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FUNDACIÓN PARA LA INNOVACIÓN AGRARIA
El ABC del FIA

El FIA (Fundación para la Innovación Agraria, ex - Fondo para la Investigación Agropecuaria) privilegia los proyectos que tengan características de innovación agrícola. Este fondo ha tenido gran relevancia en la introducción de nuevas especies productivas en el campo chileno.


Marializ Maldonado

La Fundación para la Innovación Agraria (FIA, ex - Fondo para la Investigación Agropecuaria) es un fondo pequeño, sin embargo puede afirmarse que está en pleno crecimiento. Esta apreciación surge al comparar el presupuesto de $2.399 millones para 1997 con los montos destinados a otros fondos similares, lo cual no impide reconocer la emergente importancia de este organismo.

Otra de las características de este fondo es su proyección a largo plazo. A diferencia del sector manufacturero o industrial, en la agricultura los ciclos son lentos y un proyecto puede tomar fácilmente diez años antes de entregar sus frutos.

Al observar sus últimos presupuestos, se encuentra la primera sorpresa. Hasta 1994, el FIA había operado con no más de $180 millones anuales. Sin embargo, en 1995 sus recursos aumentaron bruscamente hasta quintuplicarse. Desde ese momento, su crecimiento presupuestario no ha tenido descanso y para 1998 se proyecta que contará con cerca de $3.000 millones, o sea, más de 15 veces lo que tenía hace cuatro años.

También llama la atención su particular conformación y funcionamiento. Dependiente del Ministerio de Agricultura, el FIA es una fundación de derecho privado que tiene la función de fomentar y promover la transformación de la agricultura y de la economía rural del país.

En esta misión, el FIA -que es un fondo sectorial- está acompañado por la acción de otros fondos como Fondef, Fontec y FDI, los que ejercen su acción en muchos frentes de la economía y la producción y, por tanto, también lo hacen en el agropecuario y forestal.

Margarita D'Etigny, directora del FIA, explica que el estatuto que rige al fondo es muy amplio, lo que le permite fomentar la innovación "con toda la flexibilidad que el tema amerita". Agrega que "tiene un carácter más demostrativo que otros programas, de ahí que los resultados son públicos y no hay exclusividad".

Amplia gama de ofertas

La estructura actual de este organismo -que orienta su acción a las áreas agrícola, ganadera, forestal, acuícola y de recursos naturales renovables- le permite financiar proyectos a través de concursos públicos (uno o dos al año), de ventanilla abierta (que pueden ser presentados en cualquier momento) y con el sistema de licitaciones, en los cuales el FIA propone un proyecto específico para desarrollar.

Todas estas modalidades forman parte de la Línea de Financiamiento a Proyectos de Innovación, que favorece la transformación productiva del sector. En ella se financian parcialmente proyectos presentados por agentes públicos, privados, empresas, agrupaciones de productores, institutos de investigación, universidades y personas naturales o jurídicas que desarrollen su acción en forma individual o colectiva.

En promedio, estos proyectos reciben unos $ 25 millones anuales por cuatro períodos, lo que puede constituir hasta el 70% del total de recursos requeridos. La forma de adjudicación es a través de ventanilla abierta, concurso público o licitación.

Como ejemplo de proyecto innovador, en los últimos años el FIA ha puesto énfasis en fomentar la introducción al país y la reproducción de un nuevo germoplasma vegetal o animal, en el marco de programas que permitan la creación de nuevas alternativas para el sector agrario.

Otra línea de trabajo del FIA es el Programa de Capturas Tecnológicas, que estimula y fortalece el aprovechamiento, por parte del sector productivo, del conocimiento tecnológico disponible en agricultura. Ello se realiza mediante la captación de tecnología desarrollada en Chile y en el extranjero, su difusión en el país y la promoción de su adaptación y aplicación en los procesos productivos.

Este programa opera otorgando apoyo financiero a propuestas presentadas por personas, grupos o instituciones, para la realización de giras tecnológicas en Chile y el extranjero, y contratación de consultores calificados. Los interesados responden a convocatorias especiales o hacen la solicitud a través de ventanilla abierta. En ambos casos el FIA financia hasta un 70% del costo total de la propuesta, exigiendo a la contraparte un aporte real mínimo del 30%.

Las giras tecnológicas permiten a personas o grupos tomar contacto con tecnología, experiencia e información que les representan un aporte en el campo de la innovación tecnológica. La Secretaría Ejecutiva del programa asegura que producto de estas visitas han surgido algunos proyectos que hoy están en marcha.

