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CASOS |
ROBOTICA Inteligencia bajo tierra Científicos de la Universidad de Chile desarrollaron en conjunto con Codelco el primer vehículo autónomo robotizado chileno: un vehículo capaz de moverse y orientarse por sí solo en los túneles de una mina subterránea. |
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Dada la tendencia mundial de automatización de los procesos de producción de mineral surgió la idea de un sistema de guiado automático de los vehículos que transportan el mineral. Mediante un proyecto Fondef, profesionales de Codelco y científicos de la Universidad de Chile, dirigidos por el ingeniero Helmuth Thiemer, se lanzaron a ese campo inexplorado en nuestro país. El resultado de dicha investigación, que duró dos años y se encuentra en su fase de perfeccionamiento, fue la invención del primer vehículo robotizado chileno y, según Juan Carlos Letelier, director alterno de la investigación, uno de los pocos en el mundo con aplicación industrial. El aparato es un cargador frontal dotado de capacidad sensorial y de control, que le permite movilizarse autónomamente por las galerías de una mina, es decir, sin intervención de un operador y sin chocar con los muros. No obstante su autonomía, el vehículo está en permanente comunicación con un centro a distancia desde donde emanan las órdenes básicas. Según Letelier, una de las ventajas que se espera obtener al agregar un mayor grado de inteligencia a un vehículo telecomandado es que el vehículo autónomo, al no depender de la pericia del operario, sino de sus propios sistemas sensoriales, evita al máximo los golpes y opera en forma más regular, lo que debería reducir los costos de mantención. Sin embargo, su relevancia trasciende el impacto económico. Como una de las primeras experiencias en el campo de los vehículos robotizados industriales en el país, este proyecto ha permitido explorar diversas áreas de la robótica: sistemas multisensoriales, visión artificial, sistema de control difuso. Según Letelier, la inexistente cultura de desarrollar investigación aplicada en Chile hace de este trabajo un hecho insólito. Sólo la concurrencia de tres de las pocas instituciones que pueden hacerla, el Estado, la Universidad de Chile y Codelco, a pesar de sus limitaciones debidas a las exigencias de producción, la hicieron posible, explica. Contacto: Juan Carlos Letelier (U. de Chile). Fono: 678 7365. Gentileza Helmuth Thiemer ![]() Revista Correo de la Innovación. Copyright © 1997-98 |
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