Muchas veces las grandes empresas quedan atrapadas por el éxito de sus propios productos. Es este mismo éxito el embrión de fracasos posteriores que pueden significar pérdidas importantes de porciones de mercado.
¿Por qué una innovación como el iPod nació en Apple y no, por ejemplo, en la empresa japonesa Sony? Ésta tenía todas las condiciones para haberlo creado:
fortaleza de marca, canales de venta instalados, tecnología y toda la herencia de ser el inventor del Walkman, entre otras innovaciones.