Por último, está la Línea de Información para la Innovación, que genera, mantiene y difunde información especializada que contribuye a la adopción de innovaciones por parte de los agentes del sector agrícola y forestal. Se releva, dentro de este ámbito, el procesamiento de información de mercado y tecnología, como asimismo el análisis prospectivo para apoyar la toma de decisiones de los agentes sectoriales en su esfuerzo por fortalecer su competividad.

En esta área, la Unidad de Información y Análisis Prospectivo ha desarrollado un sistema de información que opera en el servidor del FIA y al que puede accederse a través de Internet en la dirección http://www.fia.cl.

Antecedentes y estructura

El FIA fue creado en 1981 por el Ministerio de Agricultura. Desde entonces, siete ministros han impulsado su desarrollo y presidido su Consejo Directivo. Este Consejo está integrado por seis miembros de reconocida experiencia en el sector, los que representan las áreas científica, empresarial, de investigación y profesional del sector agropecuario y forestal.

Este grupo es quien designa la Dirección Ejecutiva del FIA, la que desde junio de 1995 está en manos de la ingeniero agrónomo, Margarita D'Etigny. Ella tiene a su cargo la puesta en marcha de las decisiones del Consejo, la planificación de las actividades y programas y la administración de los recursos humanos, materiales y financieros de la institución.

Según su concepción original, la fundación centraba su labor en la investigación a través del financiamiento total o parcial de proyectos calificados de interés nacional. Sin embargo, una modificación de los estatutos permitió que se reemplazara el término 'investigación' por el de 'innovación', agregándose que ésta se estimulará en las "distintas etapas de la cadena de producción agrícola, pecuaria, forestal y acuícola".

Los recursos del FIA provienen fundamentalmente del presupuesto nacional y en su quehacer incorpora también aportes del sector privado, con lo que "se busca estimular el compromiso del sector empresarial, productivo y comercial, para garantizar así la efectiva materialización de los proyectos y su rentabilidad futura", indica Margarita D'Etigny.

Durante este año, explica su directora ejecutiva, se ha fortalecido el trabajo de la Unidad de Información y Análisis Prospectivo, lo que ha permitido vincular más estrechamente la labor del FIA con el componente de la información de mercado. Según una publicación del fondo, esto se considera "imprescindible para que la modernización tecnológica contribuya de manera efectiva a la inserción comercial de las actividades agrícolas del país en términos de creciente competitividad".

D'Etigny señala que la acción del fondo se desarrolla dentro del marco de la política agrícola del Gobierno. En este esquema, los profesionales del organismo trabajan en la búsqueda de nuevas oportunidades con investigación y la información del mercado. "Trabajamos con gente del sector, que sabe mucho de los temas, lo que nos permite realizar una labor de especialización técnica. Luego que se obtiene la información tecnológica, se valida con los productores".

La ejecutiva asegura que para el año 1998 se afinará el trabajo a través del cual el FIA decide los temas globales que impulsará. "Lo que se está haciendo es establecer una visión estratégica por rubros", dice, agregando que en este proceso se recoge información de todos los actores que intervienen, con los cuales se analizan las perspectivas y desafíos y sobre esa base se toma una decisión.

También en este año se ha buscado intensificar la labor de difusión tecnológica, lo cual contribuye a la multiplicación de las experiencias de innovación entre los agentes productivos del sector agrícola.

Estas áreas incluyen, entre otras iniciativas, la difusión de nuevos productos, tecnologías y procesos productivos, la multiplicación de material genético introducido al país y la transferencia de información sobre su manejo productivo y comercial; y la difusión de las experiencias innovativas exitosas en nuevas zonas del país donde poder replicarse.

Margarita D'Etigny asegura que las líneas de trabajo desarrolladas por el FIA se han consolidado como instrumentos adecuados, que se están ofreciendo nuevas opciones al sector, pero admite que no han alcanzado el liderazgo de la transformación tecnológica en el mundo rural.

"No hay dudas de que los que lideraron y lideran este aspecto son los privados. Uno va al campo y lo que ve es a los privados creando, inventando, innovando", señala.

De los 92 proyectos que están actualmente en ejecución a través de la Fundación para la Innovación Agraria, presentamos algunos que se destacan por la proyección de sus resultados.

Queso de ovejas

En enero de 1996 llegaron al país 186 ejemplares de oveja de la raza lechera "latxa", procedente del País Vasco, como resultado de un convenio -a través del FIA- entre las autoridades de esa región y el Ministerio de Agricultura chileno.

