y objetos que no imaginamos. “La verdadera revolución está en los niños, que lo van a hacer todo más fácil porque tienen otra forma de ver el mundo y de pensar y si se desarrollan junto a tecnologías como ésta, las posibilidades de crear son insospechadas. Ahí veo cambio profundos”.

De todos modos, Ramos opina que el fenómeno de las impresoras 3D vivirá en el futuro una situación similar a lo que ha sido su historia hasta hoy: “Vivirá períodos de latencia, seguidos por algún boom como el que estamos viviendo en estos días para volver a estados de latencia y así, sucesivamente”.

Por mientras, en nuestro país, se están generando importantes espacios para la promoción y encuentro en relación a la impresión 3D. Es el caso de FabLab en el departamento de Ingeniería Mecánica de la Universidad de Chile, iniciativa promovida desde el MIT surgida el año 2010 y que se apresta a contar con un nuevo espacio de 450 metros cuadrados para el desarrollo de herramientas de fabricación digital, entre las que se encuentran las impresoras 3D. Además, Está Santiago Maker Space, definido como “un espacio abierto, colaborativo, de creación, investigación, experimentación y desarrollo en arte, ciencia y tecnología con acceso a herramientas, maquinarias de microfabricación y protopidado rápido” y también está Fabricame, proyecto financiado por Fondart que consiste en un directorio con todos los proveedores de fabricación digital del país, entre los que se encuentran los proveedores de impresiones 3D.

Zagal dice que la masificación que se está dando en el uso de las impresoras 3D puede tener importantes alcances. Recuerda que históricamente, los cambios sociales están siempre asociados a cambios tecnológicos disruptivos, como el caso del cine o la imprenta. Si sucederá lo mismo con las impresoras 3D, sólo el tiempo lo dirá.

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