OPORTUNIDADES  

James Mullin, consultor internacional:
"EN CHILE NO HAY POLITICAS DE INNOVACION DE ALTO NIVEL"

Son múltiples los elementos y factores que componen los sistemas nacionales de innovación. Son importantes las personas, la tecnología, el conocimiento y las instituciones. Para James Mullin hay un aspecto aún más relevante: la interacción entre todas las piezas del sistema.

 
 Mullin-1.jpg (22849 bytes)James Mullin es lo que se llama un experto en innovación. Un consultor que evalúa, analiza, diagnostica y propone soluciones de país en país. Su larga trayectoria en el campo de la gestión y administración de políticas de ciencia y tecnología lo ha convertido en una de las mentes más necesarias y consultadas para el desarrollo de los sistemas nacionales de innovación.
Nacido en Escocia hace 58 años, vive desde hace décadas en Canadá. De profesión físico-matemático, su actividad, sin embargo, la ha destinado a la gestión de la innovación, al trabajo con organismos internacionales, como el Centro Internacional de Investigación y Desarrollo y el Comité de Ciencia y Tecnología de la Ocde, entre varias otras organizaciones. Durante años fue también vocero de los países industrializados en el curso de las negociaciones con la Unctad para el establecimiento de un Código de Etica en las transferencias tecnológicas.
Con más de 30 años de experiencia en la evaluación de sistemas de innovación, se ha convertido en una voz imprescindible para los diversos gobiernos del mundo en la creación y desarrollo de sus políticas nacionales de innovación. Ha evaluado países tan disímiles como China, Colombia, Canadá, Sri Lanka y Singapur.

Durante agosto pasado estuvo más de 15 días en Chile para evaluar nuestros sistemas de innovación. Un día antes de su partida, éstas fueron sus observaciones, experiencias, evaluaciones y comparaciones.
Para iniciar la conversación, la primera pregunta es inevitable: 

¿Por qué es tan importante un sistema nacional de innovación?

Mullin responde con precisión:
- Un sistema nacional de innovación es un sistema de organizaciones independientes que participan, interactúan y cooperan, al interior de un país, para tratar de utilizar la innovación tecnológica en la generación de cambios.
En los países industrializados, hoy día sabemos que el cambio tecnológico es la fuente más importante de crecimiento económico. Y la fuente de este cambio tecnológico es, en primer lugar, la innovación tecnológica y, en segundo, la difusión de tecnologías. 
En los años 70, en el mundo se hablaba de sistemas de ciencia; en los 80, el concepto fue ciencia y tecnología; y en los 90, es innovación. Este proceso evolutivo se produjo porque se fue haciendo evidente que no sólo es importante financiar investigación y desarrollo tecnológico; también lo es introducir en el mercado el producto de esas actividades. Sólo una vez que un producto tecnológico tiene éxito en el mercado puede  ser considerado una innovación. Innovación implica actividades tecnológicas y actividades en el mercado. Si nadie quiere comprar ese producto, no hay actividad innovadora. La innovación es una acción en los mercados.

Roles protagónicos

-En esta interacción de instituciones y otros agentes ¿qué roles le corresponden a los gobiernos y a las empresas?
Lo primero que tiene que hacer un gobierno es crear un contexto económico positivo, un ambiente en el cual las ganancias puedan retornar a la gente que genera esas utilidades. También debe desarrollar una política que forme personas calificadas para desenvolverse en los mercados, invirtiendo en educación, en todos los niveles. El gobierno debe tener la responsabilidad de crear las oportunidades y el contexto positivo para las actividades innovadoras. 
Las empresas, a su vez, tienen la responsabilidad de invertir en desarrollo tecnológico y de tomar riesgos en el mercado. El gobierno puede contribuir a disminuir los riesgos por ejemplo, a través de incentivos tributarios pero son las empresas las que tienen que producir las innovaciones necesarias. Deben comprender cómo utilizar los conocimientos creados en el país y ser capaces de generar los vínculos necesarios con las universidades y los centros de desarrollo tecnológico. En todos los países hay dificultades. Por eso, los gobiernos tienen la responsabilidad de generar las condiciones de cooperación, de políticas que creen los vínculos entre empresas y universidades.
En Chile he podido observar que existen políticas que intentan generar esos vínculos. Pero también he visto muchos casos donde hay dificultades para esa cooperación. Esta es una forma de hacer las cosas que debe cambiar para poder competir en un mundo globalizado. El gran desafío es qué hacer para introducir una cultura de la innovación en las empresas chilenas. 

