Comunidad

Buscando los Jinetes de la Innovación

Imagen de Roberto Castro
Roberto Castro

Subgerente de nuevos negocios y nuevos medios de TVN.Ingeniero Comercial de la Pontificia Universidad Católica de Chile, con especialización en Marketing. Se ha desempeñado en labores relacionadas con marketing y comunicaciones en empresas como Procter&Gamble, The Coca-Cola Company, Modern Times Group y British Petroleum.

Innovar es enamorarse. Innovar es arriesgar, apostar, perder y frustrarse. Innovar es no darse por vencido y seguir adelante. Innovar no es fácil.

En el webcast "Rutas de la innovación", Ivan Vera mencionó algo que me quedó dando vueltas. "La innovación no es a pedido... tú creas algo que no existe... (por lo tanto) el jinete para innovar debe ser quien esté dispuesto a arriesgar, con poco que perder y mucho que ganar".

Crear algo de cero requiere habilidades que no se aprenden en escuelas de negocios ni en seminarios. Son habilidades que se desarrollan en el camino, y que tienen más que ver con fuerza de voluntad y pasión por las buenas ideas que con modelos de gestión. Esto es todo un problema en si mismo, ya que estas habilidades blandas necesarias son escasas, poco medibles y menos aún valoradas en el entorno corporativo.

Recuerdo felicitaciones por ahorrar en planes de marketing, cuadrar cuentas y conseguir un mejor precio. No recuerdo la última vez que hayan felicitado a alguien por demostrar pasión hacia su trabajo.
 
Entonces, la pregunta clave es cómo detectamos a los llamados “jinetes de la innovación” dentro de nuestras empresas. Cómo le damos esta tarea a alguien sin que sienta que es un "cacho".

Si le damos la responsabilidad a alguien que tiene "poco que perder", probablemente no sea una persona que pueda hacer grandes cambios, ya que carece de responsabilidad dentro de la empresa. Si le damos la responsabilidad a alguien que tenga "mucho que ganar", daremos con personas que no han tenido grandes logros que justifiquen el trabajo. Entonces, ¿cómo encontramos a nuestro jinete?

La respuesta es mirar ahí, donde mismo creemos está la persona o el equipo, pero no somos capaces de sacarlos de su día a día para hacerse cargo de esta tarea. No sacamos nada poniendo a gente sin experiencia a cabalgar, ya que las estructuras, burocracias y redes internas de cada empresa, y la interacción necesaria con redes externas lo hacen muy difícil. Hay que poner a alguien con experiencia, con manejo de redes, capaz de motivar a la gente y de enamorar a todos del proyecto. Para que esta persona tome los riesgos necesarios, es imprescindible el cambiar los incentivos del juego.

Primero, innovar no es una tarea de corto plazo. Pedir resultados inmediatos va contra toda lógica de innovación y toma de riesgos. Nadie con experiencia aceptaría tomar riesgos cortoplaciostas que se autorenuevan automáticamente en el tiempo. Segundo, establecer objetivos claros, definidos y medibles, basados en una estrategia de innovación corporativa con el fin de dar un marco conocido sobre el cual trabajar. De otra forma, arriesgamos a perder el foco y terminar con proyectos que no tengan el más mínimo impacto donde realmente nos importa.

 
Finalmente, dar el empoderamiento formal e informal, tanto interna y externamente, para validar a la persona o equipo en el rol de la innovación. Con estas tres acciones podemos motivar a nuestra propia gente a enamorarse de un desafío de largo plazo, con objetivos claros y con el respaldo corporativo. Espero pronto tengamos cada vez más Jinetes haciendo la diferencia.

 

Fecha : 
1 febrero, 2010

Club de Innovación

IGT, consultora propiedad de Iván Vera, en conjunto con la Universidad Adolfo Ibañez crearon hace 5 años el Club de Innovación, donde los jinetes de 32 empresas se reúnen a compartir sus prácticas de innovación, generar networking, potenciar la colaboración y co-creación interempresarial. Iván es director de este Club y uno de sus fundadores.La metáfora de Iván es un poco más completa, por ello quiero citarlo para dejarla más en claro... "Para generar y potenciar la innovación en una empresa esta requiere de tres condiciones: Jinetes, caballos y pistas"... Las pistas corresponden a las condiciones culturales y estructurales de una empresa, las cuales deben estar adecuadas para que los trabajadores sientan que en la empresa está permitido innovar y que es una de las directrices estratégicas de la compañía. Los caballos corresponden a un portafolio de proyectos de innovación. Por último están los jinetes, estos corresponden a los intraemprendedores de cada proyecto, personas que asumen estos desafíos como personales, que entregarán su alma porque creen en lo que hacen y en el valor que están entregando a la empresa, a su desarrollo, a los clientes y a la sociedad en su conjunto. Desarrollar a estos emprendedores corporativos debe ser uno de los objetivos de las empresas, identificarlos y potenciarlos para sistematizar la innovación y llegar al siguiente nivel. Bajo esta lógica, donde el talento es lo que prima, en el Club de Innovación estamos convencidos que la innovación es el camino que deben seguir las empresas y el país para hacer de Chile una potencia desarrollada y referente. Para ello es necesario generar y desarrollar a los jinetes de la innovación y del intraemprendimiento empresarial que nos llevarán al siguiente nivel. Juntos, como un todo, el camino es posible. Necesitamos aprender a conjugar los verbos colaborar y co-crear. Daniel Sanhueza,Jefe de Redes y ComunidadClub de Innovación[email protected] 

Buena

Me gustó el artículo