En 1994, la empresa chilena Anasac presentó un proyecto a Fontec con el fin de encontrar la variedad y el tratamiento más apropiados para exportar, vía marítima, tomate fresco a Canadá. La idea era posibilitar a los agricultores comercializar hortalizas de mayor rentabilidad y que dieran más estabilidad a la mano de obra temporera. Se analizaron 18 nuevos cultivares en aspectos de precosecha y post cosecha, así como su comportamiento económico en los mercados de destino, Toronto y Montreal.

Con éxito se llegó a la variedad denominada FA-144, la que cumpliendo las mejores características de duración, calidad, maduración, fumigación, envases y transporte, se presentaba como una gran oportunidad para los productores nacionales. Para la empresa, esto dependía de la posibilidad de llegar a EE.UU., ya que los otros mercados no resultaban atractivos. Sin embargo, el gobierno de Washington ha puesto condiciones que han impedido su importación.

En espera de la resolución del conflicto, el proyecto dejó una serie de conocimientos de relevancia para la innovación agraria: se introdujo en el país una variedad de tomate de larga vida, se mejoró la disponibilidad y calidad del producto en el mercado interno y se pudo evaluar nuevos cultivares en aspectos de pre y post cosecha.

Contacto: Eugenia de Marchena (Anasac).

Fono: 235 2866.

 
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