- Todos conocemos, más o menos, el diagnóstico de por qué no existe cooperación... sería interesante saber de algunas experiencias exitosas...
- Puedo citar el ejemplo canadiense. Existe un programa gubernamental que retribuye a los consorcios y redes de investigación. En el sector de la robótica, por ejemplo, existe una red de 18 universidades que participan ligadas a un consorcio de 36 empresas, en el cual hay 24 grandes que quieren introducir la robótica en sus plantas y doce pequeñas de alta tecnología que quieren producir los robots. El gobierno ha ofrecido financiamiento adicional a estos consorcios. Con un grupo de unos 200 investigadores creó un programa de investigación científica. Lo que hacen en las universidades son programas más o menos básicos, pero del mismo modo hay programas en conjunto, entre universidades y empresas, en lo que se llama investigación precompetitiva, que significa que una vez que se identifica una idea práctica, las empresas trabajan para la introducción de esta tecnología en el mercado. Hay una continuidad desde la investigación básica hasta la precompetitiva y, posteriormente, en la introducción de ese proyecto en el mercado. Esto muestra no sólo la necesidad de crear la interacción entre empresas y universidades, sino también, la necesidad de la interacción entre ciencias básicas, ciencias más aplicadas y desarrollo tecnológico e innovación.
-¿Con qué argumentos se ha encontrado en el sector privado para realizar grandes inversiones o, en otros casos, para no realizarlas?
- Quizá el momento clave es cuando se sabe que hay sólo dos posibilidades: inversión en cambio tecnológico o liquidación de la empresa. Algunos empresarios saben que sus industrias no pueden sobrevivir sin el cambio, pero también hay empresas y sectores, en algunos países, que no pueden aceptar esa posibilidad. El resultado es que los primeros pueden desarrollarse, en tanto que los otros desaparecen. No es, sin embargo, el conjunto del país el que cambia en un mismo momento. Hay sectores que se trasforman antes, los otros observan y, si los innovadores tienen éxito, imitan el cambio. Lo mismo ocurre al interior de un sector. Algunas empresas se modernizan primero y, posteriormente, los otros siguen al líder.

Oferta, demanda y educación

- ¿Cómo se detecta la demanda por innovación que existe en un mercado? ¿Cómo se satisface esa demanda?
- La primera señal de necesidades, que crean la demanda, viene del propio mercado. Hay un buen ejemplo chileno. Durante la crisis de los 80 los bancos chilenos detectaron que los homólogos internacionales estaban implementando sistemas de tecnología electrónica. En Chile, sin embargo, los bancos nacionales no tenían los recursos suficientes para comprar esos sistemas en el exterior. Por lo tanto, comenzaron a buscar distintas tecnologías y adaptar los sistemas. Hoy la banca chilena tiene una tecnología de alto nivel. Pero lo importante es que el sistema con el cual trabajan está en español, fue creado aquí y pudieron venderlo a otros países. Lo relevante aquí fue la identificación de una amenaza. Esta amenaza fue la base de una importante innovación.

