Producir piezas o partes metálicas de alto estándar ha sido un anhelo de la industria nacional largamente postergado por los altos costos que implicaba. Sin embargo, la Escuela de Ingeniería Mecánica de la Universidad Católica de Valparaíso tiene la respuesta y la está ofreciendo por medio de su Oficina de Transferencia Tecnológica.

Denominada Fundición de Precisión en Cáscara Cerámica (FPC) con modelos de cera, esta tecnología permite a la metalurgia nacional responder a industrias tan exigente como la aeronáutica, automotriz, óptica o de electrodomésticos, entre otras. Entre sus ventajas se cuenta la capacidad para moldear formas imposibles de conseguir con otros procesos, la selección de cualquier tipo de material, la reproducción de detalles finos y su excelente terminación superficial. La FPC sustituye procesos como el maquinado, la forja, la colada por inyección, el estampado, la pulvimetalurgia y la soldadura, combinando los beneficios de todos ellos en un solo proceso. Su utilización permitirá una notable de reducción de costos a la industria metalúrgica nacional.

 
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