En los últimos años, la proliferación de falsificaciones de productos ha sido informada por gran cantidad de medios de comunicación. Ha habido un aumento en el uso ilegal de marcas comerciales, frases y logos, así como el robo de música, películas, software, videojuegos y libros. Esto se acompaña al triste hecho de que, quienes se dedican a la a esta ilegal actividad, no tienen reservas acerca de la colocación de productos peligrosos con los consumidores.