- ¿El fomento a la innovación tecnológica hay que hacerlo desde la oferta o desde la demanda? En Chile se ha debatido mucho al respecto. Nos gustaría conocer su opinión.
- En muchos países la tradición ha sido favorecer la oferta. Sin embargo, cuando las naciones comenzaron a saber que financiar la oferta no era lo correcto empezaron a financiar la demanda. Pero no conozco un país con muchos éxitos en innovación que trate de usar simplemente instrumentos de creación de demanda. Los que tienen éxito son los países que tienen alguna intervención en la oferta, pero grandes intervenciones para crear la demanda. Por ejemplo, hay naciones que trabajan sobre los problemas de las pequeñas y medianas empresas, las que tienen grandes necesidades de innovación, pero no saben qué hacer ni dónde obtener los recursos. Entonces el problema es cómo traducir una necesidad en una demanda efectiva por innovación. 
En Singapur y Malasia hay un sistema de extensión de tecnología que trabaja con las Pymes. El personal del sistema de extensión visita a las empresas para realizar diagnósticos desde el punto de vista de la gestión y la tecnología. Cada dos o tres meses, sobre una base subsectorial, crean pequeños grupos de personas de alto nivel para tratar de identificar problemas comunes. Sobre la base del análisis de los problemas de las empresas tratan de crear programas, en laboratorios del gobierno, para responder a las necesidades reales de esas empresas. 
 Pienso que no hay soluciones únicamente en la oferta o en la demanda. Lo importante es saber gestionar la interacción.

- ¿Qué importancia tiene el recurso humano para la calidad de la innovación?
-La innovación surge de la utilización del conocimiento. Es una actividad que realizan las personas que tienen la información. Las transformaciones mundiales han llevado a una demanda, de las economías, por niveles de educación cada vez mayores. Un estudio en Canadá detectó que, a fines de los 80, cerca del 50% de los nuevos empleos creados en esa época estaba disponible para personas con menos de doce años de formación, en tanto el 25% demandaba personas con más de 17 años de educación. Para el año 2000, más del 50% de los nuevos empleos creados en Canadá estará abierto a personas con más de 17 años de formación, y sólo un 25% para aquellos con menos de doce años. Un cambio importante que muestra lo  clave que es y será la educación de las personas.

- ¿Podría contarnos de otras experiencias de inversión en educación y sus consecuencias?
- Hay, evidentemente, una diferencia importante entre los países industrializados y los emergentes. Canadá o Estados Unidos no sólo invierten en doctorados o maestrías, sino que también tienen una fuerte inversión en técnicos. En la gran mayoría de los países en desarrollo se carece de esta inversión.
Otro ejemplo de Canadá. Tres colegios comunitarios ofrecen formación técnica, donde hay tres especialidades en multimedia. Una de ellas tiene tal calidad de producto que Disney creó una subsidiaria en Vancouver para estar cerca de este colegio. Otro colegio en Toronto recibe US$ 4 millones anuales de la industria, porque tiene una calidad tecnológica de nivel mundial.

 La experiencia internacional

-¿En qué países se pueden encontrar los sistemas de innovación más maduros?

-Evidentemente, los países industrializados tienen los sistemas más maduros. Son industrializados porque tienen sistemas maduros. En el otro extremo puedo citar, por ejemplo, a Siria, que es un país con muchas instituciones, pero con reglas rígidas que no permiten la cooperación. El resultado es que las políticas de inversión no han tenido ningún efecto.
Hay países que tienen sistemas regionales de innovación. Este fenómeno es importante para comprender que en algunos existen núcleos de actividad innovadora. En Canadá, los sistemas de Ottawa, Montreal y Toronto son muy eficientes, pero hay otras regiones que carecen de sistemas, tanto en magnitud como en calidad.
En China, en cuanto a los espacios para la innovación creados por el gobierno, hay muchos casos exitosos y también muchos que no lo han sido (ver recuadro).

- ¿Qué diferencias ha  observado entre los niveles de evolución en distintos países?
- Una diferencia son las interacciones. Hay países que cambian instituciones, políticas, personas calificadas, pero no tienen un sistema nacional de innovación, porque no existen interacciones entre los diversos componentes. Para que exista un sistema de innovación maduro deben haber muchas interac-ciones. En Silicon Valley, Estados Unidos, por ejemplo, hay una institución creada por las empresas que se llama Joint Ventures Silicon Valley, que apunta a un objetivo: la cooperación entre las empresas para competir a nivel mundial. Ellos saben que la idea de comunidad es clave.