Hoy ya existen en el país alrededor de 600 ejemplares en dos proyectos que se desarrollan en Valdivia y Chanco. El potencial lechero de estos animales permite la producción de queso que, pasada la fase experimental, se proyecta comercializar en forma masiva con un volumen esperado de 1.800 kilos. Posteriormente está previsto comenzar a exportar.

Como resultado de estos proyectos, a cargo de la Universidad Austral de Chile y de la Universidad de Chile, se ha motivado fuertemente el interés de los productores por incorporar esta nueva raza. Es por eso que se importarán 300 ovejas más, no sólo de la raza "latxa", sino además de las razas 'assaf' y "milchschaf", también lecheras.

Nuevas flores

El desarrollo, la producción y la comercialización de flores, semillas, bulbos de flores y follaje decorativo convoca cuatro proyectos que se desarrollan en las Regiones V, X y XI.

Por un lado, la empresa Pacific Flowers y una asociación de pequeños empresarios trabajan en la producción para el mercado externo de 30 hectáreas brutas de bulbo y bulbillos de la especie tulipán.

Por otra parte, el Instituto de Educación Rural evalúa el cultivo de especies florales de corte alternativas al clavel para promover la sucesión de cultivos y la diversificación del sector. Para ello se ha creado un centro de investigación orientado a la evaluación técnica y económica, donde ya se han seleccionado seis especies susceptibles de utilizarse como flores frescas o secas, disminuyendo así los riesgos sanitarios y económicos del monocultivo.

En la XI Región se tomó en cuenta que allí se ve favorecida la producción de bulbos de flor con miras a la exportación, por la larga temporada invernal, las condiciones de aislamiento geográfico y la inexistencia de problemas sanitarios que limiten el cultivo. Por esta razón la Universidad Austral desarrolla un proyecto para evaluar el rendimiento y la producción de ocho especies bulbosas ornamentales.

Por último, la empresa Trauco Seeds y la Universidad Católica de Valparaíso trabajan en el incremento de la productividad de semillas de pensamiento y dianthus, mediante el desarrollo de un sustrato liviano y de bajo costo y un manejo destinado a mejorar la eficiencia del riego, la fertilización y las podas.

Crianza de camarones

El Camarón de Río del Norte es una especie autóctona que constituye un recurso alimenticio de alto valor comercial, de carne sabrosa, apetecido por los consumidores y con un interesante mercado potencial interno y externo.

El proyecto impulsado por el FIA, que se desarrolla en la IV Región, es la creación de un centro de cultivo de larvas y un plantel de crianza intensiva de bajo costo y de alta productividad, que puede servir como modelo para el desarrollo de esta alternativa de acuicultura en mediana y gran escala.

La perspectiva del mercado mundial de camarones indica que la demanda va en aumento y que tiende a incrementarse en un 10% cada tres años. Por ello, la posibilidad de desarrollar esta industria en Chile permitirá no sólo satisfacer la demanda nacional, sino que también exportar.

Mapa genético de camélidos

La Pontificia Universidad Católica y el Instituto de Investigaciones Agropecuarias desarrollan el proyecto 'Mapa Genético de Camélidos', que a través de un muestreo desde Arica a Magallanes permitirá diferenciar los animales puros genéticamente de los hídridos.

Esta iniciativa dará la posibilidad de identificar aquellas enfermedades de transmisión genética, como asimismo definir las características de importancia productiva y económica de los animales, datos de gran utilidad en la elaboración de programas de mejoramiento de las especies.

La investigación posibilitará una selección de los mejores productores camélidos sin grandes márgenes de error, lo que conllevará un incremento de la producción de los mismos, con el consiguiente beneficio económico para los criadores.

Aceite de oliva

En la búsqueda de nuevas opciones, la difusión de la olivicultura resulta ser una interesante alternativa de desarrollo, tanto para la producción de aceites finos como de frutos.

En 1995, el Ministerio de Agricultura inició el Programa de Desarrollo para la Olivicultura Nacional, que administra el FIA y que cuenta con el apoyo de todos los organismos dependientes del Ministerio, especialmente Indap, Inia, Odepa, SAG y Seremis, a través de un comité integrado por representantes de dichas entidades y con la participación del sector privado.

Este comité promueve el desarrollo de una estrategia que incluye, entre otras medidas, la ampliación de la superficie plantada con material de alto rendimiento, industrialización de las olivas aprovechando la capacidad instalada, la venta de aceite en el mercado nacional e internacional y el establecimiento de estándares chilenos de calidad comparable a otros aceites.

 

 
Revista Correo de la Innovación.
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