Como en muchos otros campos, hoy en día hay una importante tendencia mundial a internacionalizar la investigación, el desarrollo y la  innovación (I+D+i). Son cada vez más los centros y empresas de naciones desarrollados que buscan internacionalizar sus actividades de I+D+i en países que tengan ventajas competitivas.  En un estudio del Banco Mundial de 2005, basado en 30 países seleccionados, se calcula que la inversión extranjera en I+D aumentó desde  30  billones de US$ en 1993, ha 63 billones US$ en 2002. El caso de  Alemania es notable, sus empresas han multiplicado la inversión en I+D extranjera por un factor de veinte.  El mismo estudio revela que, un 41% de las empresas multinacionales europeas, y un 24% de las empresas multinacionales de Norte América, se han internacionalizado. Las principales regiones receptoras de esta inversión son Asia, Europa del Este y América Latina.

¿Por qué estas organizaciones persiguen su internacionalización? Hoy, el conocimiento se encuentra distribuido en diferentes países y organizaciones. La competencia por tener acceso a ese conocimiento (I+D+i) es global en un modelo de “innovación abierta”. Las estrategias de internacionalización van desde, impulsar colaboraciones científicas y tecnológicas internacionales, pasando por la comercialización internacional de innovaciones desarrolladas en un país, hasta un modelo más sofisticado, por la generación de la innovación en redes internacionales. Acá las actividades de I+D +i se ejecutan en forma complementaria en diferentes países y también se producen adquisiciones de centros de I+D o empresas innovadoras extranjeros.
Pero ¿Cuál es el impacto de la internacionalización de la I+D+i para Chile?. Primero, la “imagen país” se fortalece, situando a Chile como opción para la instalación de centros de I+D+i internacionales, y generando interés para las futuras inversiones (efecto red). Segundo,  para su Sistema Nacional de  Innovación, estos centros de I+D+i internacionales fomentan la cultura de la innovación e introducen capacidades adicionales en tecnologías nuevas, así como capacidades en transferencia y comercialización de la ciencia y la tecnología.  Tercero, para sus empresas, les abre el acceso a tecnologías y conocimientos de frontera y contribuye a la actualización tecnológica industrial, aumentando la competitividad de estas, vía mejoras de procesos, nuevos productos y cambios en la cadena de valor al introducir productos con alta intensidad tecnológica y mayor valor agregado. Cuarto, a las universidades, les facilita el “spill over” de conocimiento hacia toda la comunidad. Quinto, para el capital humano significa disponibilidad de empleo altamente calificado,  “vuelta de cerebros” en contraste con la “fuga”. Al haber empleo altamente calificado los investigadores deciden quedarse o volver a Chile y, finalmente, el efecto “spill over” de empleados de las entidades internacionales que deciden cambiarse a empresas locales o crear sus propias empresas, transfiriendo de esta forma conocimiento y tecnología.

Un caso de escuela de este proceso de internacionalización  en Latino América fue la instalación de INTEL en Costa Rica. Ésta implicó la generación de más de 2.900 empleos calificados, exportaciones por más de 1,4 billones de US$ al año con un valor agregado de US$ 300 millones de US$, el desarrollo de una industria de bienes y servicios vinculados con más de 460 empresas y ventas cercanas a los 150 millones US$ y el fortalecimiento de una industria electrónica que da empleo a más de 12.000 personas.

¿Por qué estas organizaciones internacionales se interesarían en Chile?. Nuestro país es un buen candidato por su competitividad, estabilidad macroeconómica y estabilidad en las reglas del juego. Además, posee una extensa red de tratados de libre comercio (TLC) con Asia, América del Sur y del Norte y la Unión Europea, que lo vinculan con más del 90% del PIB mundial. Por otro lado, Chile tiene una biodiversidad, condiciones climáticas y un tamaño que lo transforman en un excelente laboratorio para pruebas de concepto. Así mismo, hay sectores altamente competitivos que poseen industrias de clase mundial y necesidades sofisticadas que, al resolverse, permiten su escalamiento a nivel internacional. Finalmente, existe un decidido apoyo de parte del gobierno a la investigación, desarrollo e innovación  y una estrategia país en la internacionalización de la economía y el conocimiento.

Programa de Atracción de Centros de Excelencia Internacional en I+D+i para la Competitividad. Con el objeto de insertar a Chile en el panorama de la innovación mundial, como un  nodo (“hub”) regional de I+D+i, el Ministerio de Economía en conjunto con InnovaChile de CORFO, han estado trabajando en un Programa de Atracción de Centros de Excelencia Internacional en I+D+i para la Competitividad, cuyo fin es instalar en Chile a los principales Centros de I+D+i mundiales, asociados con universidades locales, vinculando estrechamente la I+D con la empresa, y cuyo impacto esperado es:

-    Generar un acceso rápido a nuevas tecnologías disponibles, y fuentes de conocimiento aplicado que generen alto impacto en los sectores productivos a través de la solución de problemas y necesidades de estos.
-    Generar resultados, nuevos conocimientos, quiebres tecnológicos y líneas de investigación de frontera tecnológica, con aplicabilidad y relevancia para el desarrollo productivo del  país y de los sectores empresariales asociados.
-    Incorporar nuevas capacidades de gestión del conocimiento, difusión, transferencia y comercialización de resultados de I+D en las universidades y centros tecnológicos nacionales.
-    Generar propiedad intelectual y patentes, temas en los cuales Chile se encuentra muy por debajo de los indicadores internacionales.
-    Generar nuevas empresas (start ups) basadas en resultados de alta tecnología, de alto potencial, las que a través de estos centros de excelencia, pueden abordar el mercado internacional.
-    Formar masas críticas estables de investigadores y técnicos de alta especialización a través de la creación de nuevas plazas laborales de alta calificación
-    Facilitar la internacionalización de las universidades e institutos tecnológicos nacionales asociados, los que podrán colaborar y transferir sus tecnologías a través de los canales de comercialización de estos centros de excelencia, para llegar a los mercados mundiales.

El resultado esperado de este programa es poner a Chile en la vanguardia en América Latina, en términos de capacidades de I+D+i, patentamiento, transferencia y comercialización de tecnología. Transformando de esta forma al país, en un eje de desarrollo tecnológico en la región, vinculando sus centros de I+D y sus empresas innovadoras, por una parte con la cadena de comercialización de tecnología en los mercados internacionales, y por otra parte, con sus las capacidades de I+D+i disponibles en toda la región.