-¿Es posible establecer comparaciones entre los sistemas nacionales de innovación por países? Por ejemplo, entre China y Colombia,
países a los cuales usted ha asesorado.
- En Colombia, la apertura a la economía mundial se hizo hace unos diez años. Las empresas no tuvieron una actitud positiva hacia la innovación, no pusieron en práctica un cambio para mejorar procesos y productos. Ocurrió un poco lo mismo que en las empresas del Estado en China. Lo que en este momento falta en Colombia, son instituciones que incorporen la noción del mercado a su trabajo. Están tratando de crear las condiciones, pero hasta ahora hay poco más de cien empresas interesadas verdaderamente en la innovación. Tienen políticas interesantes, pero también tienen dificultades para implementar esas políticas; hay una tradición de administración muy lenta sumada a dificultades de financiamiento estatal. Aunque existen programas de ayuda a las empresas, para negociar cualquier ayuda con el Estado hay que esperar unos dos años. Si se piensa en una empresa que desarrolla software, que es algo que cambia cada tres meses, dos años de negociación es algo absurdo. Las empresas colombianas saben lo que es necesario, el problema es la implementación. Tienen incluso mejores políticas que en China.

- ¿Cómo influyen  la cultura  y las tradiciones de los países en la innovación?
- Existen  muchas diferencias. Por ejemplo, los chinos son empresarios. Los 40 ó 50 años de socialismo no pudieron eliminar su actitud hacia el negocio. En todos los países de Asia, los que se dedican a los negocios son chinos y serán muy importantes en el próximo siglo. 
Esta actitud es diferente en los países del Medio Oriente. Ellos saben negociar para comprar y vender, pero no les interesa la producción.
En América Latina se tuvieron políticas de mercados cerrados por muchos años. Esto ha llevado a que las tradiciones industriales sean de mercados cerrados y el cambio de actitud es difícil. En Chile, sin embargo, han surgido nuevas industrias, especialmente en el área agrícola.

El caso chileno

- ¿Cuál es su opinión del sistema chileno, concretamente de los Fondos Tecnológicos?
- Algunos fondos crean oportunidades reales para promover la innovación y algunos tienen problemas de ejecución, por ejemplo, al desarrollar una actividad en el mediano plazo cuando lo necesario era una actividad de largo plazo. Pero los fondos están en un período de aprendizaje. Lo importante es ver la evolución de los programas. Por ejemplo, en el Fondef, hoy rechazarían todos los proyectos que se presentaron en la primera convocatoria. Lo positivo es que la gente aprende en la gestión de esos fondos y puede describir las necesidades de la empresa en los laboratorios de investigación. La gente ha aprendido con los proyectos.
Como en todas partes hay proyectos malos. Pero si no existieran no habría innovación. No se puede garantizar el éxito de una innovación. Se pueden hacer muchas cosas para crear las mejores condiciones, pero no es posible ofrecer una garantía.
Nuestra opinión respecto a los fondos es que van en la dirección correcta. Sin embargo, uno de los problemas es que una gran cantidad de proyectos se localiza en Santiago.

- ¿Cuáles son las principales carencias que detectó en el sistema chileno?
Tratamos de ver los fondos en el contexto nacional, observamos cómo funciona en este momento el sistema nacional de innovación. Podemos ver algunas carencias. La mayor es que, aun cuando existen algunos programas interesantes, falta un marco de referencias de alto nivel. No hay una política de innovación de alto nivel. 
Otra carencia es el financiamiento. El gobierno debe tomar decisiones sobre los institutos tecnológicos. Se puede ver que el gobierno quiere introducir un sistema de retribuciones, pero en casi todos los países donde existen institutos que trabajan con las empresas, éstos reciben sólo una fracción de parte del gobierno. ¿Cómo se define lo que es necesario? Aquí no hay una idea clara del papel del gobierno.
Otro problema es la edad de los investigadores en las universidades. La edad promedio en la Universidad de Chile es de 55 años y no hay un sistema adecuado de creación de investigadores jóvenes. No hay un sistema adecuado en educación a nivel de maestría, doctorado; no hay oportunidades al interior de las universidades, ni en los institutos tecnológicos ni en las empresas para los jóvenes.  Esto genera otro tipo de problemas.

