COOPERACIÓN  
PRODUCCIÓN LIMPIA
Reciclaje Ambiental
"Producción Limpia no es barrer; es no ensuciar". Ese es el sentido del nuevo protocolo gubernamental que recientemente han puesto en marcha el Ministerio de Economía y la Conama. En síntesis, desde todo punto de vista, más vale prevenir que curar.
Carmen Ortúzar

Un reciente estudio de la ONU señala que cerca de un 70% de todos los residuos y emisiones provenientes de procesos industriales pueden ser prevenidos en la fuente si se utilizan tecnologías adecuadas y procedimientos económicamente rentables.

Esta realidad, sumada a la creciente sensibilidad social sobre el medio ambiente (que exige procesos productivos más limpios a las empresas) y a las diversas normas de regulación y fiscalización de emisiones, además de las recomendaciones de la Agenda 21 acordada en Río de Janeiro, los lineamientos de la política ambiental y los acuerdos del Tercer Foro de Desarrollo Productivo realizado en 1997, llevó al Gobierno chileno a impulsar una política de fomento a la producción limpia, que será un componente básico de la política de desarrollo productivo.

En la elaboración del documento, denominado "Propuesta de Política de Fomento a la Producción Limpia", participaron profesionales y autoridades de los diversos ministerios y servicios relacionados con la materia e interesados en el cumplimiento de objetivos ambientales de diferentes ámbitos de la actividad productiva. Aprobado por el Comité Interministerial de Desarrollo Productivo, este documento fue firmado en noviembre pasado por el Ministro de Economía, Alvaro García, y el director ejecutivo de la Conama, Rodrigo Egaña.

La Producción Limpia (PL) es una estrategia de gestión empresarial preventiva aplicada a productos, procesos y organización del trabajo, cuyo objetivo es minimizar emisiones y/o descargas en la fuente, reduciendo riesgos para la salud humana y ambiental y, simultáneamente, elevando la competitividad. Es decir, su propósito es generar procesos de producción más limpios, incluyendo el uso eficiente de la energía y del agua, e incentivar, entre otras acciones, la reutilización, recuperación y el reciclaje de insumos y productos.

En este sentido, la producción limpia representa un eslabón que articula la política ambiental con la política de desarrollo productivo, lo cual incide en la estrategia de desarrollo sustentable. Esto significa, simplemente, que de aquí al 2000 las empresas debieran tener incorporado el concepto de prevención en sus sistemas productivos, resolviendo los problemas de contaminación antes de que se produzcan. Como bien lo asegura un antiguo adagio popular, "más vale prevenir que curar".

Esta política de PL se traduce en un programa de acción para el período 1997-2000 que tiene cuatro grandes lineamientos.

  • Integrar, adaptar y desarrollar instrumentos de fomento de producción limpia, basados en acciones tales como masificar la transferencia tecnológica, crear mercados de servicios tecnológicos en PL y favorecer la I+D (Investigación y Desarrollo) orientada al desarrollo de tecnologías de PL.

  • Impulsar la cooperación para el fomento de PL, que incluye acciones como los Programas Voluntarios de Producción Limpia emprendidos por grupos de empresas; favorecer la emergencia de una `masa crítica' de empresas con experiencias avanzadas; formar un Comité Público-Privado que analice alternativas de política y emprenda acciones conjuntas y defina prioridades.

  • Fortalecer la infraestructura tecnológica y de información, que incluye acciones tales como el impulso de una red de centros tecnológicos de PL, la difusión de metodologías estandarizadas de PL, el desarrollo de campañas de sensibilización con participación privada, la promoción de programas de capacitación y el uso intensivo de Internet dentro de las empresas.

  • Fortalecer la gestión y coordinación pública en el fomento de la producción limpia, lo que se expresa en la integración de objetivos y metas de PL en todos los programas de fomento productivo y de infraestructura; el fortalecimiento del rol de información de las entidades de regulación y fiscalización; el impulso del fomento de PL a nivel regional; la adaptación de las políticas de fomento de la Pyme y Mype a los propósitos de PL; y el impulso de programas de capacitación para organismos públicos.

    La prueba de fuego

    Para el Ministro Alvaro García se trata de "superar la prueba de los mercados internacionales y, simultáneamente, elevar el ingreso y el bienestar de todos los chilenos, incluyendo la calidad de vida ambiental".

    Sin duda, el nuevo paradigma del progreso es avanzar hacia la noción de empresas limpias.

    Esta es una nueva dimensión del desarrollo sustentable que fomenta el Gobierno, lo que supone asumir un enfoque más avanzado que el mero concepto de competitividad. Como dijo Rodrigo Egaña, "el desarrollo sustentable se puede representar como un triángulo cuyos vértices -crecimiento económico, equidad y calidad del medio ambiente- están en un equilibrio dinámico".

    En este contexto, a partir de ahora las empresas deberán considerar grandes inversiones con tecnologías menos contaminantes. Y de que se puede, se puede. Hay varias empresas que ya tienen incorporado en su proceso productivo el concepto de producción limpia.

    Como la mayoría de las panaderías de la Región Metropolitana, que han reconvertido sus procesos desde hornos de leña a hornos de gas; o el proyecto de I+D cofinanciado por el Fondef de "bioblanqueamiento de celulosa" que realiza la planta Arauco, orientado a disminuir el impacto ambiental de los afluentes de las plantas de celulosa, especialmente de cloro y dióxido de cloro. Y otro tanto ha hecho Codelco en el Teniente con el Convertidor y los hornos flash.

    Aun así, el problema mayor se concentra en las empresas ya instaladas que deberán adecuar y reconvertir sus procesos productivos, incluyendo capacitación y nuevos sistemas de gestión. Sin embargo, la producción limpia depende sólo parcialmente de la introducción de tecnologías `duras' que modifiquen totalmente la producción.

    También supone soluciones preventivas que resulten beneficiosas para el desempeño y competitividad de la pequeña, mediana y micro empresa. En este sentido, uno de los problemas reales es la falta de formación de recursos humanos orientados a la gestión ambiental preventiva y la centralización de las instituciones relacionadas con ella.

    A juicio del Ministro de Economía, en estos años la industria chilena vivirá una "fase de despegue en un proceso de larga maduración". Es que la Política de Producción Limpia pretende mejorar definitivamente la calidad de vida de las personas, disminuir la contaminación y aumentar la competitividad de las empresas.

     
    Revista Correo de la Innovación.
    Copyright © 1997-98
Mes de la PL

Aprovechando la coyuntura del lanzamiento de la Política de Producción Limpia, algunas instituciones privadas se unieron para organizar un mes relativo al tema, originando diversas actividades, seminarios y encuentros a partir del 3 de noviembre. Estas acuñaron un concepto que el Ministro de Economía hace suyo: "Producción Limpia no es barrer; es no ensuciar' Mario Marcel, director de Asexma y uno de sus creadores, explica que la idea es instituir este Mes de la Producción Limpia en el mes de julio, dado que es el de mayor contaminación en Santiago.

En esta versión `piloto' participaron el Centro de Productividad Integral (Cepri), el Servicio de Consultorías para América Latina (Sercal), la Corporación de Promoción de la Pequeña y Mediana Empresa Ecoeficiente Latinoamericana (Propel), y el International Institute for Energy Conservation (IIEC), con sedes en Washington DC, Londres, Bangkok, Pretoria y Santiago. Lo patrocinaron el Ministerio de Economía, la Comisión Nacional de Energía, Corfo y la Conama.