EMPRENDIMIENTOS  
PRODUCTIVIDAD
Oxígeno reparador
Kiwis mantenidos durante tres meses en cámaras frigoríficas con Oxtomcav disminuyeron en un 66% su descomposición respecto a sus símiles mantenidos en lugares sin ionizar.

A los agroquímicos les llegó la hora. Las exigencias de los mercados agrícolas internacionales apuntan cada día más hacia su fin. Sin embargo, el problema de la conservación de los productos del campo no se irá con ellos.

Los consumidores desean productos libres de químicos, pero también sanos, de buen sabor y excelente apariencia. En consonancia con esa demanda la empresa chilena Interozone ha desarrollado una tecnología única en el mundo que controla la descomposición, maduración y deshidratación de frutas y cualquier vegetal sin dejar residuo alguno.

Con financiamiento del Fontec, esta empresa de ingeniería ecológica ideó el sistema Oxtomcav, que ya está siendo utilizado por varias empresas exportadoras del sector. Se trata de un dispositivo eléctrico que produce oxígeno ionizado y que, colocado al interior de cámaras frigoríficas, evita el ataque de hongos, esporas y micelios, a la vez que retarda la maduración y deshidratación del producto almacenado. De esta manera la fruta o los vegetales se mantienen sanos y bellos, un factor fundamental si se tiene en cuenta que en el precio del producto su apariencia es fundamental.

El sistema ha sido validado por el Inia y en sus ensayos se comprobó que kiwis mantenidos durante tres meses en cámaras frigoríficas con Oxtomcav disminuyeron en un 66% su descomposición respecto a sus símiles mantenidos en lugares sin ionizar.

En cuanto a costos, el Oxtomcav significa una inversión inicial de US$ 5 por cada 350 kilos de fruta.

 
Revista Correo de la Innovación.
Copyright © 1997