Aunque con cierta recurrencia los analistas internacionales han destacado a Chile por su modelo económico y su política fiscal, las capacidades de innovación del país jamás habían sido consideradas, hasta ahora. En los últimos meses, una serie de publicaciones internacionales han comenzado a destacar a Chile como un país innovador, poniéndolo en el club de los grandes.

Un reciente ranking sobre los países más innovadores del mundo, publicado en The Daily Beast (blog de noticias que lleva un año en la web, con muy buenas críticas), ubica a Chile en el lugar número diez, en una lista de doce naciones. Elaborado por importantes personalidades internacionales del mundo de la innovación, la publicación destaca el proyecto que, en la zona norte, recoge agua aprovechando la alta condensación existente en la niebla. Esta iniciativa ha sido replicada en los climas más áridos de América del Sur y el Oriente Medio. El blog destaca a Chile como "un punto de acceso a la innovación de importancia creciente en el hemisferio occidental".

En tanto, en la edición de este mes de Harvard Business Review (HBR), en el artículo "Revolution, How to start an entrepreneurial", el director del Proyectos de Emprendimiento de Babson College, Daniel Isenberg, destaca las políticas gubernamentales que han establecido tres países para fomentar la innovación y el emprendimiento: Ruanda, Israel y Chile. En el caso de nuestro país, Isenberg resalta el potente desarrollo de la industria del salmón, que convirtió al país en uno de los mayores productores del mundo.

"Estos países son terreno fértil para la iniciativa empresarial gracias en gran parte a los esfuerzos de sus gobiernos (…) las empresas eran auxiliadas, ya sea directa o indirectamente, por los líderes del gobierno que ayudaron a construir ambientes que nutrieron y sostuvieron el espíritu empresarial", señala Isenberg.

Con anteriorirdad, John Kao, uno de los máximos referentes mundiales en temas de innovación y actual asesor de Singapur y Finlandia en esta materia, elaboró un ranking de los 20 países más innovadores del planeta, situando a Chile en el lugar número 20. Dicho ranking fue publicado en la edición de marzo de 2009, de HBR.

En agosto de ese mismo año, la revista Business Week consideró a Chile como el Silicon Valley de Latinoamérica, detallando que en el país se están dando las condiciones para que empresas extranjeras de tecnología vengan a invertir.

Impacto para el país

Si bien existe plena conciencia a nivel interno que aún falta mucho por avanzar en innovación y emprendimiento, el que Chile aparezca en estas publicaciones es una gran paso si se quiere potenciar la imagen del país e incluso, si se quiere atraer capital de riesgo.

Hoy día el país está en una vitrina, pero esa es una ventana de oportunidad que no dura mucho, afirma Markos Kulka, gerente general de Fundación Chile. "No tenemos que conformarnos con haber sido citados en algunos artículos, sino que tenemos que saber aprovechar estas publicaciones y generar todas las acciones que, finalmente, nos permitan dar el salto y así aumentar el crecimiento y cumplir parte de las metas propuestas: crecer al 6%, crear 100 mil emprendimientos, aumentar al 28% la inversión, ente otras", destaca el ejecutivo.

Y agrega que para ello también es clave resolver temas tributarios. "Hoy día, cuando se hace la repatriación de las utilidades, se debe pagar un 35% de impuestos. Entonces tenemos que ver cómo el país aplica políticas y acciones para nivelar la cancha frente a la competencia de otros países que también se están ofreciendo al mercado", dice.

Aparecer en revistas, asegura Eduardo Bitrán, ex presidente del Consejo Nacional de Innovación y actual docente de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Adolfo Ibáñez, sin duda "nos pone en el periscopio global para poder atraer a inversionistas y sobre todo, talento innovador y emprendedores de otras partes del mundo, pero para eso necesitamos mayor disponibilidad de venture capital y que nos creamos, de verdad, la idea de que podemos ser un país plataforma", sostiene, complementando que Chile necesita de manera urgente desarrollar una industria especializada que apoye a las empresas y emprendedores en las etapas más tempranas, cuando se experimenta un mayor riesgo.

Potencialidades

Para Kulka, una buena oportunidad es que el país se venda como "mercado piloto", por ejemplo, en temas como las energías renovables.

"Deberíamos ser el polo de atracción para muchos desarrollos, hacer las pruebas acá y de ahí expandirlas a otros mercados", señala.

El país tiene muchos sectores relevantes, destaca Bitrán, como minería, fruticultura y acuicultura. "Tenemos que saber desarrollar una demanda sofisticada por sectores y para eso necesitamos emprendimientos que sean capaces de transformarse en empresas de clase mundial", afirma.

A lo que Kulka agrega la posibilidad de que el país se convierta en una gran plaza para incorporar biotecnología en esos mismos sectores.

"Está claro que la demanda a nivel mundial vendrá de los países emergentes: China, India y Brasil. Y ahí hay un interesante campo que explorar y, sin duda, podemos convertirnos en la cuna de empaquetamiento de servicios y tecnología para esos países", dice Kulka.

En el ámbito financiero el país tiene todas las potencialidades para convertirse en la plaza para América Latina.

A juicio de Cristóbal Undurraga, director ejecutivo de InnovaChile de Corfo, "para transformarnos en una nación innovadora necesitamos un estado ágil además de ser capaces de atraer talento e inversión".