Comunidad

Reconstruir las pymes es un desafío país tras el terremoto

Miércoles 14 abril 2010
imagen pyme
Se calcula que los daños son casi por US$2.000 millones.
 
Las pequeñas y medianas empresas y también las microempresas constituyen en Chile el centro neurálgico de la economía nacional. Aunque su participación en el PIB sólo alcanza aproximadamente 18%, son las que generan la mayor tasa de empleo -80%-. Pero tal vez, según los especialistas, lo más relevante de todo es que constituyen los motores económicos y de los nuevos negocios de las economías regionales, de las ciudades y de los pueblos.
 
"Sin este tipo de emprendimiento, Chile no habría podido transformarse en lo que hasta ahora ha sido desde el punto de vista de la economía global", acota Farid Elfar, docente y especialista en pymes de Duoc-UC.
 
Afirma que la reconstrucción posterremoto y maremoto del sector es de vital importancia. Y que, grosso modo, para sacarlo a flote se necesitan sumas millonarias, equivalentes a la inversión para construir 300 hospitales públicos modernos de primer nivel.
 
Este sector, conformado por diversos rubros, lo componen empresarios y emprendedores dedicados al transporte, a los servicios, al comercio detallista, a empresas procesadoras de productos agrícolas y del mar y aserraderos, entre otros. Las pymes y las microempresas destacan en cantidad: representan el 98% de todas las empresas del país.
 
Según Farid Elfar, las más afectadas por el terremoto y el maremoto han sido las pymes. Se calcula que el 80% del total tuvo algún tipo de daños, los que en varios casos han sido cuantiosos y van desde fallas estructurales de los establecimientos y pérdida de maquinaria, hasta materia prima y producción. "Por ejemplo, esto se ha hecho notar en las empresas de alimentos, en el agro y en la pequeña industria de productos del mar. El sector turismo también ha sufrido bastante, ya sea por pérdida de patrimonio físico como por la baja de demanda de turistas".
 
En tanto, las regiones más afectadas se concentran entre la VI y VIII. Y ciudades como Talca, Talcahuano, Constitución y el Gran Concepción son las más vulneradas.
 
Reacción en cadena
Juan Araya, presidente del Consejo Nacional de la Pequeña y Mediana Empresa (Conapyme), coincide con esta visión y agrega que en Chile existen cerca de 740 mil unidades económicas productivas de menor tamaño que generan empleos a 4 millones de personas, y el daño causado por el terremoto y maremoto se puede medir en muchos ámbitos físicos, económicos, de procesos productivos y comerciales.
 
En las pymes, el daño económico directo se ha manifestado sobre la cadena de pagos. "Hoy, la mayoría tiene problemas de liquidez financiera porque no pueden hacer exigibles sus compromisos a empresas y personas damnificadas".
 
Faltan respuestas
En este escenario, el presidente de Conapyme dice que la entidad presentó al Gobierno un programa de emergencia para aliviar la situación financiera y productiva de las empresas de menor tamaño. Entre las peticiones figuran la reprogramación de deudas; la suspensión temporal de acciones vigentes de cobranzas; la flexibilidad de créditos con periodo de gracia, e incentivo a bajas tasas de interés para los bancos. También está en la lista la adaptación del Fondo de Garantía Estatal (Fogape) para pequeños empresarios de las zonas afectadas, lo que requeriría un proyecto de ley.
 
Pero el presidente de Conapyme tiene ciertas aprensiones. "Si bien el ejecutivo ha anunciado un mix de medidas para la reconstrucción, incluye un componente tributario cuya magnitud se desconoce. Y esa incertidumbre está causando bastante ruido en el sector. Aunque los impuestos se aplicaran a las grandes empresas, igualmente afectarían a las pymes, porque su impacto sería compensado a expensas de sus proveedores y compradores pymes".
 
Según la visión de Farid Elfar, para sacar adelante a las pymes y a las microempresas, y como consecuencia al país, los créditos y subvenciones son esenciales.
 
"Los primeros deberían ser blandos, con intereses bajos, incluso sin ellos; ojalá a largo plazo. Calculamos que para enfrentar esta hecatombe tendrían que ser de entre 7 y 10 años".
 
En cuanto a las subvenciones, dice que el Estado cuenta con entidades como Corfo y Sercotec. Por ejemplo, hoy existen ciertos financiamientos que se les brindan a empresas de menor tamaño, como el Capital Semilla u otros para el emprendimiento. Tal vez otra forma sería brindar ayuda a través de Indap o Chilemprende. Tampoco se puede descartar la creación de otros instrumentos. Claro que toda está política debiera focalizarse a las pymes afectadas.
 
"Creo que la banca no va a ser mucho respecto de otorgar créditos blandos, ya que estiman que muchas empresas no son sujetas de créditos. A no ser que el Estado funcione como garante o aval para respaldar estos compromisos".
 
Fuente: El Mercurio.