El fotógrafo Juan Domingo Marinello -que recibió recientemente el Premio Ansel Adams a la trayectoria, otorgado por el Instituto Chileno Norteamericano y la Federación de Clubes de Fotografía de Chile- se encuentra explorando en estos días las posibilidades que ofrece Interet para transmitir fotografías. Superada la desconfianza inicial, encontró en la red una herramienta que le permite, con recursos mínimos, convertirse en editor, publicar un libro más personal, editar sus propias obsesiones, afirma.

Marinello, fumador y cafetómano, con una voz que casi es un susurro y de temperamento tranquilo y amable, ha formado a generaciones completas de periodistas en la Universidad Católica. Fundador de empresas como Fotobanco y organizador de grupos como la Asociación de Fotógrafos Independiente, cree que innovar es vivir en movimiento, pero buscando un sentido para lo que uno hace.

Entre las fuentes a las que recurre cita la búsqueda de la identidad, cuya propia hibridez de chileno trata de entender. Otro elemento importante para él es plegarse a la dinámica de la vida, entendiendo que el entorno está en constante cambio. El prefiere hablar de innovarNOS, con ese énfasis.

Del lenguaje -oral y fotográfico- resalta los giros juveniles y aquello que da cuenta de una apreciación del mundo. La arquitectura despierta su curiosidad. Va mostrando cómo se transforma una ciudad. Siempre, durante la historia, el edificio más alto correspondió a alguna religión. Hay que ver quiénes ocupan ahora ese lugar...

Nunca olvida a los precursores y cita especialmente a Julio Verne quien, a través de la literatura, auscultó los sueños de su época. Y tiene siempre presente la vieja máxima de Tolstoi: Describe tu aldea y serás universal.

 
Revista Correo de la Innovación.
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