Iván Lavados Montes, presidente Fundación Chile

Recientemente se han cumplido 20 años de la creación de Fundación Chile. En virtud de ello la Institución realizó un significativo esfuerzo para evaluar su impacto en el desarrollo del país y para definir sus políticas futuras.

La evaluación, efectuada por consultores externos, tuvo por objetivo lograr órdenes de magnitud que permitirán analizar la contribución de Fundación Chile a la economía nacional.

El método utilizado consistió en medir los costos netos incurridos así como los ingresos directamente percibidos por la cooperación. Por otra parte, se midieron los beneficios sociales no capturados por ella en sólo seis de los numerosos programas llevados a cabo por Fundación Chile.

El balance de la evolución realizada es ampliamente positivo. Tal como el informe señala, los beneficios sociales no capturados por Fundación en los seis programas seleccionados resultan ser de un orden de magnitud similar a los costos netos totales actualizados desde el origen de la Institución.

Del proceso de evolución realizada surgen algunas lecciones y orientaciones para el trabajo corporativo que se han tenido presentes en las políticas institucionales diseñadas para el futuro.

• Se ha ratificado que la misión fundamental de Fundación Chile es la innovación a través del proceso de transferencia tecnológica, que involucra un proceso de doble vía en la relación de Chile con el sistema internacional.
• La Institución ha definido la relación entre el tipo de programas que realiza y el financiamiento correspondiente. Las actividades de desarrollo tecnológico, cuyos resultados generalmente constituyen bienes públicos, serán financiadas con recursos externos o provenientes del patrimonio institucional.
• Las labores de aplicación tecnológica, en que generalmente hay una apropiación privada de sus resultados, serán financiadas por los clientes que contratan servicios específicos con la entidad.

Despúes de un gran esfuerzo de sistematización y racionalización, tanto a nivel de la sede como de las filiales, se ha logrado que la Fundación consiga su sustentabilidad financiera en el mediano plazo. Para ello, ha sido necesario incrementar el autofinanciamiento de la operación central, el que llegará en el presente año a más de un 90%, aumentando ventas y disminuyendo costos institucionales y manteniendo sólo las actividades consideradas nucleares.

Al mismo tiempo, se han enajenado las empresas que han cumplido su ciclo demostrativo y se han puesto en marcha mecanismos para resolver algunos problemas presentados en la gestión de estas unidades.

Los sectores tradicionales del trabajo corporativo seguirán siendo prioritarios. Sin perjuicio de ello, existe la decisión de incursionar de manera más nítida y sostenida en los campos de medio ambiente, gestión tecnológica y perfeccionamiento de recursos humanos para el cambio técnico.

La Fundación ha definido los criterios en relación a las empresas que en el futuro creará. El esquema tradicional seguirá funcionando con el objetivo específico de introducir al país nuevos productos y procesos, especialmente en los campos agroindustrial, forestal y de recursos marinos.

La política comprende dos elementos nuevos que corresponde señalar, ya que generan roles y oportunidades distintas para la Fundación.

• La Institución ha decidido actuar activamente como broker de joint venture en áreas innovativas, incluyendo la posibilidad de que la Fundación sea uno de estos socios.
• Por otra parte, la Fundación espera poner en marcha próximamente un fondo de capital de riesgo, en conjunto con el fondo multilateral de inversiones del BID, para financiar parcialmente empresas innovativas y de alta rentabilidad.

En los últimos años la Fundación se ha preocupado especialmente del tema de la reconversión productiva, con particular interés en los sectores agrícola y forestal en áreas regionales deprimidas.

Esta orientación se mantendrá y profundizará en el futuro.

Fundación Chile seguirá trabajando en programas internacionales. Las actividades que ha desarrollado en diferentes países han permitido entender que la exportación de servicios es un tema relevante y que a través de ellos se abren significativas oportunidades de inversión de empresas chilenas en el exterior.

 
Revista Correo de la Innovación.
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