- ¿Qué cosas positivas ha detectado?
- Es positivo el hecho de que la gente tiene una alta calificación en el sistema de innovación. Hay también programas, lo que muestra que existen instituciones que saben que es necesario ofrecer una inversión para compartir los riesgos. Es el caso de los fondos y del esfuerzo de cooperación. Observo favorablemente el hecho de que los fondos traten de promover la cooperación entre las instituciones. En general el panorama es positivo, pero hay carencias.

 
Revista Correo de la Innovación.
Copyright © 1997-1999
EL DOBLE DESAFIO DE SRI LANKA
¿Pueden restricciones no tecnológicas resolverse con un programa de desarrollo tecnológico? El siguiente ejemplo corresponde a un sistema de innovación excepcional donde se logró la interacción positiva entre las condiciones del mercado y las del desarrollo tecnológico.
- Un grupo de investigadores de una pequeña empresa en Singapur buscaba desarrollar sistemas expertos, softwares para controlar procesos industriales cuando no es posible describirlos en términos matemáticos. Esta empresa quiso introducir esta tecnología en las cooperativas de recolección del té, en Sri Lanka. El problema era que las cooperativas producían una calidad de té muy variable, en circunstancias que su precio en los mercados internacionales está estrechamente ligado a la calidad. Antes de desarrollar esta tecnología enviaron a dos profesionales a Sri Lanka, un economista y un sociólogo. El economista detectó que las cooperativas tenían la capacidad de producir té a US$ 1.000, que era el precio máximo del mercado. El sociólogo, por su parte, informó que el sistema tendría que ser utilizado por personas analfabetas. El desafío de la innovación, entonces, era doble: sobre el mercado y las cooperativas. La solución fue una pantalla sensible al tacto. La innovación fue un sistema de computadores que podía ser utilizado por analfabetos, cuyo precio de mercado era US$ 1.000 por computador.

 

LABORATORIO DE INVESTIGACION EN SHANGAI
Las restricciones presupuestarias pueden y suelen equivaler al punto final de un interesante proyecto. En Shangai, el director de un laboratorio de investigación ni siquiera se planteó esa posibilidad e ideó un innovador y exitoso sistema de producción en que cambió los métodos de trabajo para mantener las ganancias.
- Hace unos años visité, en Shangai, un laboratorio de investigación de ventiladores donde desarrollaban desde pequeños ventiladores para computadores hasta otros grandes para uso industrial. En 1989, la política de financiamiento estatal para estos laboratorios cambió completamente. Tenían dos presupuestos: uno pequeño para salarios y otro para operaciones. En un año el financiamiento para operaciones llegó a cero, lo que arriesgó durante largo tiempo la vida de esta institución. A pesar del problema, el director  del laboratorio volvió a poner los ventiladores en los mercados internacionales, donde gozaban de cierto prestigio. Compraron los servicios de sistemas de producción a otra industria y crearon una empresa virtual, un laboratorio destinado exclusivamente a la creación de diseño de productos. Ellos compraban los diseños de los productos que mandaban a  fabricar a precios chinos y vendían en el mercado internacional a precios internacionales. 
Para demostrar que este laboratorio es exitoso, les diré que los profesores de las mejores universidades de Beijing reciben un salario anual de US$ 2.000, en tanto que los empleados de este laboratorio reciben una media de US$ 3.000 y los mejores ingenieros reciben US$ 20 mil al año.